Tal vez usted sienta nostalgia y recuerde a algunas personas, pero no las quiera de vuelta en su vida. Este sentimiento es normalmente compartido entre las personas que fueron parte de nuestras vidas pero con quienes acabamos creando relaciones disfuncionales.
Después de todo, una relación disfuncional acaba siendo negativa y destructiva para nuestra evolución y desarrollo (es decir, que es o fue emocionalmente, cognitivamente y comportamentalmente inadecuada). Puede ser que sea difícil para nosotros identificar cómo la relación afectó nuestra vida y puede ser que seamos capaces de ver un poco de la inadecuación de la relación, pero no quede totalmente claro para nosotros qué puntos fallaron en nuestros intercambios. ¿Conoces esa sensación? De repente usted se acuerda de alguien ... tal vez incluso tenga ganas de buscar a esa persona, de saber cómo va y de intentar recuperar algún instante o sentimiento que esa relación le daba. Aun así usted se contiene, pues sabe que en realidad nada positivo puede ser añadido en su vida en ese momento. No hay ni siquiera algo que le garantice que va a ser igual, nunca será, el tiempo ya había ayudado a cambiar todo hasta no servir más. Por eso en ese artículo vamos a repasar algunas de esas cuestiones y discutiremos si es normal sentir nostalgia y recordar a algunas personas a pesar de que no las queramos de vuelta ... Vamos a ver eso con más detalles a continuación.El valor de los recuerdos y de las advertencias que nos dan
De vez en cuando necesitamos aliviar el disgusto que nos produce la ausencia de alguien que algún día quisimos tan bien, pero que salió de nuestra vida o porque decidimos priorizar nuestro bienestar o porque la situación llegó a tal punto que explotó, o simplemente por caminos que se separaron guiados por el paso de la vida.
Recuerde y siento por sí solo no es malo. En primer lugar debe quedar claro para nosotros que no todo es blanco en el negro, y que tenemos toda una paleta de colores que llenan de tonos nuestras relaciones.Compartir
O sea, sí, extrañar pero no querer que algo o alguien esté presente en nuestro día a día es tan normal como es sano. ¿Por qué? Entre muchas razones por las que nos ayuda a determinar y hacernos conscientes de lo que nos hace bien de verdad.
Puede ser que recordemos un viejo amor, una amistad antigua o alguien con quien tuvimos una relación que podría haber sido, pero no lo fue. ¿Por qué invalidar nuestros sentimientos y nuestra nostalgia? No hacer eso es el primer paso: recordar y sentir falta es perfectamente comprensible. Las sensaciones y emociones, un muro de contención saludable
Tal vez esa relación nos trajese algo que era gratificante para nosotros, material o no, y entonces es normal que quede en nuestra memoria y que sintamos falta de todo lo que hubo de bueno. Sin embargo, si colocamos en la balanza lo positivo y lo negativo, a veces la balanza pende para el segundo lado
, lo que merece también un reconocimiento de nuestra parte. Es decir, tal vez ese punto complicado de desorden de energía, de desorganización, traía a nuestro día a día también algo positivo. Y por eso sentimos falta, pero de vez en cuando desestructurar nuestros esquemas es una herramienta innecesaria para entender el todo.Compartir
Debemos hablar en ese mismo punto quecada persona y cada relación tiene a menudo su tiempo y su espacio, su evolución propia y fases que siguen. Eso es así y eso no es malo, como repetimos hasta entonces, eso es algo natural. En ese sentido nos volvemos conscientes de que tal vez esa persona con la que nos conectamos durante tanto tiempo del ciclo de nuestra vida, o incluso durante poco tiempo, hoy sería inadecuada para nosotros, pues nos traería problemas tal vez incluso sin solución con los que tendríamos que tratar. Las situaciones hipotéticas que podríamos comentar son infinitas y tan variadas como la cantidad de personas y de momentos que existen. Por eso, en ese punto le invitamos a reflexionar y explorar profundamente las sensaciones que tienes con las nostalgias, que provocan recuerdos de una relación distante.Si son buenas, si son malas, para qué lado la balanza pesa. Relaciones tóxicas que en realidad no lo son Estamos acostumbrados a dar la calificación de "persona tóxica" para todas las personas que nos han hecho sufrir de alguna manera. Cuando esas personas aparecen en nuestras memorias, nos atormentan y nos sorprenden al mostrarnos que sentimos falta de algo negativo, tóxico o venenoso para nosotros mismos. Sin embargo, como hemos dicho hasta entonces, hay muchas tonalidades de color de las relaciones más allá del negro y del blanco.
Cada persona y cada relación nos trae algo
, aunque sea algo que acabamos viendo como una cosa mala. En relación a esto, debemos entender que todo aprendizaje es válido y en los soma algo , aunque la relación haya creado algún vacío en algún punto de nuestras vidas.
No olvidemos que las personas que nutren nuestra alma no son sólo aquellas con las que nos quedamos para siempre, pues todo tiene su momento y su lugar para suceder, aunque al final eso quede solo en nuestras memorias y recuerdos.