Las emociones tienen la capacidad de influir en muchos de nuestros procesos mentales. Aprendemos de la misma manera cuando estamos tristes que cuando estamos alegres? ¿Tomamos decisiones de forma igual en un estado positivo o negativo? La respuesta es NO.
Ser positivo nos hace, curiosamente, más inteligentes. Como dice la doctora Julius, una experta en el estudio de la rabia,todas las emociones ejercen influencia sobre nuestro modo de pensar. Ejercimos influencia sobre nuestra capacidad de memoria y sobre nuestra inteligencia. Es por eso que las emociones negativas reducirán esa capacidad de memoria mientras que las positivas a aumentar. ¿Por qué?
Ser positivo: razón o corazón
¿Por qué debo guiarme? ¿Por la razón o por el corazón? ¿Qué puede más, el cerebro o el corazón? Depende, hay decisiones que tomamos exclusivamente con el corazón y hay decisiones que tomamos solamente con la cabeza sin tener en cuenta el corazón.
El ideal es mantener el equilibrio entre ambos, poder unir la razón y el corazón de manera más adecuada. ¿Por qué? Porque, en muchas ocasiones, los sentimientos y las emociones ven las cosas que la razón no puede ver. Por eso es tan importante entrenar tanto la inteligencia académica como la emocional.
¿Eso significa que debemos guiarnos sólo por nuestro instinto? No, debemos encontrar un equilibrio. Que una parte de nosotros deje el corazón hablar, pero que otra dé voz por la razón. A partir de esas dos voces, podemos tomar una decisión mejor.
Emociones negativas o positivas
Las emociones negativas hacen que la capacidad de razonamiento disminuya. Esto sucede porque el cerebro está más atento y más concentrado en el propio estado emocional de tristeza o aburrimiento, dando menos atención a la toma de decisiones o al objetivo de identificar ideas creativas.
Pensar positivamente mejora la creatividad y la claridad de las ideas cuando estamos más animados. Esto no significa que tengamos que estar muy felices siempre, sino en un estado de equilibrio, de paz interna y optimismo. Como nuestro cerebro no está sometido a tensiones, vemos todo mejor, con más claridad.
Cuando estamos bien, tranquilos ya la voluntad, sentimos más confianza. Y cuando estamos más confiados acostumbramos a aprender mucho mejor.Nuestro cerebro no está sometido a tensiones ni estrés, ni a estados de miedo. Mantente optimista y en un estado de paz interna nos ayuda a aprender y potenciar la mente. 1. Conversación
La molestia inhibe la capacidad de pensar en cualquier otra cosa.
Usted sólo puede pensar en la molestia, en lo que ella ocasionó, en la rabia que ella produjo, en lo que hicieron con usted, etc. Usted no puede pensar en otra cosa que no sea la molestia, que anula su capacidad para tomar decisiones de cualquier tipo, y dificulta cualquier predisposición para aprender. Además, así como el miedo,
consume mucha energía del cerebro . Y cuando el cerebro consume energía en el estado emocional negativo, no presta atención a otras funciones cognitivas. Por lo tanto, si controlas tus emociones, controlar tu mente. 2. La ira es la emoción más destructiva de la mente.No desperdiciamos energía con ira.
Cuando estamos aburridos, utilizamos hasta 37 músculos que se tensan y contraen. Sin embargo, cuando sonrímos usamos sólo siete. Al utilizar más músculos estamos gastando más energía, algo valioso que no debe ser desperdiciado. Así que sonríe!
No tome decisiones si está triste, no promete si está feliz Cuando nos dejamos llevar por las emociones en exceso, no pensamos con claridad. Pensamos sólo a través de las emociones. Si estamos tristes no podremos tomar decisiones adecuadas, pues la decisión que tomamos junto a la tristeza que sentimos. Si, de lo contrario, estamos muy felices, podemos pensar en hacer muchas cosas, en alcanzar determinados objetivos y en cumplir ciertas promesas que, posiblemente, no podemos cumplir.
Cuando salimos de ese estado extremo de felicidad a uno más normal, nos encontramos con la realidad de no poder cumplir con lo que habíamos prometido.
Por lo tanto, dejarnos llevar excesivamente por nuestros estados emocionales no es positivo para nuestra mente.Debemos encontrar un medio término en el que podamos sentir estas emociones, pero sin dejarnos llevar exageradamente por ellas. Si no podemos hacerlo porque, como ya sabemos, las emociones son muy fuertes, debemos adoptar la postura más correcta: como dice el dicho, si estamos tristes, evitemos tomar decisiones, si estamos felices, alejémonos de las promesas. No podemos evitar todos los momentos en que nos sentimos mal, desanimados y aburridos. Pero podemos controlar la duración de estos sentimientos.
Tenemos que hacer que nuestra fuerza interna aflore para superar los altibajos. Me siento desanimado, sí, pero voy a dejar de sentirme tan pronto como pueda. Eso es muy importante. Debemos hacernos conscientes de que ese estado no va a durar mucho. Como hemos visto, eso modifica nuestro mundo.¿Y si tenemos que estudiar o trabajar? ¿Debemos dejarnos llevar por la molestia, quedarnos desconcentrados y no rendimos lo suficiente? No, por supuesto, debemos aceptar el hecho de estar aburridos, pero no podemos permitir que eso nos impida realizar cosas, tomar decisiones y, sobre todo, que eso nos impida ser más inteligentes.