Por más que intentas, acaba tropezando en el mismo perfil de personas en tus relaciones amorosas. Aquellas inundadas de incomodidad, obsesiones y que terminan formando relaciones destructivas. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué atrae a las personas que no le convienen? ¿Sería mala suerte? De ninguna manera: eso que sucede con usted tiene nombre y es conocido como el círculo vicioso de la "retraumatización".
Cuando repetimos el mismo patrón de pareja repetidas veces, algo está sucediendo. No es que la gente venga a nosotros porque sí, sino porque las elegimos y las atrayamos por alguna razón. En vez de impedirlas, las invitamos a entrar en nuestras vidas. Hay algo en ellas que nos atrae, aunque tarde o temprano la historia acabe repitiendo ...
"Cada uno tiene el amor que cree merecer. Cada uno tiene el destino que cree merecer y cada uno tiene la vida que cree merecer ".
- Anónimo -
¿Qué ignoramos durante la fase del encantamiento? ¿Qué errores seguimos cometiendo al conocer a una persona? Para encontrar respuestas, no sólo hay que observarse cómo nos comportamos repetidamente cuando conocemos a alguien, pero también necesitamos mirar a la infancia. Porque por algún motivo, estamos repitiendo nuestro pasado y reviviendo lo que en algún momento nos hace daño.
La historia de Laura y sus relaciones destructivas
Laura era una joven que con 18 años comenzó a tener sus primeras relaciones amorosas. Ella tenía baja autoestima y, a través de las redes sociales y chats, logró sentir que había personas que podían interesarse por ella. En realidad, ella se enamoró del primer niño que lo hizo. Aunque en un primer momento él físicamente no la atraía, ella creía que con el tiempo eso podría cambiar.
Este niño engañó a Laura. Ella descubrió varios mensajes en su móvil coqueteando con otras chicas y mencionando "los buenos momentos que había tenido ese día". Pero ella se calló, hasta que con el paso del tiempo no aguantó más. La relación fue arruinada, pero antes de separarse Laura ya tenía una nueva persona para salir: una persona que estaba casada. Alguien con quien engañó a su compañero que había engañado.
Las relaciones de Laura fueron todas desastrosas y no se daba cuenta de que las estaba reviviendo. Nunca se dio un tiempo para quedarse sola y empezó a relacionarse con personas de las que no le gustaba realmente. Ella se engañaba a sí misma. No era amor lo que sentía, sino una necesidad de aprobación y una búsqueda por no quedarse sola.
"Las relaciones destructivas suelen ser un ocho acostado".
- Bibiana Faulkner -
Todas las relaciones de Laura eran destructivas y repetían el mismo patrón. Las personas con quienes iniciaba una relación estaban casadas o acababan siendo infieles. Es decir, Laura tenía relaciones en las cuales sus parejas se alejaban de ella, la dejaban sola, la sustituían por otra persona, la engañaban y mintieron ... ¿De dónde podría venir todo eso? Laura había vivido una situación familiar en la que su padre engañaba a su madre, que permitía que eso sucediera, y que en un momento dado hizo lo mismo y lo engañó también. Sus padres estuvieron a punto de divorciarse, pero continuaron. Hasta que después de veinte años, terminaron definitivamente. Su madre siempre se sintió engañada, sola, como si fuera "la otra". Su padre siempre engañó a su madre, siempre había llevado una vida doble. Incluso tuvo un hijo en una de sus otras relaciones. Salir del círculo vicioso de la "retracción" Laura no era consciente de tanto que su contexto familiar la había afectado. En sus relaciones, elegía compañeros similares a su padre. De alguna manera, revivió esa soledad, esa sensación de ser la otra y los miedos experimentados en su infancia.
Atraer varias veces lo mismo no es más que una señal de alerta para empezar a ser consciente de lo que nos sucede y tomar decisiones al respecto. De nada nos servirá culpar a los demás por lo que nos sucede ahora. Somos responsables de nuestra propia vida y sólo nosotros mismos podemos decidir de qué manera la queremos vivir.
Esta no es una situación simple. Laura, por ejemplo, podría haber llegado al extremo de pensar que era mejor quedarse sola para evitar conocer a las personas que continuarían haciendo mal a ella. De esa manera, rechazaría cualquier potencial socio, aunque éste no continuara perpetuando el patrón que se había cumplido hasta el momento. Se estaría limitando y, probablemente, no sería feliz.
Por lo que es importante no caer en extremos
. Encontrar el equilibrio, ver lo que está fallando, los errores que estamos cometiendo y lo que nos está llevando a tener relaciones destructivas. Todo esto es muy importante para construir nuestras relaciones. "Las relaciones destructivas nos debilitan por dentro, agotan, roban toda la energía. Sin embargo, usted no es consciente de que con una sola decisión, esa situación podría dar un giro de 180
"
Compartir Es posible salir de relaciones destructivas.Sólo tenemos que ser conscientes del trauma que vive en nosotros y que nos marca. Nuestro único objetivo es superarlo.
No nos culpemos, no nos hagamos de víctimas y no nos conformes.Con una decisión, podemos cambiar la dirección que tomamos hasta ahora. ¿Estamos preparados para enfrentar el miedo que el cambio presupone?