Si no se cuidan, ya van a estar derramando gasolina en usted antes de que se dé cuenta de cuáles son sus intenciones. Son aquellas personas tóxicas que al abrir la boca hacen que se aviven las llamas de la falta de carácter dentro de su ser. Son especialistas en colocar el dedo en la herida para que sus dolores se vuelvan más grandes y lesionen más de lo que ya lo hacen en la vida cotidiana.
Son aquellos que se complace en hacer que los demás pequeños sólo se vean como grandes ante la adversidad. Aquellas personas que, al fin y al cabo, sólo saben ser felices si en comparación con los demás son mejores en todo , y si no lo son, le hacen creer que sí. Pero está en sus manos encender los fósforos que hagan que el mundo se encienda cuando juegan gasolina.
Quieren hacer que el mundo se encienda y usted arde de envidia Para ellos, nunca nada que usted haga, diga o piense será lo suficientemente bueno en comparación con lo que ellos dijeron, hicieron o pensaron. Simplementecreen que haciéndote sentir inferior, serán mejores que tú.
Pero recuerde, esto sólo sucede si usted lo permite.
Para que te quemes de envidia, tienes que dejar tu opinión penetrar en ti, tienes que dar valor. Sólo si opta por confiar en sus palabras y poner en sus manos su propia autoestima, todo lo que dicen puede herirlo. Ellos saben que todos tenemos fallos, todos deseamos mejorar o cambiar algo sobre nosotros mismos: ni ellos ni nadie es perfecto. Es de eso que esas personas que tratan de hundirse se aprovechan, nuestras inseguridades son su combustible.
Usted puede decidir si da los fósforos a esas personas que te están llenando de la gasolina de sus complejos, con el único propósito de hacerlo arder de envidia. Piensa que siempre puedes evitar que te machacen con las palabras si retira la credibilidad de la persona que las está proferiendo.
Nada que es aceptado puede quemarse
Su autoestima debe partir de usted y de la visión que tiene de sí mismo.Tal como su equilibrio emocional no debe estar en las manos de los demás, lo mismo debe valer para su autoestima. Recuerde siempre que las palabras de los demás reflejan más sus propias fallas que las suyas.
Definir y aceptar a sí mismo no tiene que basarse en las opiniones de los demás. Nunca acepte críticas destructivas de quien no se da el trabajo de construir cualquier cosa. Si alguien quiere que se convierta en cenizas, tendrá que hacer más que bañarlo en gasolina con su envidia, porque usted no va a soltar chispas y, por lo tanto, no podrá quemar.
Piense que si alguien tiene buenas intenciones con usted, no va a pasar la vida enterrando en las críticas y en comparaciones hostiles de las cuales usted sale perdiendo. Quien te ama y aprecia sólo va a criticarle si hay razón para ello. Además, a esta crítica añadirían posibles maneras de mejorar, tratando de hacerlo más fuerte, y nunca dejándolo quemar. No los dé fósforos para aumentar su poder Es fácil decir para no dar fósforos para aumentar su poder, pero es muy difícil vivir con aquellos que quieren hacerle sentirse pequeño y dudar de cada paso que da.
Tratan de transformarlo en cenizas para que desaparezca con un simple soplo de aire.
Te dicen que eres pequeño, que no eres nada. Ellos son los más bonitos, los más inteligentes, los más simpáticos y los trabajadores. Por eso, usted puede decir que sí, que son los mejores en todo, pero que
usted no tiene que compararse con nada de eso porque es feliz con lo que tiene.
Pueden incluso salir ganando haciendo la comparación que presentan de forma realista. Además, sin duda usted no tiene todo, ciertamente hay mejores personas en todo porque todo es mejorable, peroestar feliz con uno mismo es una de las mejores sensaciones que existen, y por eso usted no debe dejar que nadie la roba. Si no aprenden a amarse, no dejes que eso te impida amar a ti mismo, porque todo lo que hacen, hacen exactamente porque son los únicos que se queman con envidia. Y ante eso, sólo puedes desear que se amen de la misma manera que te amas. Y por encima de todo, desear que ellos aprendan que la mejor sensación no es ver el mundo encender fuego, sino amar a sí mismo y al mundo tal y como son.