3 Ejercicios basados ​​en la terapia centrada en la compasión

Los ejercicios basados ​​en la terapia centrada en la compasión pueden enriquecer cualquier área de relación del ser humano. Uno de sus propósitos es promover un bienestar interno adecuado, de modo que este equilibrio actúe como un impulso vital, como una onda expansiva fabulosa con la que podemos aliviar el sufrimiento, ofrecer apoyo y crear conciencia.

Este tipo de enfoque todavía puede ser desconocido para muchos, ya primera vista parece recurrir a una serie de principios mucho más filosóficos que científicos. Sin embargo, para entender su trascendencia, debemos ponernos en un contexto.La terapia centrada en la compasión es parte de la rama que hoy conocemos como "terapias de tercera generación". "La compasión es la base para restaurar la vitalidad y construir un mundo más humano".

-Martin Lowenthal-
El propósito de ellas es muy útil y representa un avance considerable: en lugar de concentrarse exclusivamente en la sintomatología de enfermedades o disturbios, el campo de la atención va más allá para abordar estos otros aspectos más profundos que también definen al ser humano.

Así, áreas como el mundo emocional, los sentimientos o cualquier otro tipo de circunstancia personal o existencial que involucra al paciente ahora, con este tipo de terapia, tiene un valor esencial. Por otro lado, vale la pena recordar que Paul Gilbert formuló una terapia centrada en la compasión después de hacer una síntesis de las teorías del apego de J. Bowlby, del pensamiento budista, de la psicología evolutiva del cerebro humano y de la teoría de la mente.El conjunto de sus principios se basa en un hecho muy concreto: recordar el valor de la compasión humana y su poder, una capacidad de crecimiento personal y una herramienta para mejorar nuestras relaciones.3 ejercicios basados ​​en la terapia centrada en la compasión. El concepto de compasión va mucho más allá de la esfera filosófica o religiosa. A veces no llegamos a ver la auténtica trascendencia contenida en muchas de nuestras palabras más comunes. Así, el término compasión representa, por encima de todo, una calidad vital, con la que podemos ayudarnos y construir una realidad social más respetuosa y humana.Para moldear este enfoque altamente valioso, el psicólogo Paul Gilbert propuso una amplia variedad de técnicas.Esta gama interesante varía de estrategias puramente comportamentales, pasando por la cognitiva, narrativa, terapia de la gestalt o el

mindfulness. Se debe decir que es un tipo de terapia tan interesante como útil, y es por eso que vale la pena aprender algunos de esos ejercicios sobre la base de la terapia centrada en la compasión.1. Cree un lugar seguro para usted

Este tipo de terapia nos enseña que es necesario tomarnos como punto de partida para poder trabajar la compasión. Nadie puede sentir compasión por los demás si no la desarrolla primero por sí mismo.

Por lo tanto, no sólo es necesario aprender a gustar de nosotros mismos, pero debemos "amarnos". Algo así implica dar forma a diferentes valores psicológicos, como desarrollar fortalezas adecuadas, intuir necesidades y miedos, e incluso aliviar el sufrimiento personal y calmar pensamientos intrusivos, etc.Para lograr esto,podemos empezar con una técnica de visualización donde podemos crear un lugar seguro

. Debemos dar forma a un espacio mental donde podemos refugiarnos para encontrar la calma, donde podemos entender y tomar decisiones con mayor libertad.Podemos imaginar una casa hecha de vidrio. Estamos rodeados por una calma y una luz serena que inunda todo. La armonía reverbera en todos los rincones y todo es paz. El interior de aquella casa de cristal es un lugar acogedor donde nos sentimos seguros.En este espacio, en este refugio mental, debemos ir por media hora todos los días o cuando lo necesitamos. Aquí podemos conversar con cariño y sinceridad, dejando el ruido y los miedos en el exterior.

2. Trabajar con mi ego compasivo

El desarrollo de un ego compasivo es uno de los más importantes ejercicios de la terapia centrada en la compasión. Esta tarea requiere trabajar en una serie de aspectos importantes. Primero, debemos estar conscientes de nuestras propias emociones, necesidades y sufrimientos. La bondad no es sólo practicada con los demás, de hecho, es fundamental que también la practiquemos con nosotros mismos. Esto implica, por ejemplo, desarrollar un diálogo interno positivo y no tener miedo de reconocer nuestras heridas internas, nuestros defectos o necesidades más profundas. De la misma forma, es necesario entender que un cierto grado de sufrimiento, en determinados momentos, se encuadra en lo normal y, por lo tanto, no hay motivo para negarlo, ocultarlo y mucho menos descuidarlo al no prestar atención al no prestar atención problema. El ego compasivo debe afrontar muchas veces el "ego ansioso", el "ego obsesivo" o el "ego negativo". Este es, sin duda, un trabajo meticuloso para enfrentar a ese enemigo interior que construye resistencia, que construye paredes y recursos psicológicos que nos impiden poder curar las heridas del pasado o del presente. 3. Dinamice el flujo de la compasión. Este ejercicio por medio del cual somos capaces de dinamizar el flujo de la compasión es otra de las habilidades más importantes en el contexto de la terapia centrada en la compasión. ¿Que significa eso? Básicamente, hacer que los demás alcancen esa compasión que aprendemos a practicar con nosotros mismos.Este ejercicio se realiza de muchas maneras diferentes, pero lo más importante espartir del deseo sincero de proporcionar el bienestar a los demás

, de abrazar al otro a través de la bondad y el reconocimiento, de pensar sobre nuestros compañeros seres humanos de manera positiva e incluso esperanzado.Este flujo puede ser creado por tres verbalizaciones muy simples:Quiero que usted se quede bien.

  • Quiero que seas feliz.Quiero que usted quede libre de sufrimiento.Para concluir, este tipo de terapia no es un conjunto de iniciativas basadas en la buena voluntad. En verdad, parte de una realidad científica innegable:
  • la compasión cura, la compasión genera cambios en nosotros mismos y en los demás. Es una respiración vital capaz de apagar los miedos y ansiedades, mejorar todo el proceso terapéutico, quitar los pesos en el tratamiento de cualquier enfermedad ...Vamos a poner en práctica, vamos a hacer un uso más personal y social de la compasión.