Mi estrategia para hacer frente a los problemas me hizo más fuerte

Un señor que merecía ser oído cuando hablaba era Albert Einstein. Por suerte, dejó grandes enseñanzas para nosotros, como su sabia frase "no podemos resolver los problemas de hoy pensando de la misma manera que cuando fueron creados". Siguiendo su razonamiento, podemos preguntarnos: qué estrategia utilizar para enfrentar los problemas? Dentro de un gran número de posibilidades, existen dos estrategias bastante útiles, o al menos es lo que dicen las personas que las usan. Por un lado, vamos a hablar del célebre

Problem Solving estratégico. Por otro lado, de la paradoja del poste de luz. ¿Vamos a hacer este viaje? Enfrentar los problemas con éxito te hará aprender.

Siempre dicen que el fracaso es una buena escuela, pero hacer las cosas bien también es. Entonces, si acertamos en la solución, además del éxito de la propia resolución del problema gracias al cambio, seguramente recibiremos lecciones muy valiosas. Cómo enfrentar problemas con el


Problem Solving estratégico El

Problem Solving estratégico es un modelo aplicable a cualquier ámbito y con diferentes niveles de dificultad. Para ponerlo en práctica, es necesario conocer sus tres pasos básicos: la definición, el objetivo, y enfrentar la estrategia del problema en sí. Definición

La primera fase es la definición.

Antes de buscar soluciones es necesario saber cuál es exactamente el problema que enfrentamos. Por eso es bueno comprender su naturaleza. Una buena forma de definir un problema es preguntándose en qué consiste, dónde está, cuando aparece, quién pueden ser los responsables, cómo y por qué sucede ... Es decir, vale la pena dedicar un tiempo para identificar cada detalle.

"Si tuviera sólo una hora para salvar el mundo, dedicaría 55 minutos para definir bien el problema."

-Albert Einstein-
Objetivos

Una vez definido el problema, es necesario conocer los objetivos. Entonces, en vez de permanecer en la queja permanente para encontrar la salida, necesitamos preguntarnos qué resultado deseamos.

Por ejemplo, si en seis meses tendremos una entrevista de trabajo y sabemos que nos pedir un determinado conocimiento de una lengua extranjera, nuestro objetivo será definido por el nivel que piden el idioma. Tal vez acabemos disfrutando del idioma y deseamos saber más, pero el objetivo inicial es ese. Agarra tus problemas y vete como desafíos en lugar de amenazas. Entonces, entendiendo un obstáculo como un desafío, usted estará utilizando una fuente de motivación que produce mucho menos estrés y más satisfacción.

Enfrente la estrategia del problema

Una vez que somos plenamente conscientes del problema que tenemos,

llega la hora de establecer una estrategia para resolverlo.

Sabemos nuestros objetivos y la magnitud del obstáculo. Ahora es cuestión de pensar en el método. Esto es, usted llegará en un punto donde tendrá que decidir qué estrategia es mejor para alcanzar sus objetivos y superar el problema. Aquí hay varias técnicas que este método propone: Llevar el problema al límite.

A veces, para que una cosa mejore, primero debe empeorar. Dicen que después de la tempestad, viene la calma. Tal vez llegar al límite y tocar el fondo puede ser una solución para ganar impulso. Por ejemplo, cuando hay un incendio a menudo no vale la pena intentar salvar nada porque es muy alto el precio que se puede pagar por eso. Es necesario esperar con paciencia que los bomberos apaguen el fuego y tal vez jugar todo fuera para reconstruir desde cero.

  • Backward Planning. Otra estrategia propuesta implica hacer el recorrido de la solución al revés. Esto es, imaginar que todo está solucionado, y empezar a estudiar cómo usted habrá llegado a ese punto, y entonces al punto anterior, y al anterior, etc. Es decir, como si usted rebobine una cinta de vídeo que muestra la estrategia a seguir. Por ejemplo, los matemáticos usan mucho esta estrategia para hacer demostraciones: parten de lo que quieren demostrar para ver si pueden llegar a lo que ya está demostrado.
  • Enjájese más lejos. Usted puede ir más allá del problema. Para ello, necesita ver su vida ideal y diseñar su mente sobre ello. Así usted encontrará fuerzas y ánimo para superar la incertidumbre y localizar la libertad para ver la mejor solución.
  • La paradoja del poste de luz Esta técnica de resolución de problemas surge de un libro llamado "El arte de amargar la vida". En él, Paul Watzlawick, con bastante ingenio y humor, nos presenta ciertos errores que parece que todos cometemos en algún momento.

En esta paradoja, el autor cuenta la historia del borracho que busca su clave al lado de un poste de luz.

Un policía lo ve y le ayuda a buscar por un tiempo. Pero llega una hora en que el oficial le pregunta si está seguro de haber perdido la llave allí. En esa hora, el hombre embriagado le responde que no, que fue más atrás, pero que allí está muy oscuro.

A veces, al analizar un problema, necesitamos saber si estamos buscando las soluciones en el lugar correcto. No pocas veces nos ofuscamos en un solo "poste de luz" todo el tiempo. Tal vez un día ha sido útil, pero eso no significa que será reutilizable para siempre.

Sin embargo, el cerebro funciona así de forma natural. Busca recursos mentales del archivo que han sido útiles alguna vez. Por eso es importante procurar ir más allá de los simples problemas, analizarlos en su justa medida y encontrar las mejores soluciones, que no siempre necesitamos conocer o tener en las manos, por más experiencia que exista a nuestra disposición. "Para todo problema humano existe siempre una solución fácil, clara, plausible y equivocada." -Henry-Louis Mencken-

Ahora ya dispone de nuevas herramientas para enfrentar los problemas. Sin embargo, de nada sirve un cuchillo si quien la tiene en las manos no la usa.

Es su turno de ponerlas en práctica usando conocimiento, creatividad y buen humor.