Cuando usted pueda, haga el siguiente ejercicio: mire a su alrededor en algún lugar lleno de gente (el metro, la sala de espera del médico, un restaurante) y cuente cuántos están abstraídos en sus celulares o tablets. ¡Usted se sorprenderá de lo que ve!
Con certeza, el porcentaje de "tecnológicos" será superior al 80%. Todos conectados en las redes sociales, en los mensajes, en los vídeos, en los e-mails ... ¿Dónde está la vida? Se quedó con Facebook, YouTube, WhatsApp, Gmail, Android y Apple.
Lo más alarmante es que las nuevas generaciones nacidas a partir del año 2000 conviven con la tecnología y la saben usarla muy bien. Un niño de 1 año sabe que, para usar un teléfono móvil, necesita mover el dedo índice de arriba hacia abajo. Una pequeña de 2 años pide a su madre mostrar cómo salió en la foto que acaba de sacar en el parque. Y así continúan los ejemplos ... ¿Alguna vez has parado para pensar en todas las cosas que la tecnología nos sacó?Es verdad que ella también nos ha dado miles de beneficios, y no estamos hablando de ir en la cima de la montaña o en un templo budista para huir de ella. Sin embargo, todo tiene un límite y
existe una línea muy tenue entre usar los dispositivos para lo necesario y ser dependiente de ellos.
La tecnología nos ha robado partes importantes de nuestras vidas. Algunas de ellas son: 1 - Los propios pensamientos.
No pasamos tiempo a solas con nosotros mismos. No meditamos con la almohada. No estamos pensando en lo que sucede con nosotros o en qué decisión tomar. Cuando la mente no está tan estimulada, puede vagar libremente y ayudarnos a solucionar los problemas, a tener ideas brillantes ... Poco a poco, la tecnología está matando nuestra creatividad e imaginación.
2 - La experiencia de perderse. ¿Cómo hacían las personas cuando no existía el GPS? Se preguntaba a un peatón, procuraban descifrar un mapa de papel o se perdían. Nada mejor que estar en una ciudad y descubrir lo que no está en los guías turísticos. Esto casi no sucede porque luego recurrimos a la aplicación de mapas del celular.
A veces, hay que perderse para encontrarse con lo esencial. 3 - La oportunidad de relacionarse con desconocidos. Usando nuevamente el ejemplo del viaje, antiguamente usted preguntaba algo para una persona local y podría incluso ganar un buen amigo. Esto también puede aplicarse a nuestro círculo íntimo de amistades.
No se pueden comprender los sentimientos a través de una pantalla, por más que usemos emoticonos o canciones; para eso, hay que estar "cara a cara". 4 - El sonido del silencio.El mundo occidental y las grandes ciudades están llenas de ruidos. La tranquilidad y el equilibrio están en el silencio. Podemos conectarnos con nosotros mismos, disfrutar de la ausencia de sonidos perturbadores y empezar a conocer el precioso silencio.
5 - La energía del medio ambiente. Está comprobado científicamente que los aparatos como la televisión o el ordenador llenan el ambiente de malas energías. Por lo tanto, es aconsejable no tenerlos en los dormitorios y no encenderlos antes de dormir.
Otro punto importante es el hecho de que estamos tan acostumbrados a tomar fotos de todo lo que vemos que perdemos la oportunidad verdadera de disfrutar del paisaje. A través del ojo de la cámara o de la pantalla del móvil no se puede apreciar la grandiosidad de la naturaleza, los aromas, los sonidos, ni las emociones.
Comience a vivir más allá de un dispositivo móvil!Compartir 6 - La relajación.
Antes del celular, las personas se comunicaban de vez en cuando, si vivían lejos, o se visitaban si vivían cerca. La ansiedad que envía un mensaje provoca hoy en día y el temor de que no se responda inmediatamente genera una gran cantidad de estrés. ¡Sin hablar de las dos tiritas azules del WhatsApp o de la hora de acceso de Facebook! Podemos volver loco!Tomamos el teléfono hasta el baño, dormimos con el aparato pegado a la almohada, manteniéndolo sobre la mesa de la oficina o en la cartera de la escuela. No podemos esperar un segundo para responder después de que toca.
Reduciendo el uso de la tecnología usted estará más tranquilo y relajado. Y por fin,
al usar tanto el celular, usted está perdiendo los detalles y la alegría de vivir con intensidad. ¿Cuándo fue la última vez que vio la puesta del sol, la lluvia cayó o los pájaros volar?
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