Hay momentos en que dejar todo es la única opción. Lejos de ser un acto de cobardía o rendición, quien elige hacer sus maletas y salir hacia el horizonte viste la piel de los auténticos valientes. Porque al fin, todo el mundo se cansa de sostener un corazón quebrado, de llorar escondido, yantes que el viento lleve a nuestra alma, tenemos que partir.
Dejar todo no implica necesariamente olvidar todas las cosas vividas o arrancar por la raíz nuestras identidades, todos nuestros vínculos. Se trata simplemente de transformarnos.De integrar el pasado, el presente y el deseo del futuro en un mismo ser, en una entidad capaz de crearse a sí misma y no de "recrearse" en el sufrimiento, en el dolor, en lo que ya no se sostiene, así como un castillo de arena al borde del océano.
"Si no subes la montaña más alta, jamás disfrutar del paisaje". -Pablo Neruda-
De alguna forma,todos nosotros ya llegamos o vamos a llegar a experimentar esta misma sensación.La de percibir que parte de lo que nos rodea perdió su significado: algo acaba de caducar. Hay quienes sienten una necesidad incontrolable de experimentar cosas nuevas, mientras que otras personas sienten la poderosa obligación de alejarse de lo que les rodea. Por su salud física o emocional.
Sea como sea, dejar todo no es fácil.En nuestro equipaje nos acompañan el miedo y la incertidumbre, y aunque nuestra cabeza nos diga "olvide", el corazón se siente incapaz de cerrar esa maleta.Dejar todo también es un acto de supervivencia
Algo que ya hablamos en varias ocasiones en nuestro sitio es que
nuestro cerebro no le gusta los cambios . Un cambio implica riesgos y, por lo tanto, es un desafío a nuestra supervivencia. Sin embargo, existe un tipo de situación en que ese arquitecto interno de emociones, instintos y comportamientos nos da un toque de atención muy importante.Veamos un ejemplo. Vivimos en una época de estrés intenso. El ambiente exigente en que vivimos nos lleva hasta el límite. Y incluso nosotros mismos, lejos de conseguir gestionar esa presión, nos dejamos llevar en esa marea constante. Pero una mañana, a la hora de tomar el metro para ir al trabajo, nuestros pies y nuestra mente eligen otra dirección. Comenzamos a caminar, caminar, hasta que casi sin saber cómo, alcanzamos los límites del centro de la ciudad, donde habita sólo la calma, el reposo, el equilibrio.
Necesitábamos "escapar". Nuestro instinto de supervivencia de repente asume el mando y nos ofrece lo que más puede ayudarnos: distancia y silencio. Nuestro cerebro no le gusta los cambios, pero tenemos que tener en cuenta que hará lo posible para que usted sobreviva, y por lo tanto
esa invitación para "dejar todo" se traduce en una necesidad de "autocuidado" que no podemos despreciar.A título de curiosidad, hablaremos de John Tierney. Este periodista del "New York Times" escribió un libro titulado "Fuerza de Voluntad" que se convirtió en un éxito de ventas al describir sus propias experiencias con el estrés, la ansiedad y las presiones externas.
Él describió cómo el "autocontrol" mantenido a lo largo del tiempo puede llegar a destruirse.Vivir en situaciones opresivas hace que tarde o temprano suceda lo que describimos anteriormente: nuestro cerebro gira el juego para darnos a entender lo siguiente: o hacemos un cambio o simplemente lo perdimos todo.Si su vida no es su vida, busque su verdadera vida
Si la existencia que usted lleva ahora no encaja con sus enigmas internos, pare. Si usted es un extraño en su propia vida, salga en busca de su esencia.Si la realidad en la que está involucrado ahora está llena de alfileres, vue.Su salud física y emocional agradece.
Ahora, dejar todo es algo que sólo nosotros mismos podemos decidir. Algunos pueden tener suficiente para hacer pequeños cambios para alcanzar el bienestar. Sin embargo, en otras ocasiones los cambios puntuales no bastan. Ellas no alivian, no curan, no se fijan.
Necesitamos dar un paso mayor para permitir más distancia en estos mapas personales que antes nos definían.A continuación ofrecemos algunas estrategias sobre las que usted puede reflexionar.Llaves para buscar su verdadera vida
A la hora de dejar todo, hay que tener la noción de por qué hacemos eso y qué objetivo tenemos en mente. Porque cuando una persona tiene un "por qué", ella podrá atravesar cualquier "como".
Si usted propicia un cambio, haga esto de forma eficaz, para ser quien realmente quiere: alguien feliz, alguien que asume las riendas, alguien que se da una nueva oportunidad para ser feliz.
Cuánto atravesamos estos "tsunamis emocionales", es necesario reflexionar y hablar con nosotros mismos.
La mejor respuesta sobre lo que usted debe y lo que no debe hacer está en su interior.Dejar todo no es nada menos que "escapar", como indicamos al principio. Por lo tanto, usted debe dejar muy claro a las personas que le rodean por qué usted está haciendo esto.Sea firme en sus deseos y en sus necesidades.
- Tome el pleno control de sus actos.Nadie va a asegurar que ese cambio va a correr bien, sin embargo, ella puede ser la MEJOR cosa de su vida. Por eso, debemos gestionar los miedos y las incertidumbres. ¿De que forma? Transformándolos en ilusiones. Por último, recuerde que nuestro único propósito en esta vida es "florecer". Pero es necesario encontrar siempre los mejores lugares, porqueno todos los escenarios son saludables para nutrir nuestras raíces.