Una gran petición de Buda fue vivir el momento presente. Por eso, en sus enseñanzas podemos reconocer algunos de los principios que hoy llevaron al Mindfulness. Pero si observamos algunas parábolas budistas, como la de la flecha envenenada, descubrimos que no fuimos mucho más allá de lo que ese gran pensador fue siglos atrás. Una de las frases más célebres de Buda dice: "No insista en el pasado, no sueñe con el futuro, concentre su mente en el momento presente".
Así, parece conveniente hoy dar destaque a ese aspecto del budismo con la historia de la flecha envenenada. La flecha envenenada En una colección de textos formados por Canon Pali, que son atribuidos a Buda y que reciben el nombre de Majjhima Nikaya, encontramos diferentes historias, incluyendo la de la flecha envenenada. Aparentemente, Buda la contó a uno de sus alumnos más impacientes.
El joven quería saber las respuestas a sus preguntas sobre la vida después de la muerte.
Así, Buda le contó que una vez había un hombre que había sido herido por una flecha envenenada. La familia de ese hombre quiso buscar a un médico para que recibiera ayuda, pero él se negó.
El hombre que había sido herido dijo que antes de que algún médico intentara ayudarle, quería saber quién había sido el hombre que lo había atacado, la que casta pertenecía y cuál era el lugar de origen de tal persona. Él también quiso saber la altura, la fuerza, el color de la piel de esa persona, el tipo de arco con que disparó la flecha y si la cuerda había sido fabricada con cáñamo, seda o bambú. Así, mientras continuaba queriendo saber si las plumas de la flecha eran de urubu, pavo real o halcón y si el arco era común o curvo, el hombre murió antes de saber la respuesta a sus preguntas. "Una sola palabra que da paz vale más que mil palabras inútiles."
-Buda- ¿Qué quiere decir la historia de la flecha envenenada?Parece bastante absurda la actitud de ese hombre en su lecho de muerte, ¿no es así? Sin embargo, aplicando ese caso extremo en otras situaciones de la vida, algunas veces nosotros tampoco nos comportamos como ese guerrero herido?
Tal vez de forma inconsciente, pero a veces nos enfocamos excesivamente en cuestiones que son banales por miedo a enfrentar las realmente importantes. Sin embargo, el núcleo de la cuestión sigue siendo desconocido, mientras que nos hundimos en asuntos poco relevantes para el momento. Así, con esa historia, Buda intentó enseñar a su alumno como la inteligencia a la hora de separar lo que es importante de lo dispensable
en determinado momento puede hacer la diferencia entre superar una dificultad o ser vencido por ella.
Dedique su atención a lo que es realmente válido
Esto no significa que divagar no traiga beneficios, el problema es cuando ese divagar sucede de manera constante y sin propósitos específicos. Es decir,
cuando hay que resolver un problema, a veces es mejor ir directo al punto
, dejando el resto para otros momentos. De lo contrario, es posible que el problema se vuelva aún mayor. Vaya paso a paso En algunos pueblos se dice "aceituna comida, hueso en la basura". Este simple dictado quiere decir que
tan pronto como un problema se resuelve, usted debe concentrarse en el siguiente. Viene a la mente también otro dicho popular que dice "quien mucho quiere, nada tiene". Deje que el mundo fluya
Muchas veces también
permitimos que muchos asuntos inunden nuestra mente. Sin embargo, tal vez fuera mejor dejar fluir. Es posible de esta manera evitar que nuestro cerebro se llene de preocupación, rabia, tristeza o frustración.Elimine lo innecesario
Volvamos a la sabiduría popular que, muchas veces, es muy sensata y vale la pena ser escuchada.
"No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita". A veces pensamos que para ser feliz necesitamos conseguir lo que nos falta. Sin embargo, cuando usted se acostumbra a vivir con lo básico y profundiza su conocimiento, usted descubre que no necesitaba mucho. El amor de un ser querido es mucho más valioso que cualquier posesión innecesaria, excesiva o cara.
"No seas amigo de quien practica el mal."
-Buda- Un día, Leonardo da Vinci dijo que "la simplicidad es la máxima satisfacción".
