A veces estamos completamente insatisfechos con nosotros mismos, en cualquier aspecto de la vida. Sabemos que hay algo que necesita mejorar, o que hay una situación que queremos cambiar ya hace tiempo, pero percibimos que el tiempo ha pasado y aún no hemos hecho nada. En ese punto, podemos pensar en desistir, quedando deprimidos o pesimistas: "Yo no voy a hacer más! Esta resuelto. ¡El problema soy yo! "Las soluciones que nunca acabamos de concretar, a veces, se refieren a pequeños problemas de la vida cotidiana: organizar la sala o controlar mejor el presupuesto, por ejemplo. En otros momentos, la vida nos presenta desafíos de gran complejidad, como dejar una relación enferma o salir de un trabajo completamente frustrante. Si es así, el primer paso es siempre el más difícil.
A continuación, proponemos un conjunto de elementos clave para que pueda reunir la energía que necesita antes de dar el primer paso. Comenzar el día con el equilibrio Normalmente se despierta e inmediatamente está lleno de preocupaciones acerca de todo lo que tienes que hacer a lo largo de tu día.
Si se añade a este hecho que tal vez usted no tenga tiempo para iniciar sus actividades ya definidas, el resultado es que su día comenzará con una nube de preocupaciones. Por eso, es aconsejable adoptar hábitos diferentes.
Comience el día sacando 60 segundos para respirar profundamente, sintiendo el aire entrar en sus pulmones y luego salir.
Después, dedique cuatro minutos para agradecer por todo lo que tiene. Piense que usted tiene un nuevo día de vida, tiene su familia, tiene un techo bajo el cual usted duerme; es decir, se concentre en todo lo que generalmente olvida, pero que sin embargo, es un gran tesoro. Esta actitud disipará las preocupaciones y le permitirá que empiece su día bien.
Seleccione una acción que desea ejecutar Cada nuevo día debe ser, de alguna manera, diferente del anterior. Para incorporar en ti la sensación de que está evolucionando en tus esfuerzos, nada mejor que proponer a hacer algo que te permita sentir mejor diariamente. Elija algo que va a hacer diferente de su rutina habitual. Usted puede elegir, por ejemplo, decir algo a alguien y que está pendiente, o dar un poco de su tiempo a alguien que usted sabe que necesita, o tal vez aprender algo nuevo, como una palabra, un nuevo camino para ir a algún lugar, experimentar un nuevo sabor. No importa lo que sea.
La única cosa importante es que te sientes cómodo eligiendo esta opción y que creas que esto traerá algo nuevo en tu vida.
Hágase consciente de su cuerpo Dedique cinco minutos del día para pensar en su cuerpo.Concentrarse en todos sus órganos e intentar percibirlos. El estómago, los intestinos, los miembros, el corazón, el cuello y la cabeza. Haga un intento de identificar si hay alguna dificultad con ellos y pensar en lo que puede estar causando esta dificultad. Pregúntese si usted ha dormido lo suficiente y si usted se siente satisfecho con lo que come.
Trate de comer y dormir de manera sana y adecuada; tú te mereces.
Cuando esté seguro de que usted ya ha incorporado estos tres pasos en su vida diaria, usted estará listo. Crea un ambiente físico y emocional adecuado para dar el primer paso que quieres dar. Recuerde que, como ya dijo Lao-tzu, siglos atrás: "Un viaje de mil millas comienza con el primer paso". Imagen cortesía de Aleix Cortes.