Muchos factores contribuyen a que nuestras mentes estén en un constante torbellino de pensamientos, como familia, amigos, política, el trabajo o incluso la falta de él. Al tratar de hablar sobre algún asunto de trabajo o incluso sobre los sentimientos con alguien especial, su mente queda completamente bloqueada. Idealizamos varias formas de superación, pero todo intento de alcanzar el éxito queda lejos del ideal.
Si se mantiene relajado, actuando tranquilamente y de manera natural es la forma perfecta de enfrentar la situación. Actuando así, nuestros interlocutores se comportarán de la misma forma, o sea igualmente tranquilos y relajados. ¿Pero cómo conseguir tal hazaña? Simple, el secreto es no pensar. Yo sé que es fácil hablar, pero conseguir hacer eso es otra historia ...
Vaciando la mente
¿Qué tal relajar y vaciar la mente? Busque un lugar tranquilo, en una postura relajada, acostado o sentado con la espalda recta, apague y trate de no pensar en absolutamente nada por un minuto.
¿Cómo se sintió en ese minuto? Ok ... sabemos que algunos contaron cariños ... Y si no me equivoco debéis estar pensando: ¡qué desastre! Pero no se preocupen si no lo consiguen, pues eso sucede, ya que el dominio de la mente parece ser muy complejo. Así como otros órganos de nuestro cuerpo, nuestro cerebro tiene que estar en funcionamiento veinticuatro horas al día. Hay quien dice que si no soñamos, morimos, pues nuestro cerebro para y lo mismo sucede con nuestro corazón que deja de trabajar, pero ese es otro asunto ...
Volviendo la cuestión que nos interesa en este artículo, existen métodos que nos ayudan a mantener nuestra en un estado total de relajación. Ya que ella está constantemente pensando en algo, hagamos que "esos pensamientos" sean más relajantes. Así:
Método nº1: Pensar sobre algo que le traiga placer. Puede ser una playa paradisíaca, un parque, delfines nadando en las aguas cristalinas del Caribe (pueden ser del Atlántico también). Recordar algún momento importante y hermoso de tu vida también puede ayudar.
Método nº 2: Concentrarse en su respiración, inspirar y expirar; todo lo que importa en ese momento es oír el ritmo tranquilo de su cuerpo. Muchas veces durante la relajación es natural que su mente se quede y vague con otros pensamientos, pero lo importante es intentar reconducirlos y volver a concentrarse en su respiración.
Podría relatar lo que una persona siente al realizar ese ejercicio, pero voy a dejarlos responder. ¿Te sientes mejor? Para quien nunca practicó ese ejercicio puede parecer aburrido, pero intente y luego pido que preste atención y compare como usted se sentía antes, y cómo usted se siente después de esa experiencia.
Tal vez el lector pueda estar preguntándose: ¿Cuánto tiempo debo practicarlo? Un minuto al día puede ser suficiente, aunque muchos no lo creen. Al principio no notará grandes cambios o una sensación de paz absoluta, pero a medida que siga practicando todos los días y perfeccionando su técnica, seguramente los resultados vendrán.Si usted tiene 15 minutos libres por día, podría pensar utilizar este tiempo para relajarse de esta manera. Sólo depende de ti!