Ya no me siento mis sueños en función de mi edad.Por pasar tanto tiempo midiendo las cosas según la edad, llegué a lugares secos demasiado para mi sensibilidad, atravesé con mucha prisa campos en los que podría haber cosechado frutos de aprendizaje, si hubiera parado.
Llegué a estaciones desiertas donde aún no había un tren listo para salir. No había nada allí para mí.Por actuar en función de mi edad, estuve atascada en una desesperación áspera y lineal de acontecimientos que no quería terminar, mucho menos haber vivido, porque no estaba preparada para ello.Por actuar en función de mi edad, dejé pasar pasiones casuales, creyendo que éstas se expanden y se contraen en función de mis deseos futuros. Entendí por la mitad conclusiones que me habrían servido para toda la vida, al sacarme de experiencias sólo por la culpa de vivir aquello en un tiempo que consideraba incorrecto.Mis sueños no tienen edad Yo creía que las lecciones venían por etapas, no por experiencias. Pero ahora he aprendido que mis sueños no tienen edad, sólo deseo.
Ellos tienen el deseo de ser alimentados con constancia, gratitud, entusiasmo y determinación. Ahora no veo lo que toca en el tablero, porque soy consciente de cual casa estoy y de que soy yo que juego el dado.Salen muchas caras, pero cae firme y certero; como es mi actitud hacia este sueño al que quiero seguir dirigiéndome.
No tengo miedo de seguir jugando a soñar porque yo lo llevo más en serio que una obligación impuesta.
Mis sueños no se mideMis sueños no tienen edad, y sí deseo de ser cumplidos.Algo que no se mide en una carnet de identidad, un curriculum vitae o en una escala de desarrollo normativo. Ellos se miden por la voluntad de decir al resto del mundo que ya no me importa si voy a conseguir o no realizarlos en función de mi año de nacimiento. Ellos se miden por la sensación de vacío con que quedé al hacer lo que salía en el dado sin tener ganas, y por la angustia de no querer que eso se repite.
Renego las tradiciones de las que no me gustan, las imposiciones sutiles que, en el fondo, detesto. Las abrazo cuando se siente ganas de hacer esto, y no cuando cualquier arroz debería alcanzar su punto, porque lo que importa para mi felicidad es mi arroz. El de mi olla, el de mi alma.
Mis sueños no están en el aire, ellos conducen a mi placer
Mis sueños no tienen bases poco fiables porque ya los soñé más de lo que viví en la realidad tangible.Hice un entrenamiento mental del usufructo de mis sueños, aun sin estar presentes en mi vida, pues soy hedonista,
me gusta disfrutar de los placeres de la vida que la imaginación me puede dar. Cuando mi mente me muestra un camino maravilloso en mis circuitos neurales, yo los alimentos para que no dejen de soltar chispas, y así me mantengo alegre y con esperanza. Es una estrategia de supervivencia que no duerme ingenuidad, sino madurez para dejar de hacer su vida miserable, aunque sea un pequeño instante del día.
"Si usted ha construido castillos en el aire, su trabajo no necesita ser perdido; ahora basta con colocar las fundaciones bajo ellos ".
-George Bernard Shaw- Mis sueños nunca harán mal, pero pueden causar envidia No sé por qué los sueños de otras personas incomodan tanto, quieren que usted descienda de la nube cuando esta es la parte más maravillosa. Estoy decidida a realizarlos, pero no quiero dejar de disfrutar de ninguna de sus etapas. Estoy convencida de que, de la misma manera que debemos disfrutar de la inocencia de la infancia,
debemos saborear el aroma del sueño que ronda nuestra vida, sin prisa o coerción.Pero
cuidado con las personas que no tienen deseos o esperanzas. Muchas veces te van a desanimar hasta que puedas hacerte notar el golpe con la dura realidad, cayendo de una forma tan fuerte que parece que sólo existen las consecuencias, los gritos y los días llenos de rutina y tristeza. Yo quiero mejorarlos con algo más, es un privilegio de mi mente que no quiero que nadie me quiera.
No es que no haya luchado por mis sueños, pero rechazo que sean sólo una lucha
No quiero transformar mi sueño en mi pesadilla. Por eso, hay que controlar los tiempos, las cosas relacionadas con mi madurez y la forma en que el mundo madura conmigo. Llegar es importante, pero es inútil hacer esto con la mirada abatido y con los pasos acelerados. Este no es su sueño, es su ego que le pide ganar el resto, y no realizar como usted desea. Una persona que quiere conseguir algo de verdad no pasa un solo día sin que aparezcan dudas de cómo lograrlo: incertidumbre, decepción, tristeza; pero el vacío sólo aparece cuando usted abandona la lucha aun teniendo fuerzas. "Cuando nuestros sueños se realizan comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad".
-Ninón de Lenclos-La sociedad arrebata sueños; yo no permito eso. La sociedad no quiere a personas con sueños distintos de los que ella intenta imponer y, a veces, ella puede apelar a la edad como método para disuadirle y hacer que abandone el camino.
Pero, en realidad, la peor edad es la que tiene falta de autoconocimiento. Teniendo 16 años, usted puede sentir un vacío existencial y, con 63, una existencia en la que no hay lugar para este vacío.
Por eso, deje de oír a aquellas personas que dicen que usted no va a conseguir conquistar algo con su edad, que eso es cosa de otra etapa. Demuestre que las personas no están estratificadas por etapas, sino por deseos que nos hacen sentir más ganas de vivir que otras, dependiendo de que ya estén preparadas o aún no. Si usted hace lo que desea, dejará a las demás personas sin argumentos y usted se quedará con lo suficiente. Si usted sale, dará poder a sus argumentos
para que continúen realizando su sueño: desmembrar los sueños auténticos y vívidos que ven en los demás. Ellas son víctimas de la realidad: como no supieron soñar, tampoco saben vivir.