El victimismo puede ser muy ventajoso.Una persona que es víctima de algo, de una forma u otra, acaba siendo ahorrada de las críticas de los demás y cuenta con la compasión y la comprensión de muchas personas, independientemente de lo que haga. En realidad, aquellos que cuestionan las acciones de una supuesta víctima pueden incluso ser vistos como insensibles o desalmados.
El victimismo es, en muchos casos, una estrategia que trae más beneficios que problemas para la persona.
Esta condición permite crear una especie de inmunidad que hace parecer que todo lo que dice la víctima es verdad y que todo lo que hace es bien intencionado. Pero en algunos casos ese victimismo calculado, sea consciente o inconsciente, esconde un chantaje. Las víctimas
Existen situaciones reales de victimización
. La persona puede pasar por una situación donde sufre un abuso o un exceso de autoridad, donde no hay ninguna posibilidad de reaccionar o defenderse.Si alguien es asaltado en la calle, por ejemplo, la persona que ataca puede tener un poder que la víctima no puede enfrentar: puede ser un arma, un uniforme, un cargo, etc.
Este tipo de situación da lugar a una condición objetiva de victimización. Pero es una condición pasajera, que no debe ser usada como una etiqueta que la persona lleve consigo para todo lugar.
Después de salir de una situación de impotencia concreta,
continuar en el papel de víctima es una opción, no una realidad definitiva. Una cosa es cierta:
la víctima requiere atención, cuidado, apoyo y cariño. La persona necesita esa dedicación y comprensión para salir de su estado de shock y vulnerabilidad. Y eso es algo que no se discute. En realidad, estamos hablando de la victimización como posición existencial. Es cuando un acontecimiento traumático se convierte en una especie de carnet de identidad eterna. La persona usa su condición de víctima, no porque fue testigo de algo o presenció un crimen, sino para ganar privilegios que de otra forma no lograría.Es el tipo de persona que
hace de su sufrimiento una especie de currículo cuidadosamente presentado .En casos más graves, las víctimas creen que esto les da "carta blanca" para odiar o lastimar a otras personas.
Reconociendo el victimismo manipulador Hay algunas señales que nos ayudan a identificar quién se encaja en ese círculo de manipulación y hace de la victimización su forma de vida. Los principales son:- La persona que hace uso de la victimización no habla directamente lo que quiere
, pero envía mensajes imprecisos en forma de queja o arrepentimiento. Por ejemplo, le dicen: "Nadie sabe cuánto me ha costado llegar hasta aquí". Entonces usted no sabe si la persona quiere su reconocimiento, se está queja porque cree que para usted ha costado menos, o si quiere su ayuda para algo en particular.
- Usted se siente medio culpable cuando está con esa persona
. Cada conversación que usted tiene con ella deja la impresión de que usted es responsable de algo, pero no puede definir lo que podría ser. Siente una tristeza o una vaga molestia contigo mismo.
- El victimista es también asustado y desconfiado.
Con frecuencia le alerta sobre las malas intenciones de los demás. Utiliza el sufrimiento del pasado para justificar sus maldades. Y puede incluso acusarle de insensibilidad o apatía si criticarle.
- Es capaz de hacer grandes sacrificios por los demás, sin que nadie le ponga nada.Cuando una persona presenta estas características, estamos tratando con alguien que ha asumido un papel de víctima ante la vida.
Ciertamente esa persona no se siente feliz por tener ese tipo de comportamiento sin un significado real. De cualquier forma, se trata de alguien que no llegó a cerrar el ciclo de su experiencia traumática.Él necesita su comprensión, pero también de su sinceridad.
La mejor manera de ayudar a alguien así es diciendo cariñosamente y directamente lo que piensa de su actitud.