7 Características de las personas asertivas

Las personas asertivas no sólo nacen, pero también se hacen. Es claro que hay condiciones en que se facilita el desarrollo de ciertas virtudes o habilidades, pero, en última instancia, todos tenemos que trabajar para alcanzar formas de ser y de actuar que sean más precisas y constructivas. La asertividad podría definirse como la capacidad para relacionarse con los demás de forma sincera y edificante, constituyendo así un puente hacia la confianza interpersonal. También podría decir que es una actitud hacia sí mismo y para los demás que lleva a mantener el equilibrio entre los derechos y los deberes, al tiempo que se ocupa del respeto mutuo.

Es mucho más fácil de teorizar que poner en práctica.

Las personas asertivas son fruto de diferentes procesos y esfuerzos que se unen para alcanzar esa actitud. Finalmente, todo esto forma parte de ese largo camino que nos lleva a aprender a vivir. Vale la pena examinar cuáles son esas características que nos hacen asertivos. A continuación presentamos siete de ellas. "La diferencia básica entre ser asertivo y ser agresivo es la forma en que nuestras palabras y comportamientos afectan los derechos de los demás". -Sharon Anthony Bower-

1. Las personas asertivas saben lo que es el respeto
La palabra respeto se define como la capacidad de conceder valor y tratar con consideración algo o alguien. Las personas asertivas desarrollan esa capacidad. Ellos la aplican para sí mismos y principalmente para lo que es externo a ellos, sean personas, ideas, obras o hasta animales.

El respeto se manifiesta en primera instancia como una renuncia a la violencia.

Los malos tratos no son una opción en ninguna circunstancia. Si hay contradicción o conflicto, las personas asertivas lo procesan a partir del respeto por sí mismas y por los demás. Esto se traduce muchas veces en un esfuerzo por preservar tanto la propia dignidad y la dignidad de los demás. Esta actitud de respeto también se manifiesta ante el mundo de los conceptos, ideas e ideologías. El campo de creencias y de las convicciones no se delimita, por más que no sea compartido. Alguien asertivo entiende que en todos los seres humanos y en sus obras hay un valor que no puede ser descuidado.

2. Se relacionan de forma sincera con los demás Personas asertivas atribuyen importancia a las buenas relaciones con los demás. Entiende que esas relaciones no pueden ser construidas sobre la falsedad o la hipocresía. Es por eso que se muestran como son, pues quieren que los demás sepan lo que pueden tener con ellos.

Intentan no ponerse en posiciones incómodas a largo plazo, como la condescendencia.

Si no concuerdan con algo, lo dicen directamente. No sacrifican su identidad para evitar contradicciones.

Por eso mismo, escogen sus amistades con cuidado. Si no nacer de sus corazones dar su amistad a alguien, no lo harán. No se mueven por conveniencia, sino por convicción. 3. Se conocen a sí mismas, se aceptan y se aprecian. Las personas asertivas tienen autoconfianza, pero ésta no nace de un sentimiento de suficiencia o de una percepción de superioridad. Se confían en lo que son, es porque ellas se conocen; y si se conocen es porque se observan, se evalúan y aprenden a tener un diálogo interno constructivo.

Esto significa que se asumen como personas con aciertos y errores. El autoconocimiento conduce a la comprensión. Esta, a su vez, lleva a la aceptación y al amor propio. La asertividad es precisamente tener humildad suficiente para reconocerse humano y, por lo tanto, imperfecto. 4. Tienen autocontrol y estabilidad emocional

Las personas asertivas logran crear mecanismos para regular sus emociones. Por lo tanto,

la actitud que predomina en ellos es la de la serenidad. Entendemos que todos sentimos y que las emociones necesitan ser tratadas. No es que ellos no sienten rabia, angustia o dolor. Ellos simplemente aprendieron que desarmar el timón de sus vidas de todos los controles lleva a la expresión equivocada de esas emociones que tienen tanta energía. Este principio también se aplica a los demás. Esto quiere decir que

saben comprender los sentimientos de los demás y buscan que también se encuentren en un estado de tranquilidad.

Aquellos que son asertivos no colocan leña en la hoguera o intentan manipular a los demás buscando sus "fallas" o debilidades. Ellos contribuyen a que los demás recuperen su centro, de modo que ninguna situación escapa completamente de su control.

5. Cultivan sus habilidades comunicativas Muchos de los problemas nacen de una comunicación deficiente. De la misma manera, muchas dificultades se resuelven en el campo de la comunicación y del diálogo. Lo que hace tan complejo el intercambio de opiniones es que a menudo las herramientas no se utilizan correctamente para hacerlo. Hay falta de sinceridad, o simplemente no hay claridad sobre lo que se quiere decir o hay dudas en cuanto a la mejor manera de expresarse.

El autoconocimiento y la reflexión permiten que se desarrollen las habilidades de comunicación. Esto implica la capacidad de expresar, de forma clara, sencilla y sincera lo que se lleva dentro. Pero también implica ser capaz de escuchar activamente lo que el otro tiene que decir. La verdad es que las personas asertivas conocen el valor de la comunicación y están dispuestas a invertir recursos para mejorar su manera de comunicarse. 6. Saben poner límites

No siempre se pueden tener excelentes relaciones con los demás. La realidad nos coloca delante de personas que tienden a abusar o que albergan en su interior el deseo de perjudicar, en una especie de resentimiento con la vida. Esto genera tensiones sobre las que las personas asertivas saben decir "basta".

Entendemos que todo tiene un límite y que hay situaciones que exigen demarcarlo claramente. De la misma forma, no siempre las expectativas o deseos de los demás pueden ser satisfechos. Esto eventualmente da lugar al nacimiento de culpas que a veces nos invita a pasar por encima de nosotros mismos. Al desarrollar la asertividad, eso no sucede: usted puede decir "no" sin que la negativa genere una incomodidad interna. 7. Son emocionalmente independientes Aquellos que son asertivos también

se vuelven capaces de tolerar el rechazo y asimilar la indiferencia de los demás. No actúan en función de la aprobación de otros, sino para ser consistentes con sus creencias, convicciones y necesidades. Como todos en el mundo, las personas asertivas prefieren ser reconocidas por los demás. Sin embargo, si eso no sucede, no van a caer en la tentación de actuar contra su propia conciencia. Todas estas características son inestables e inacabadas; es decir, no veremos cumplida la aspiración de encontrar personas que sean asertivas en todas sus acciones y palabras.

Nada en el ser humano es completo, en todas las dimensiones tenemos un margen de crecimiento

, y para aprovecharla es suficiente intentar, cada vez más, ser cada vez mejor.