Entusiasmo: motor y motivación de nuestros deseos

Todos nosotros sentimos entusiasmo por algo o alguien en algún momento en nuestras vidas, ¿verdad?Trate de recordar un momento en que usted experimentó ese sentimiento muy intensamente. Él estaba ligado a otras variables mentales, ¿verdad? Entre ellas, a una específica: la motivación.

Cuando algo o alguien nos engaña, testimoniamos cómo ese entusiasmo se transforma en una fuerza.Una fuente de energía de la cual retiramos poder para alcanzar lo que fue dibujado en nuestro horizonte, como un deseo con posibilidades. Es decir, en este caso actuaría como un elemento que nos predispone a actuar, así como el fuego calienta todo lo que traemos hacia él.Entonces, debemos preguntarnos, lo que el entusiasmo tiene para lograrlo? ¡Continúe leyendo y descubra!"No rechaces tus sueños. Sin el entusiasmo, de lo que sería el mundo? "-Ramón de Campoamor-¿Qué es el entusiasmo?

Intuitivamente, si pensamos en lo que es el entusiasmo, es probable que todos incluyan ideas positivas en la definición. En realidad, lo asociamos a valores positivos.
Es algo que nos ayuda a buscar cambios y mejorar como personas.

Pero no es sólo eso, también nos hace crecer, y nuestra calidad de vida aumenta, sin olvidar que es un refuerzo poderoso para aquellas acciones con las que nos sentimos bien.

Es decir, eso nos motiva a usar los medios necesarios para alcanzar el objeto de ese entusiasmo.Es una esperanza inicial, alimentada por la idea o sensación de que encontramos algo positivo en nuestro radar.¿Qué significa esto? Que el entusiasmo es lo que nos estimula, al mismo tiempo que hace que realizamos las acciones para alcanzar lo que deseamos.

"El talento es necesario, pero sin esperanza no vas a poder llegar lejos."-Fernando Trujillo Sanz-Vamos a dar un ejemplo. El entusiasmo aparece cuando vemos la oferta del trabajo que queremos, es decir, el estímulo. Pero no sólo en esa situación; también mientras preparamos el currículo y la entrevista subsiguiente, es decir, en nuestra respuesta para alcanzarlo. Finalmente, cuando somos seleccionados para ese trabajo (la consecuencia), es normal que ese entusiasmo permanezca. En suma, el entusiasmo es en parte nacido de la fe, de imaginar una posibilidad de por lo menos conseguir lo que queremos. Él se materializa cuando empezamos a caminar por el camino para alcanzarlo y firmamos un contrato en el que nos comprometemos a no rendirse al primer obstáculo, sea real o imaginario, anticipado o imprevisto.

¿Cuáles son los componentes del entusiasmo?
Como hemos visto, el entusiasmo es estímulo, respuesta y consecuencia, pero no es sólo eso; se compone de muchos otros elementos. Así, hay algunas cosas relacionadas con las emociones, principalmente de naturaleza positiva. De esta forma, el entusiasmo está ligado a la alegría y la felicidad, pero también al deseo de vivir. Por otro lado, el entusiasmo está asociado a procesos más cognitivos, como nuestros pensamientos y creencias. El futuro y los proyectos de vida, evaluar la vida cotidiana y las relaciones con nuestros seres queridos, confiar en nosotros mismos, tener esperanza en alcanzar nuestros objetivos y ser constantes serían elementos de ese grupo.

Finalmente,

ligados a la idea de que respondemos cuando el entusiasmo aparece, vemos que hay elementos de acción o comportamiento. Es decir, todos los comportamientos que realizamos cuando algo nos excita y nos motiva a querer alcanzar un objetivo específico.El entusiasmo y su proyección

De todo lo que se ha discutido hasta ahora, surge una idea clave:

la importancia del entusiasmo como motor de nuestro crecimiento.Cuando algo nos excita, somos más capaces de enfrentar las diferentes desventajas que se nos presentan a lo largo del camino, sin paralizarnos o perder la energía. Es decir, nos fortalecemos.

Así,

conseguimos continuar a pesar de la incertidumbre de alcanzar o no nuestro objetivo.Claro, como sucede con muchos más ingredientes de nuestra vida, tenemos que quedarse con el control. Si establecemos objetivos inalcanzables, lo que alcanzaremos a largo plazo será perder tiempo y tener sentimientos malos."Mi mayor esperanza es seguir teniendo entusiasmo."

-José Narosky-

Si me gusta pintar, pero hasta ahora he dedicado pocas horas y no he hecho estudios más profundos a este respecto, pero considero la idea de dejar mi trabajo para vivir de mis pinturas, ciertamente voy a fallar y acabar en quiebra. De esta forma, me sentiré mal y probablemente no intentaré realizar otros proyectos que me excita.Este es precisamente el otro lado del entusiasmo, la decepción, que lejos de estimular el crecimiento, nos hace conservadores.Lo que significa que no estoy animado y motivado para seguir mejorando, pero voy a ser consciente de que "mi vida no va a funcionar así" y no voy a priorizar ese deseo en relación a otras actividades más importantes que exigirán mi tiempo ... ¿estoy queriendo llegar?

Es importante encontrar objetivos que nos exciten, pero que sean realizables y no sean fuentes de frustraciones continuas, de modo que las consecuencias de intentar alcanzarlos sean positivas y el entusiasmo aumente en vez de disminuir.