Hoy queremos hablar sobre la fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, una condición que afecta a más personas de lo que imaginamos.
El miedo es una fuerza muy poderosa y, a veces, necesaria. El miedo es la emoción que nos permite saber que hay algo hostil alrededor y reaccionar a eso. Una cebra que no tuviera miedo del predador que la persigue sería una cebra con pocas probabilidades de sobrevivir.
Pero a veces, ese miedo se convierte en un obstáculo porque los mecanismos que desencadenan están desajustados. La ansiedad es uno de ellos. Aparece una sensación intensa de temor y preocupación que es desencadenada por estímulos que, en realidad, no son amenazas, como sucede en el caso de las fobias.
Las arañas, las serpientes, los espacios cerrados, alturas ... Existe una infinidad de estímulos ante los cuales algunas personas reaccionan con un miedo irracional. Incluso la relación con los demás también puede llevar a la activación de ese tipo de miedo, conocido como fobia social. Vamos a hablar de ella. "No hay cosa de la que se tenga tanto miedo como del propio miedo". -Michael de Montaigne
¿Qué es la fobia social?
La fobia social o ansiedad social es un trastorno en el que las personas sufren síntomas intensos de ansiedad cuando se encuentran en situaciones sociales en las que temen irracionalmente si se sienten juzgadas, humilladas o ridiculizadas.
Una persona con fobia social no puede relacionarse o realizar actividades normales que involucren estar en un grupo, sea en el trabajo, en fiestas o en actividades deportivas. Incluso, al actuar frente a otros también sufre, aunque sólo para hablar en el teléfono, pedir la cuenta o comer.
Se puede decir que una persona con fobia social tiene un miedo intenso de relacionarse Aunque muchas personas creen que se trata de una especie de timidez, la verdad es que la fobia social no es la misma cosa. Una persona tímida experimenta vergüenza y, en algunos casos, miedo, pero de una forma muy atenuada; En realidad, un cierto grado de timidez es normal en la mayoría de las personas. Sin embargo, cuando se sufre de fobia social, los síntomas de ansiedad y miedo son desproporcionadamente intensos e incapacitantes.
Los síntomas físicos experimentados por una persona con fobia social pueden variar desde el rubor, el sudor excesivo, mareos y temblores, hasta náuseas, molestias gastrointestinales, taquicardia e incluso crisis de ansiedad. Además,
estos síntomas no se limitan al momento de la interacción social
, ya que una de las características de este trastorno es una anticipación exagerada que hace que las personas vivan en estados de ansiedad semanas antes de cada evento que necesitan enfrentar. El problema, al igual que ocurre con otras fobias, es que en muchos casos la ansiedad lleva a las personas a evitar las situaciones que les causan miedo, creando un círculo vicioso en el que el principal objetivo es evitar relacionarse. La fobia social empobrece la vida de la persona que la sufre, dificultando la búsqueda de trabajo, amigos o socios y todo tipo de experiencias. Además, cada vez que se evita una situación que puede desencadenar ansiedad, el miedo se fortalece y se vuelve más poderoso. Y el único mecanismo para superar el miedo es hacerle frente.
¿Es posible salir del círculo vicioso de la fobia social? Superar la fobia social es posible, pero así como en otros problemas de ansiedad, el camino es largo y requiere compromiso y esfuerzo.Reconocer y aceptar el problema es el primer paso
, pero en la mayoría de los casos, será esencial buscar ayuda profesional para superar ese trastorno.
Algunas claves que pueden facilitar el enfrentamiento y la gestión de la fobia social son las siguientes: Tener conciencia del problema
Saber lo que nos sucede es el primer paso para después trabajar con él. Ahora, es importante tener muy claro que no somos el problema, pero que tenemos un problema. Todas las personas tienen momentos de debilidad y superación. Todos tenemos el derecho de estar nerviosos y de cometer errores, lo importante es estar en el camino de la superación.
Trabajar la autoestima y la autoacetación es fundamental para superar la fobia social porque nos conecta con nuestra esencia y nos permite conocernos. De esta forma, será más fácil aceptar lo que nos sucede.Enfrentar los miedos progresivamente
Pasar a la acción es otro paso fundamental. Lo importante para superar una fobia es enfrentar lo que nos da miedo, pero de forma progresiva.
Podemos empezar a practicar en ambientes no muy hostiles, como en encuentros familiares, con un amigo
o en pequeños grupos.
Otra forma de seguir avanzando es buscar nuestros propios desafíos. Si tenemos miedo de comer en público, vamos a tratar de llevar la merienda hasta que un día seamos capaces de sentarse en el parque para comerlo. Si tenemos miedo de participar en la clase, nos inscribimos en alguna actividad donde sabemos que hay pocas personas para interactuar poco a poco. Si lo que tememos es enfrentar opiniones, podemos empezar discutiendo un tema con un familiar gentil. La clave es
comenzar poco a poco y avanzar hasta las situaciones que nos generan más ansiedad.
Tener un registro de nuestras conquistas es muy motivador. Aprender a manejar la ansiedad Buscar nuestras propias maneras de administrar la ansiedad nos ayudará.
Por ejemplo, hacer deportes, meditar o aprender técnicas de relajación ...
Cuanto menos el grado de ansiedad que experimentamos, menos tendremos que lidiar con ella en los momentos más difíciles. "El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que lleva a la destrucción total. Enfrenté mi miedo. Permitir que pase sobre mí ya través de mí. Y cuando haya pasado, iré a girar mi ojo interior para examinar su camino. Allí donde mi miedo haya pasado ya no habrá nada, sólo estaré yo. " -Frank Herbert-
Buscar ayuda profesional
Si siente que no puede avanzar solo o que necesita un apoyo externo, no dude en buscar ayuda profesional. Se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual, junto con el desarrollo de habilidades sociales y técnicas para controlar la ansiedad, funcionan para superar la fobia social. Como vemos, la fobia social es un problema limitante que empobrece nuestras relaciones, pero que podemos superar progresivamente si nos esforzamos. Por encima de todo, necesitamos intentarlo.