Yo siempre pensé mucho en la vida, ideé mucho, fantase mucho y obviamente sufrí mucho también. Pero cuando pare de creer que era la persona más injustificada del mundo y que todo de malo sólo sucedía conmigo, muchas cosas cambiaron. No, los problemas no acabaron, no me quedaba millonaria y no me considero la persona más feliz del mundo. Pero me di cuenta de que podría ser peor, mucho peor, así que finalmente entendí el verdadero significado de la palabra gratitud.
Yo percibí que no tenía todo lo que quería, pero tenía todo lo que necesitaba en la vida. Yo aprendí a amar la vida que me fue dada, porque ella es única, y sería locura desear una vida, una realidad que nunca me perteneció.
Paré para pensar con calma y me emocioné, cuando me di cuenta de cuántas personas maravillosas el destino ya ha puesto y sigue poniendo en mi camino, que a pesar de tantas espinas, tiene olor a rosas y mucho amor.
Pasé a agradecer diariamente por mi familia
, que de perfecta no tiene nada, pero gracias a ellos he tenido educación, gracias a ellos aprendí a escuchar y seguir la voz del corazón. Hoy me veo contento en la sencillez, miro hacia atrás y siento orgullo de todo lo que hice y de ser quien soy.Mi búsqueda mayor es por paz de espíritu, plenitud y tranquilidad del alma. Por eso, no me permito más perder tiempo con personas amargas, con quienes sólo sabe reclamar, no pierdo mi tiempo con las banalidades de la vida porque sinceramente, hay tanto para hacerse, hay tanto que ver, sentir, aprender, hace tanto, para vivir. Ser resiliente y ser paciente, ver la vida desde una perspectiva diferente, creer en lo mejor aunque esté todo difícil, ese es el secreto, ese es el desafío.
Sigo enfrentado problemas y dificultades todos los días, pero con la certeza de que todo lo que pasa tiene un motivo, una explicación, y que después del dolor siempre viene una lección.No todos los días son buenos, pero siempre hay algo bueno en cada día.
Entonces 'juegue sus manos al cielo, y agradezca si tiene alguien que usted quisiera que estuviera siempre con usted, en la calle en la lluvia en la granja o en una casita de sapé'.