La línea tenue entre alcoholismo y hábito

Usted salió del trabajo y, como cada viernes por la tarde, se detuvo para beber con sus amigos. Es casi una tradición, y su única manera de mantenerse en contacto con las personas cercanas. Pero esta tarde será diferente, uno de sus amigos dará una noticia que sorprenderá a todos: fue diagnosticado con alcoholismo y ese hábito de parar todo el viernes para beber es parte del problema.

Esta bomba hace que usted y sus amigos se queden en "estado de shock". Todos creen que es una broma, pero no es, es un problema real y, desgraciadamente, muy común, pero también muy difícil de entender. Es difícil de entender porque usted también bebe, también va a esas reuniones con los amigos, participa de ese hábito, pero usted no es un alcohólico, o es así como usted piensa.

Entonces empiezan las dudas y las preguntas. ¿Qué le convierte en un alcohólico?¿Por qué algunas personas son más susceptibles que otras al alcoholismo? ¿Un hábito puede conducir al alcoholismo? Continúe leyendo y encontrará algunas respuestas.

Alcoholismo o hábito? Las clasificaciones de diagnóstico, como el DSM-5, dejan el trastorno por consumo de alcohol fuera de los criterios necesarios para su diagnóstico como "un grupo de síntomas físicos y comportamentales, incluyendo los síntomas de abstinencia, tolerancia e intenso deseo de consumo" .

Sin embargo, entre los criterios, enfatizan la frecuencia y el consumo recurrente del alcohol como una parte esencial para su diagnóstico. Pero

ese consumo recurrente podría ser considerado un hábito? ¿El hábito puede convertirse en un vicio?

La respuesta es un sonoro no. Un vicio, en este caso, el alcoholismo, es una enfermedad que se desarrolla a causa de diversos factores biopsicosociales, partiendo de un simple hábito para el consumo abusivo, que altera la estructura del cerebro y el comportamiento de la persona. Es decir,

es una combinación de factores biológicos, sociales y comportamentales que hacen que un hábito como beber con los amigos se transforme en algo más grave, un vicio. Esto es complicado porque hay algunos factores que controlamos y otros que no podemos controlar. Además, es difícil predecir quién desarrollará o no el mismo vicio ante una situación similar. ¿Por qué algunas personas desarrollan el alcoholismo y otras no? Entonces, ¿por qué dentro de ese grupo de amigos de que hablamos al inicio del artículo, uno va a desarrollar el alcoholismo y los otros no? Los factores que influencian el desarrollo de la dependencia del alcohol pueden ser resumidos en:

Factores biológicos

Los factores biológicos que ayudan a desarrollar el alcoholismo van desde la herencia genética hasta la alteración de diferentes neurotransmisores y estructuras cerebrales

promovidas por el hábito del consumo del alcohol, alcohol, que en los casos de individuos con predisposición para el vicio es un cambio muy rápido.

El trastorno por el uso del alcohol se encuentra más fácilmente entre familiares: 40-60% del riesgo de sufrir de alcoholismo es explicado por las influencias genéticas. Además, el riesgo es entre tres y cuatro veces mayor para los hijos de personas con trastorno por el uso de alcohol. En lo que se refiere a las estructuras cerebrales y los neurotransmisores, se ha comprobado que la dopamina está involucrada en el inicio de las dependencias porque está relacionada al placer , así como el llamado sistema de recompensa del cerebro, compuesto principalmente por el área tegmental ventral, entre otras estructuras.

Factores psicológicos

La percepción que la propia persona tiene del consumo de alcohol y el uso que hace de él pueden ser muy importantes . En el grupo de amigos que hablamos al principio del artículo, aquel que desarrolló el alcoholismo probablemente era el que bebía mucho más que los demás.Además, puso en riesgo su salud generando un hábito nocivo, que dejó de ser controlable para convertirse en un vicio. Por lo tanto, los patrones de comportamiento durante la adolescencia, que es donde se inicia este tipo de hábito, deben ser controlados por los adultos. En esta fase, la necesidad de aceptación y validación social es muy importante.

Factores sociales

La percepción del comportamiento de beber y la disponibilidad del alcohol en el ambiente en que la persona vive también es muy importante.Los estudios demuestran que, en las sociedades más permisivas en relación al alcohol, existen niveles más elevados de alcoholismo. Por eso, debemos resaltar que hay una línea tenue entre el hábito de beber y el alcoholismo. En esta línea hay factores que están bajo el control de la propia persona, como su comportamiento, y otros que no están, como el riesgo biológico. Es necesario tener mucho cuidado y consumir alcohol con moderación, e incluso evitar su consumo.