Algunos estudios revelan que cada día oímos o leí más de 200 mentiras. ¿Será que es verdad? Creo hasta que pueden ser algunas más. No hablo de la mentira explícita que decimos por varios motivos, por ejemplo, para conseguir algo, para ahorrar tiempo, para no molestar a alguien o porque sabemos que no seremos descubiertos.Me refiero a la mentira implícita o deducible en muchas situaciones de nuestra vida cotidiana. También mentimos al ocultar la información; podemos mentir sin usar las palabras, por medio de una sonrisa falsa cuando saludamos a nuestro vecino, si no vamos con la cara de él, o por el método principal del momento actual, que es la utilización de las redes sociales. Esas que, a veces, disimulan nuestra apariencia y nuestro estado emocional real. En ese sentido, en una encuesta realizada recientemente con 2000 usuarios de Facebook, el 80% reconoció mentir en al menos una información que publica en la red social.Pero no es extraño publicar que estamos tristes o que todo está mal? Pero, por otro lado, si publicamos la comida deliciosa que vamos a comer, nadie pensará en publicar una barbacoa quemada! O la foto del verano, la imagen de los pies relajados y tranquilos en la playa. ¿Por qué nadie publicó la tensión del brazo al colocar constantemente la bolsa de playa donde estaba nuestro iPhone?También en Twitter, pretendemos proyectar una imagen ideal de nosotros mismos. Según científicos británicos,fingimos ser intelectuales para parecer más atractivos sexualmente a los potenciales novios (as). Dos tercios de los encuestados afirman que son atraídos por la inteligencia, y el 70% dicen que prefieren la inteligencia que la belleza de su pareja. Entonces es más fácil utilizar la red para conseguir ser más inteligentes, presentes y creativos.Tal vez la pregunta "¿por qué mentimos?" Nunca pueda ser contestada, excepto con medias verdades. Pero creo que la PNL puede ayudarnos a responder algunas icógnitas. Es una buena herramienta para poder entender y precisar la forma en que nos comunicamos y cómo seleccionamos a partir de todos nuestros pensamientos aquella información que queremos que sea visible en la punta del iceberg.
Tipos de mentiras implícitas Habitualmente, en un proceso de comunicación, se manifiestan 3 tipos de patrones lingüísticos. Según el metamodelo del lenguaje:1. Generalización:
la persona filtra a sus experiencias considerando solamente aquellas evidencias que confirman una regla general y evita considerar matices o excepciones a la regla. Es aquí donde aparecen los llamados cuantificadores universales (siempre, nunca, todos, nadie, etc.).Un ejemplo: ¿Por qué todas las personas son diferentes en las redes sociales ?.Ciertamente, ese sería un buentweet.
Bueno, aunque imprima un deseo social de nuestra parte (ocurrencia y creatividad), con certeza hay personas auténticas en las redes sociales.
2. Omisión:
en ese caso, la persona omite información,dando por cierto que el interlocutor entendió el "faltante". Pueden existir omisiones verbales, de sustantivo o comparativas (mejor, peor, etc.), entre otras. Esta es una de las más utilizadas en las redes sociales, quizá en Twitter, por tener que restringirnos a pocos caracteres determinados, o en Facebook, donde omitimos la información que no sea ideal. Un ejemplo: "El mejor del día": (seguido de una imagen de una pizza sensacional).
Pero omito la foto de mi cocina sucia y con olor a quemado, por lo que tuve que pedir comida lista. 3. Distorsión:por último,la persona hace interpretaciones distorsionadas sobre algo que ocurrió o que podría suceder.Aquí se producen fenómenos como lectura de mente, relaciones causales, entre otros.Un ejemplo:"Cómo Eva está feliz con su novio! ¡Ciertamente nunca pelean! ". O aún:"¡Qué rápido que eres! Como las cosas van a suceder ??? ". Bueno, una vez más estamos idealizando la imagen o el
tweet, ya que Eva también pelea con su novio y no siempre somos tan creativos con nuestrostweets,pues, de lo contrario, no habría el RT !!! (que es una forma de comunicarse cuando no tenemos inspiración divina).Este metamodelo del lenguaje puede aproximarnos al entendimiento del porqué, del momento que pensamos hasta el momento en que hablamos algo, seleccionamos mucha información, y, lógicamente, como un iceberg, sólo dejamos visible esa punta que queremos hacer llegar a los demás, ya sea por habilidad social, porque queremos proyectar una imagen idílica de nosotros mismos, tal vez más de felicidad en el facebook y más intelecto en el twitter. Al final, el hombre es un animal social que siempre busca la aprobación del grupo. O también puede ser porque sería imposible decir constantemente todo lo que pensamos (la verdad).¿Qué iba a suceder si dijéramos todo lo que pensamos desde la hora que levantamos hasta la hora de acostarse? En primer lugar, no hablaríamos con nadie porque, con certeza, que ir a ofender a más de una persona y, además, no sería la imagen ideal porque, queriendo o no, sería una generalización: "Nadie es perfecto".Estaríamos hablando en todo momento. Wow! Agotador! Ahora sí,le pido disculpas si, en algún momento, a lo largo de ese artículo, mentir por omisión, generalización o distorsión. No era mi intención. En el fondo de mi iceberg lo que deseo es parecer más feliz en Facebook y más inteligente en el twitter, ya que, sinceramente, ni soy vidente ni nada, ni experto en muchas cosas, pero sólo una psicóloga común que intenta superarse.