Hay gente y hay gente ...

Hay gente que llega de mansedumbre en nuestra vida y se convierte en parte de nuestra historia. Pasa por nosotros y, con su llegada, trae grandes enseñanzas y aprendizajes. Otras personas, sin embargo, sólo se acercan a la intención de volverse vampiro y nada nos añaden.

Hay gente que provoca en nosotros una revolución, en todos los sentidos. Mueve con nuestros guardados ─ secretos, deseos, sentimientos ... También hay quien aparece en nuestra vida y se va del mismo modo que llegó, ni siquiera percibimos su salida. Hay otros sujetos que invaden nuestra existencia, arrastrados, nos arrebatan, se toman cuenta de nuestros días y de todos nuestros cantos, espacios ... Y cuando se van, nos dejan con mucha nostalgia ...

Hay gente que quiere vivir el amor que siente por alguien de la manera que puede y da, sin modificar la vida del otro. El deseo es sólo vivir el sentimiento despertado, nada más. Pero hay quien no entiende el amor en su forma pura. Crees que para vivir un amor de verdad hay siempre la necesidad de ofrecer o esperar algo en retorno que no incluya sólo el sentimiento, como si el amor fuera vendible, moneda de cambio, y pudiera ser sustituido por algo. Tal vez sea así que la persona lo entienda y lo viva porque es un hecho que hay gente que "ama" de todas las maneras.

Hay quien entienda que el amor, para constituirse, tiene que estar solo, desatendido de cualquier interés, objetivo o intención. Amor por amor. Por supuesto, no es porque amamos a alguien que el otro también tiene que querernos y amarnos de ninguna manera. No tiene sentido que así sea, pues sería imposición. Lo que suele suceder es que unos no quieren, no sienten, no les importa, no saben ni creen que alguien pueda sentir algo verdadero y diferente de lo que siente. Puede ser que el sentimiento y la sensibilidad de éstos hayan sido tan solapados por amores interesados, posesivos y egoístas que ni logran reconocer cuando algo es sincero, es difícil creer. Esas personas perdieron la capacidad de identificar algo sin interés, pues parece que a ellas sólo es válido e importante lo que puede ser precificado, cuantificado, valorado ... En ese proceso, hasta los seres humanos que con ellas conviven son objetivados. Sin embargo, sólo nos corresponde respetar a aquellos que viven y piensan de esa manera.

Pocas serán las personas que nos marcarán y nos harán pensar que es gratificante vivir y amar. Escasos serán aquellos que, aun no retribuyendo nuestro amor, nos llevarán a concluir que la vida ya ha valido la pena por permitirnos reconocer, entender y diferenciar que hay amores y amores, personas y personas. Cuando eso sucede, pienso que miramos con nostalgia para aquella historia, para aquella persona, y estamos seguros de que no hay arrepentimiento, pues fuimos verdaderos en todo momento y entregamos nuestro mejor. Por otro lado, debe ser muy triste, después de cierto tiempo, mirar a una situación y llegar a la conclusión de que desperdiciamos nuestro tiempo, nuestra energía, de que derramamos lágrimas inútiles por alguien que nada nos dejó, a no pesar. Por eso, cada sujeto tiene su respectiva importancia y relevancia en nuestra vida, no debemos jamás mezclarlo con los sentimientos ya vivenciados. Después de todo, hay gente que durante un temprano conoce y convive con varios tipos y se relaciona con innumerables personas, perolleva toda una vida para encontrar a alguien que realmente muestra que hay otros tipos de amores y de gente

... De la misma forma, hay muchos que eligen y prefieren vivir "amores" interesados, desgastados, falsos y enganchados a la ganancia. Hay siempre un propósito, una meta. No hacen nada si no reciben un cambio. Sin embargo, hay tantos otros que pasan por la vida y ellos no conocen, por eso hay gente y hay gente ...