Las claves de la asertividad son, en realidad, muy simples. Se basan en el respeto, la humildad y el deseo de vivir mejor. Obviamente aprender a ser asertivo exige un esfuerzo, pero eso trae muchas recompensas. Ciertamente vamos a alcanzar una existencia menos complicada y más provechosa.La asertividad se define como la habilidad de comunicarnos de manera franca, directa y gentil, sin coaccionar o causar ningún mal a los demás y también sin omitir o dejar de expresar lo que realmente queremos decir. Se trata de un atributo que se sitúa entre la pasividad y la agresividad comunicativa. En la pasividad hay inhibición. En la agresividad, silenciamiento o anulación del otro. Bien en el punto medio está la asertividad.
"La manera en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia, determina la calidad de nuestra vida".-Anthony Robbins-
Conocer y aplicar las llaves de la asertividad nos ayuda a expresar lo que deseamos. También nos ayuda a decir "no" ya negociar diferencias, sin agredir a nadie.Es una habilidad esencial para tener y preservar una buena comunicación con los demásy por lo tanto las buenas relaciones humanas. Las cinco claves para lograr esto son las siguientes.1. Flexibilidad, una de las claves de la asertividad
Lo normal es que a lo largo de la vida aprendamos a comportarnos de forma pasiva o agresiva en la comunicación.
Hay muchos matices en eso, pero generalmente uno de los dos extremos predomina. Con el tiempo, percibimos que tanto uno como el otro nos traen problemas.Este es precisamente el momento en que la flexibilidad debe entrar en juego, una de las claves más importantes de la asertividad. Ser flexible significa percibir que, así como aprendemos a comunicarnos de forma deficiente, también podemos aprender a ser asertivos. Sin embargo, sólo podemos cambiar cuando entendemos que podemos moldear nuestra conducta para ser mejores y más felices.2. Un esquema mental adecuado de respuesta
Tenemos muchos esquemas mentales para todo. Los más importantes, en cualquier caso, son aquellos que se refieren a nosotros mismos.
Ellos incluyen una manera particular de ver y tratar a nosotros mismos. Hay también el conjunto de expectativas en relación a nuestro desempeño.
Cuando el esquema mental en relación a nosotros mismos es negativo, es muy difícil comunicarnos de forma adecuada. O esperamos que nos impongan o esperamos imponer. Una de las claves de la asertividad es precisamente la de construir una buena actitud ante lo que somos y lo que hacemos. Esto nos permitirá responder a las demandas externas de una manera más inteligente.3. Saber delimitar los problemas
Pensar en los problemas puede no ser agradable, pero es necesario. Para muchos, es un ejercicio sin mucho sentido, ya que esas reflexiones sólo sirven para que se sientan aún más abatidos. Sin embargo, lo que se debe evitar no es pensar en las dificultades, sino analizarlas sólo de forma general
. Una de las claves de la asertividad es la capacidad de especificar los problemas. Es decir, delimitarlos. Saber dónde surgen, con quién y cómo. Al pensar en ellos de esa manera, se hacen mucho más fáciles de manejar.
Sólo el hecho de hacer el ejercicio de delimitación ya ayuda. En consecuencia, facilita que seamos más asertivos para resolverlos.
4. Tener conciencia de los derechos propios y de los demás
El respeto es la base de una buena comunicación y, por lo tanto, de una buena relación con los demás.El respeto significa ser capaz de reconocer la dignidad del otro, pero también la propia.Esto, a su vez, se manifiesta como consideración ante las necesidades propias y ajenas. También como deseo de aceptar a cada persona como realmente lo es.
Una manera de cultivar ese respeto, propio y ajeno, es teniendo conciencia de los derechos que albergan a todos. Estos derechos están vinculados precisamente a la consideración, la aceptación y la preservación de la dignidad.5. Reducir o eliminar los comportamientos defensivosLos comportamientos defensivos nacen a partir de los prejuicios y del miedo.
Ellos corresponden a todas las formas de actuar inspiradas por el miedo de ser atacado, cuestionado o confrontado.
Son un resultado de la inseguridad. Quien se siente seguro de sí mismo no tiene problema en encontrar puntos de vista diferentes o formas de vivir que no se parezca a la propia.El problema es que los comportamientos defensivos muchas veces hacen que la persona sea poco preocupada y hasta agresiva hacia los demás.La diferencia es asumida casi como una afrenta.
No se ve en ella una oportunidad de enriquecimiento personal, sino una amenaza contra quiénes somos. Reconocer y repensar estos comportamientos defensivos es una de las claves para la asertividad.Cuando aprendemos a ser asertivos, la vida se vuelve más fácil.
La asertividad es una habilidad determinante para superar conflictos
, que inevitablemente encontramos con frecuencia. Con ella, aprendemos a aprovecharlos al máximo y transformarlos en una oportunidad para crecer.