Definitivamente, los abuelos y abuelos de hoy en día son maravillosos, esenciales e insustituibles para los menores miembros de la familia; una familia que, por otro lado, crearon con mucho esfuerzo. Son el dedo índice que apunta el horizonte para que sus descendientes no se pierdan en los pequeños detalles de la vida. Para muchas personas, convertirse en abuelo es una parte muy importante del ciclo de la vida,
y los nietos serán muy importantes para la mayoría de ellos. Significa una nueva relación que sin duda potencia su bienestar físico, psicológico y social. De alguna manera el encuentro con la nueva vida también significa un nuevo nacimiento para ellos. Los abuelos ofrecen a sus nietos una infinidad de cosas que permanecerán en el tiempo: amor, valores, experiencias, secretos, amistad, compañía y todo tipo de cuidados y entretenimientos. Es como si los nietos les concedieran la inmortalidad personal, pues lo que puedan transmitir a los pequeños quedará en el mundo a través de ellos.Los abuelos actualizados
Vivimos en una realidad en la cual la figura de los abuelos fue engrandecida y ganó peso en la creación de los nuevos miembros de la familia.
El aumento de la expectativa de vida y el avance de la sociedad hizo que el concepto de abuelo de hoy en día se volviera algo más allá de lo tradicional. La sociedad es otra, ya no existe un tipo de familia, sino varios, y nos encontramos con abuelos jóvenes, llenos de energía, que practican deportes, que juegan en el parque, y aquellos que aman hacer compras y excursiones.
Los nuevos abuelos llegan revitalizados y con mucho para pasar a los recién llegados. Son dignos de ser 3.0 porque, con certeza, las cosas del mundo moderno también están incorporadas en la gran lista de cosas que fascinan a sus nietos. Admitan a sus abuelos que poseen celulares de última generación y televisores gigantes para dormir viendo después de comer (eso sí, mientras los acogen). Estamos ante héroes adaptados al mundo real, sin saber a veces quién es el nativo digital.
Una relación mutuamente beneficiosa La verdad es que tanto los nietos como los abuelos obtienen un gran beneficio al pasar tiempo juntos.
El niño adora la figura de sus abuelos, y ellos se sienten muy bien en compañía de esas pequeñas personas que tienen energía de sobra y mucha voluntad de descubrir el mundo. Los antepasados tienen un papel fundamental en la creación de los pequeños. Pueden crear un vínculo afectivo seguro con ellos sin tener que asumir la responsabilidad educativa que recae sobre los padres: no tienen que dictar normas, sólo garantizar en algunos casos que se estén cumpliendo. Sólo aprovechan el aquí y el ahora sin cuestionarse constantemente sobre sus acciones en el proceso de educación y creación. Para los nietos, sus abuelos son sus compañeros de batalla en los descubrimientos que hacen en el día a día.
Pero, sobre todo ... son los que hacen magia. Por ejemplo, preparan comidas deliciosas, lleven a lugares nuevos, conocen los sonidos de todos los animales (hasta de los que no existen), curan heridas y arañazos y además dan chocolate. Pero lo que los hace irresistibles es que suelen contar con tiempo de calidad para compartir.
Misteriosamente saben arreglar cualquier falla, cortan las uñas sin lastimar y hay incluso abuelos que son capaces de cocinar sin que salga humo de la olla. Como no, asombran a Cuca y cualquier otro ser de fantasía que se atreve a aparecer en casa para interrumpir el sueño de los pequeñitos. El amor verdadero e incondicional de los abuelos Queridos abuelos maravillosos, quiero decir que los veo cuando pasean con sus nietos, cuando cuidan de ellos, cuando preparan la comida para toda la familia mientras toman una foto del pequeñito riendo para mandar a su madre o padre, para que estos queden tranquilos mientras terminan de trabajar. Eso sí que es 3.0. Y si paramos para pensar, tal vez no deba existir un amor incondicional tan puro como el de estos héroes. Son inmensamente felices, pues tienen la certeza de que lo que sentían cuando fueron padres es lo que sienten ahora sus propios hijos por esos pequeños aventureros.
A usted que no conozco (o sí), continúe siendo ese abuelo o abuelo maravilloso (a) que usted es, porque
las huellas que va a dejar para su nieto o nieta son indestructibles. Cada día que termina está lleno de recuerdos esenciales que se instalan en la memoria del niño, y que más tarde serán sus pequeños refugios cuando haga mucho frío por ahí y quiera encontrar calor. Porque no hay nada como el calor de los abuelos.