La dictadura del WhatsApp, una aplicación amigo y enemigo al mismo tiempo

WhatsApp se ha convertido en una aplicación con una influencia creciente en todo el mundo. Él no sólo superó los otros servicios de mensajería, que estaban muy bien posicionados, pero abrió una nueva era en las relaciones sociales mediadas por la tecnología. En principio, es una contribución importante para facilitar la comunicación, pero también ha mostrado señales de que puede ser un instrumento que conlleve algunos riesgos. De acuerdo con un estudio realizado por Global Web Index, que investigó el uso de WhatsApp en 34 países, el 40% de los internautas usan esta aplicación. También se constató que

existe una tasa creciente de utilización entre las personas con edades entre 16 a 64 años. Los diez países donde se utiliza son: Sudáfrica, Malasia, México, India, Singapur, España, Argentina, Hong Kong, Emiratos Árabes y Brasil. "Las redes sociales sin un objetivo son como una silla de balance: mucho movimiento, pero no llevan a ninguna parte". -Anónimo-

CompartirUno de los factores decisivos para el éxito de WhatsApp es la simplicidad y funcionalidad. Es muy sencillo crear y administrar grupos.Aunque existen otras aplicaciones similares, WhatsApp se ha convertido en el más utilizado por la mayoría de las personas.

¿El WhatsApp causa problemas? El WhatsApp puede causar problemas, pero como en tantas otras áreas de la tecnología, la dificultad no reside en la propia aplicación, sino en el uso que la gente hace de él.

Hay una tendencia preocupante entre las personas de mediatizar la comunicación cada vez más.

Es decir, sustituir el contacto directo con el otro por un contacto a través de cualquier dispositivo. Comenzó con el telégrafo, luego el teléfono, y finalmente la Internet, que rompió todos los límites imaginables. Si usted vive en Lima y necesita comunicarse con alguien que está en Beirut, este tipo de medios es una bendición. Sin el WhatsApp, sería imposible la comunicación en tiempo real y con bajo costo, como sucede actualmente.

El problema se produce cuando se utiliza esta aplicación para comunicarse con las personas cercanas, con las que podría hablar personalmente

. Esta situación se agrava cuando no conseguimos sacar los ojos de la pantalla del teléfono y no prestamos atención a lo que sucede a nuestro alrededor.

Con el WhatsApp y sus grupos, el usuario experimenta una nueva necesidad: estar conectado todo el tiempo y verificar lo que la gente está diciendo. Lo curioso es que estas conversaciones son, la mayoría de las veces, sobre hechos sin importancia, pero aún así la persona cree que necesita formar parte de ellas para no perder el control.

La verdad es que el uso excesivo de estas tecnologías puede resultar en un aumento de problemas con los estudios, el trabajo y las relaciones. Algunas personas usan WhatsApp para aliviar o enmascarar problemas emocionalescomo el aburrimiento, la soledad, la rabia, la ansiedad o la timidez.

Para una utilización racional de WhatsApp Las tecnologías no se crearon para complicar nuestra vida, sino para ayudarnos. Son cambios irreversibles, que el hombre debe poner a su servicio, en vez de convertirlos en un nuevo tipo de esclavitud. Por eso, hay que darles un uso racional y no transformarlas en un fetiche o tabú. Es necesario reflexionar y ver si el uso de WhatsApp le está causando problemas. Analice los siguientes elementos que dan a entender que algo está fuera del control.

Ha cambiado radicalmente sus hábitos

para conectarse el mayor tiempo posible.Rara vez hace actividades físicas.

Tiene enfermedades relacionadas con el uso del celular o computadora

  • (fatiga ocular, tendinitis, dolor en la nuca, etc). Da más atención a los contactos de WhatsApp que a las personas a su alrededor.
  • Es negligente con sus obligaciones,
  • con los estudios o con el trabajo a causa del tiempo que utiliza el WhatsApp. Sale de casa cada vez menos, perdió amigos y se siente aislado.
  • Si usted ha percibido que está utilizando su aplicación de forma exagerada o si le está causando problemas, estas son las medidas que recomendamos para que usted no caiga en una dictadura que puede causar daños mayores.
  • No empiece su día conectando a WhatsApp. Cambie sus hábitos de conexión.
  • Cambie los horarios, el lugar y el tiempo de uso de la aplicación.

Programe una alarma para avisarle cuando es el momento de dejar el teléfono a un lado.

  • Busque y practique un hobby
  • . Haga algo que realmente le gusta. Marque un encuentro con sus amigos para hablar personalmente y apagar el teléfono durante ese tiempo.