La rabia es una emoción que se siente intensamente en nuestro interior. Puede generar en nosotros, entre otras sensaciones somáticas, un bloqueo en el estómago o un nudo en la garganta, y es probable que no sepan cómo manejar adecuadamente con eso.
En realidad,cuando sentimos rabiaalgo está sucediendo en nuestro sistema nervioso, en nuestra sangre y, consecuentemente, en todo nuestro cuerpo. Con esta emoción, se mueven nuestras hormonas y neurotransmisores, movilizando para la acción. Sin embargo, tenemos que aprender de ella para no hacernos daño a nosotros mismos. La rabia nos hace liberar energía, exteriorizarla porque, en nuestro interior, se transforma en una especie de onda de presión.
Cuando no abrimos un canal para que se evapore, podemos estar causando muy mal a nosotros mismos, contaminando el resto de las emociones, pensamientos y comportamientos que generamos a partir de ese momento. Si no resolvemos esa emoción dolorosa, nos sentiremos bloqueados, sufriremos y acabamos sintiendo, también, frustración, impotencia e indefensa. Como cualquier emoción, somos los responsables de ella y nadie es culpable de estar así, a pesar de asociar la rabia o proyectar en alguien.
Contra los demásLa rabia es una emoción que huye de nuestro control
, que quiere salir y, por eso, a veces sentimos que no podemos controlarla.
A menudo nace motivada por alguien que hace o dice algo que nos incomoda. En muchas ocasiones vamos a exteriorizarla contra la persona que provocó esa emoción, nos comportando de forma impulsiva y sin control sobre nuestras palabras y nuestros actos. Sin embargo, eso no soluciona lo que realmente originó la rabia, causando conflictos y daños de los que probablemente nos arrepentiremos después.
Contra ti mismoEn otras ocasiones, la ira es contra nosotros mismos.Esto ocurre cuando se desencadena por una situación y no tanto por otras personas. Es un ataque directo a nuestra persona, culpándonos por la situación incómoda o desagradable.En cualquier caso, la rabia dirigida a nosotros mismos no nos libera de ella, y nos hará sentir peor.
Lejos de disipar la rabia, ésta crecerá en nuestro interior, haciendo que nos sintamos sobrecargados por tanta emoción sin solución y autodestructiva. "La rabia es muy perjudicial para todo el mundo, pero sobre todo para el hombre que la vive".- Leon Tolstói
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CompartirLa rabia que destruyeLa rabia es destructiva cuando no sabemos cómo resolverla.Si nos dejamos arrastrar por ella de forma impulsiva, hacemos mal a nosotros mismos ya los demás. Por otro lado, si la reprimimos como si fuera un residuo radiactivo, ella se animará en nuestro interior, creciendo con el paso del tiempo y haciendo mal a nuestra imagen.Es necesario aprender a resolverla y gestionarla para que no nos destruya. Sin embargo, es más importante descubrir de dónde viene y porque la sentimos, descubriendo así el verdadero motivo de esa rabia. Así, sólo cuando conocemos profundamente esa emoción, podemos curarla a través de su prohibición de nuestro interior. "No importa lo que los médicos dicen, la rabia, en los seres humanos, a menudo es trampa del enemigo".
- Gabriel García Márquez -CompartirLa emoción que nos enseñaLa rabia siempre nos indica que tenemos algunainsatisfacción personal
, algo no resuelto que, incluso, puede venir desde la infancia.Para descubrir su origen real, sería conveniente observar en qué situaciones aparece y en qué permanece dormida.Es probable que todas las situaciones tengan algo en común, ya que a menudo esa emoción encubre insatisfacción, dolor, expectativas no atendidas, sentimientos de inferioridad, abandono, frustración, falta de apoyo, búsqueda de la perfección, etc.Si observamos nuestra rabia, ella nos mostrará donde tenemos que trabajar, quizá para fortalecernos, aceptar el fracaso, respetar como los demás son o para sentirnos satisfechos. Sólo entonces dejaremos de sentir esa desagradable emoción."Cuide de sus propias emociones y nunca las subestime".
- Roberto Henri -Compartir
Canalizar y manejar Es importante saber manejar y hacer frente a la rabia de una manera adecuadacuando esta ya se encuentra en usted.
Es necesario evitar daños personales y ajenos y, al mismo tiempo, conseguir y sentir el alivio de poder expresarla. Esto tiene que ver con la inteligencia emocional, es decir, saber expresar, resolver y enfrentar sin herir a nadie.Para ello,busque una actividad física que permita "exteriorizar la rabia"
, y durante el esfuerzo físico imagine que usted está jugando la rabia que le hace mal en la basura, sintiendo el alivio del ejercicio. Usted también puede patear, golpear con el cojín o incluso jugar piedras y ver cómo su rabia acaba al finalizar esas actividades.
Usted también puede elegir un lugar seguro, donde pueda gritar y expresarse sin que nadie lo oiga,usted puede decir en voz alta todo aquello que le ayude a liberarla, sabiendo que nadie va a recibirla. Después de eso te sentirás más aliviado del malestar que vivía dentro de ti.Transformar la emoción en el aprendizajeNo se olvide de buscar el origen de la rabia, aprendiendo de lo que ella tiene que enseñar. Aprender con sus emociones es una forma de crecer
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Saber controlarla es expresarla sin herir usted ni a nadie y transformar la rabia aprendizaje es curarse a sí mismo de las heridas internas más profundas.Cada día estaremos aprendiendo si dedicar un tiempo para observar y reconocer nuestras emociones. Es importante aprender a gestionarlas y aprender de ellas, con su origen y su motivo, para que no vuelvan a causar malestar. "Cuando digo controlar las emociones, quiero decir las emociones realmente estresantes e incapacitantes. Sentir emociones es lo que hace que nuestra vida sea rica. "
- Daniel Goleman -Compartir