Coincidentemente, en un foro que estaba participando, surgió un debate sobre los libros de autoayuda. Me quedé bastante sorprendido al leer algunos comentarios de los participantes. A continuación, divido con ustedes mis conclusiones.
A lo largo de mi vida como psicóloga, que comenzó hace muchos años, leí cientos de libros. En el inicio eran textos de profesionales para profesionales; en realidad algunos eran muy densos e incomprensibles. Fue después de más de una década que comenzaron a surgir los libros de autoayuda, que ponían las experiencias de los profesionales al alcance de todos. No había más la necesidad de un psicólogo para resolver los problemas.
He leído muchos de estos libros. Algunos excelentes, otros correctos y otros pésimos. El debate al que me referí me hizo pensar en lo que es realmente la "autoayuda". Mi punto de vista incluye dos factores:
1- Todos los libros que leemos pueden ayudarnos de alguna manera. Nos hacen comprender las situaciones, las actitudes, los desafíos, las relaciones y nuestros miedos. Acabamos identificándonos con los personajes, con las situaciones, aprendiendo nuevas formas de ver el mundo ya nosotros mismos. Aprendemos sobre geografía, geopolítica, historia, física cuántica o cualquier otro asunto que nos interesa.
2- Hay sólo una ayuda eficaz: la nuestra. Podemos consultarnos con el mejor especialista del mundo, pero si no tomamos la decisión de enfrentar y resolver la situación, tanto emocional como material, el resultado será un fracaso.
Ayudar a nosotros mismos
Somos arquitectos de nuestro destino. Es nuestra percepción (nuestra y no de la otra persona), que crea nuestra realidad y determina nuestras elecciones en todos los momentos de la vida. Un ejemplo de esto es lo siguiente: imagine ir al cine con un centenar de otras personas y, al final, cada uno debe responder un cuestionario sobre la película. ¿Cuántas versiones de la película surgirán? Pues es, nada menos que cien versiones. Eso porque el nuestro cerebro asocia todo lo que vemos en la película con nuestras vivencias, que están archivadas en nuestra memoria.
Nuestra mente es asociativa y ata la información aleatoriamente, siguiendo una lógica que sólo ella entiende. En el caso de que se produzca un cambio en la calidad de la información, se debe tener en cuenta que,
Cuando se trata de un libro, la mente hace lo mismo. Todas las informaciones contenidas en el libro están asociadas a nuestras referencias y vivencias. Entonces, si una persona cree que un libro de autoayuda es una basura, incluso si se encuentra con información que realmente puede ayudarle, es probable que no tenga ningún efecto. Para una persona que cree que esta información puede ser útil (aunque sea mediocre) siempre habrá buenos resultados.
Ella sabrá sacar algún provecho: las enseñanzas llamar su atención y ella percibirá que debe cambiar su manera de encarar al mundo, hará los ejercicios propuestos y eso cambiará su vida de alguna forma. Otro punto importante para el éxito de los libros de autoayuda es la clave para cualquier aprendizaje: la práctica.
Practique lo que aprendió, sea persistente, repita los ejercicios aprendidos, incorpore a su vida esos nuevos comportamientos . Estos comportamientos pueden ser externos, como levantarse una hora antes para ejercer alguna actividad extra, o internos, como repetir para sí mismo una frase que pueda cambiar la intensidad del estrés o del miedo.Muchas veces hay libros, talleres y cursos que caen en el olvido, pues no practicamos lo que fue aprendido. La culpa no es de ellos y sí del estudiante, que no supo aprovechar la experiencia y el aprendizaje.
Recuerdo un libro muy importante de mi infancia "El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia"
, de Selma Lagerlof. No era un libro de autoayuda, pero me ayudó mucho. Tenía muchas aventuras, había siempre una solución a los problemas y los comportamientos tenían consecuencias. Lo mejor es que él mostraba que lo que trae felicidad es estar en armonía consigo mismo y con todos los seres vivos.Yo tenía unos diez años y eso me enseñó a cultivar esas actitudes, que eran las mismas que yo veía en mi madre, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Esto me ayudó a decidir que no quería ser una médica o una profesora, sino una psicóloga. Por supuesto que tuve muchas otras experiencias, pero ese libro leí y reli muchas veces; él desempeñó un papel muy significativo en mi vida. Algunos años más tarde, Miguel Delibes me influenció a escribir mis primeras historias.
"El abuelo"
fue mi primer cuento. Muchas otras obras literarias fueron significativas para comprender mejor la vida y el mundo. El conocimiento tan valioso de los libros, de sus autores, psicólogos y psicoterapeutas que, junto a mis profesores y orientadores, me hicieron lo que soy en este campo extraordinario de la psique y emociones humanas. Y sí, los libros de autoayuda también me ayudaron a entender mejor a mis pacientes, a aprender de ellos, a cuestionarme y lograr éxito en los tratamientos aplicados.
Podemos confiar en un libro de autoayuda? Bien, eso depende.
Depende de su actitud.
Leer y entender el contenido, poner las sugerencias en práctica y entender cuánto se identifica con los problemas y las soluciones propuestas son pasos muy importantes. Se percibe si ese es el momento adecuado para los cambios en su vida o si prefiere soportar las dificultades o el miedo a los cambios. La elección es suya.
El éxito de un libro de autoayuda depende de la reacción y de la respuesta de las personas a su contenido. Incluso en un libro de autoayuda considerado mal, una persona puede encontrar la clave que falta para resolver sus problemas. Entonces sí, creo que estos libros pueden ayudar ... aquellos que quieren ser ayudados.