A veces, en realidad yo diría, diariamente, la gente necesita rescatar la fe en algo. Yo creo en Dios, usted cree en eso, en eso, comparte mi fe, no importa, porque no estoy hablando de religión. Estoy hablando de mantener la capacidad de creer.
Sobre ser un náufrago en ese mar de mundo en que nos perdimos tantas veces entre dolores de amores distantes, no correspondidos, entre decepciones, miedos, expectativas, aflicciones.
Estoy hablando de mirar la fe como un pequeño pedazo de una boya flotando en medio de todo eso, y creer, creer y creer que usted puede sobrevivir y pasar por eso.
Estoy hablando que usamos como brújula nuestro corazón, nos sumergimos en las profundidades de sufrimientos innecesarios, volvemos la atención hacia nuestro yo, creemos que el mundo se resume aquel momento en que es difícil cambiar el paso. Es porque es difícil caminar dentro del agua, dentro de ese océano. ¿Has intentado caminar en el agua?
Cómo mantener la capacidad de creer
A veces hay que rescatar la fe en nuestra capacidad de ser fuertes, aunque fuertes no seamos. La fe, la fuerza de voluntad en agarrarse en aquel pedazo de buey, sea cual sea en nuestra vida, nos hace capaces de traspasar las dificultades, cualesquiera que sean. A la mañana, la gente mira hacia atrás, se pregunta cómo logró pasar por aquel momento, cómo consiguió criar a un hijo, superar una pena, perdonar al "imperdonable", olvidar un amor, olvidar un dolor, levantarse de un abismo, caminar en la calle más completa oscuridad. Es porque usted consiguió mantener la capacidad de creer ...
No sé en lo que creyó, pero confió y ganó ese poder más allá de lo normal, que no es suyo, sino que viene de una fuerza mayor en algún lugar en esa inmensidad de Universo. A veces, en realidad yo diría, diariamente, la gente necesita rescatar la fe en algo ... Agarrar ese buey y no naufragar. Tiene boya para todo el mundo. Sólo cree.