Truco para reducir la ansiedad antes de hacer algo importante

Son muchas las situaciones importantes capaces de aumentar nuestra ansiedad hacia niveles que prueban nuestra capacidad de control. Entre ellas están, por ejemplo, una entrevista de empleo, una presentación en público, una prueba o el primer día de un nuevo proyecto. En esas ocasiones, casi todos necesitamos una dosis extra de confianza en nosotros mismos, y no siempre la encontramos. Para algunos, se trata simplemente de una tensión adicional que pueden resolver con relativa facilidad. Para otros, es un momento de inestabilidad que es difícil superar. También hay quienes ver estos episodios de gran tensión como una experiencia que bordea el trauma. La verdad es que casi nadie puede pasar por esos momentos antes de un acontecimiento importante sin un poco de nerviosismo.

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La mayoría de la gente pasa más tiempo y energía hablando de los problemas que los enfrentando.-Henry Ford-
Es inevitable sentir un cierto grado de miedo cuando tenemos que enfrentar una situación importante.

Sin embargo, hay un truco, o mejor, un método, que puede ayudarnos a evitar que la ansiedad nos traiciona. Fue creado por expertos de la Universidad de Harvard y su eficacia fue comprobada. Un experimento para evaluar el control de la ansiedad

El método fue ideado por los psicólogos de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard. Se estableció a partir de una serie de estudios sobre estas crisis momentáneas. Según sus conclusiones, lo que se debe hacer en estos casos es un ritual, es decir, una secuencia de acciones con alto valor simbólico.

Los expertos han comprobado quecuando una persona cree y realiza un ritual para superar la ansiedad, esto generalmente funciona muy bien

. Para verificar sus hipótesis con datos reales, realizaron un experimento interesante. Querían que un grupo de personas se quedara bastante nervioso. Para hacer esto, ellos dijeron que en pocos minutos tendrían que cantar una canción delante de un público de oyentes. Ellos notaron que muchos de los participantes tenían, por sí mismos, una especie de ritual. La mayoría de ellos repetía en voz alta: "¡Calma!" O "No es para tanto", o hasta el clásico "¡Usted consigue!". Ellos lo hacían con la intención de reducir la ansiedad que sentían. Sin embargo, estas acciones no parecían ser muy eficaces.Los investigadores seleccionaron a un grupo de personas para aplicar una estrategia diferente. Ellos pidieron a los participantes hacer un dibujo que mostrara cómo se estaban sintiendo en el momento. Después tendrían que rasgarlo en varios pedazos y tirarlo. Los que realizaron ese simple ejercicio lograron controlar mejor su ansiedad.

Controlando la ansiedad en momentos difíciles

Los psicólogos dijeron que

recordar a sí mismo la obligación de mantener la calma no es el más adecuado.

Ellos afirmaron que lo que conseguimos con esta estrategia es lo mismo que muchas veces conseguimos cuando pedimos que alguien que está fuera de sí se calme. A veces lo que conseguimos es exactamente lo contrario: irritar aún más a esa persona. Lo mismo sucede con la ansiedad propia. Usted se dice a sí mismo "¡Calma!" Y se pone aún más nervioso, porque además de la ansiedad, todavía tiene que lidiar con la frustración de no conseguir lo que pretende. Lo que más genera ansiedad en los momentos anteriores a este evento importante es la anticipación de falta de control.No saber qué va a pasar ni conocer una manera de controlar todas las variables que pueden producir un resultado negativo. Por eso, un ritual automatizado, como el propuesto en el estudio, nos ayuda a eliminar esa sensación de falta de control sobre lo que está por venir. Además, si la secuencia de acciones tiene un significado especial para nosotros, será aún más eficaz.

En conclusión, crear y realizar un ritual antes de enfrentar una situación estresante reduce la ansiedad.

Para que sea considerado un ritual, él debe ser realizado siempre de la misma forma. Normalmente los cantantes simplemente calientan la garganta antes de una presentación. Los jugadores de fútbol tocan el césped, hacen la señal de la cruz o entran en el campo haciendo algún movimiento específico. Algunos presentadores de televisión toman un té o hasta duermen por cinco minutos antes de enfrentarse a un programa en vivo. Vamos a enumerar a continuación algunos ejemplos de rituales eficaces. Hacer una serie de ejercicios respiratorios mientras rescatamos de nuestra memoria momentos simbólicos de nuestra capacidad, o llevar con nosotros y mirar fotografías de personas que pueden inspirarnos, puede ser incluso una foto de nosotros mismos en una etapa diferente de nuestra vida. Si es una foto propia, lo mejor es que nos recuerde un momento parecido a lo que vamos a vivir. También teníamos un desafío complicado, sobre el cual no teníamos todo el control, y sin embargo fue suficiente para conseguir superarlo.

También vale escribir en un papel nuestro mayor miedo, masticar ese papel y luego escupirlo. Nada de eso tiene que ver con magia o hechizos.

Estos tipos de rituales simplemente están dirigidos a las fuerzas conscientes e inconscientes.

En cualquier caso, lo mejor es que usted cree en su propio ritual simbólico. Por más absurdo que pueda parecer, es un gran freno para la ansiedad y los pensamientos negativos que la alimentan.