Esto puede suceder con muchas personas que ven el sexo como algo "divertido", pero al mismo tiempo "malo". Es comprensible que tengan este problema y, al mismo tiempo, vivan una gran contradicción. Si a eso sumamos la educación ofrecida hasta recientemente en relación a la sexualidad oa las creencias religiosas, probablemente no quedará claro para nosotros lo que es correcto y lo que no es. Es necesario darnos un tiempo para examinar cómo consideramos el sexo en general y, al mismo tiempo, en particular. Es decir, con nuestro socio o experiencias pasadas.
Es natural tener una relación íntima con usted mismo y también con un novio, una esposa, un amante, etc. Es bueno para la salud mental e incluso para la física, porque, sin duda, el sexo es parte de nuestras vidas de una forma muy poderosa.
Es una energía que revitaliza, de eso no hay dudas. Muchas personas evitan tener relaciones sexuales porque lo ve como algo negativo y equivocado. Sin embargo, los bloqueos son mentales, no físicos, y son ellos a quienes tenemos que atacar.
El sexo es energía vital que debe ser canalizada y disfrutada. Si crees que la sexualidad es un pecado, entonces debes comenzar a desatar los nudos o enmarañados que tienes en tu mente, por más fuerte que parezca. No quiere decir que es una "obligación" pensar de una manera sobre el sexo, pero, al menos, percibir cuál es el origen de la negación de esa actividad íntima.
Frecuentes bloqueos sexuales para analizar
Las áreas que requieren una observación y un estudio objetivo en relación al bloqueo sexual son las siguientes: 1 - Curar los traumas del pasado
: tal vez usted piense en una violación o abuso sexual, pero no necesita llegar a ese extremo para ser un trauma.
Cualquier experiencia negativa puede crear una actitud de armadura o defensa.
Esa armadura debe ser desarmada, porque la verdadera naturaleza de la persona está bajo ella, enterrada con los restos de ese problema.Puede ser que haya sido algo pequeño, un ex compañero que desmereció el desempeño sexual, una educación muy rigurosa, la religión, etc. Hay muchas maneras de curar estos problemas, como terapia o coaching. 2 - Examinar el sistema de creencias: como se ha dicho anteriormente, la cultura actual nos bombardea constantemente con mensajes contradictorios en relación al sexo. Ciertamente, la publicidad y la televisión son dos de las principales fuentes de información de una persona y de su cerebro, que crea juicios y condenas irracionales sobre la sexualidad basada en imágenes o sensaciones creadas por otros.
Usted debe preguntarse cómo usted se siente haciendo sexo, cómo usted piensa que debería sentirse o qué hace que usted actúe de cierta manera.
Está en usted para elegir y volver a crear los lugares en los que obtiene datos. Cree su propio manifiesto sexual detallando todas las cosas que usted quisiera que estuvieran presentes para una relación íntima "perfecta". 3 - Ir a nuestro interior:
Con la meditación, por ejemplo, se puede alcanzar el territorio más profundo de nuestros corazones y mente. Es ideal para descubrir cuál es el problema que tenemos en relación al sexo o la intimidad. Es, sin duda, una herramienta maravillosa que le llevará a un viaje muy enriquecedor, porque usted también podrá aprender sobre otros aspectos personales que ni siquiera sabía que existían. Se conecta
con lo que está dentro de usted y deje que salga todo de mal, para que entre apenas lo positivo. Todos los días, dedique un momento para meditar, puede ser sentado o caminando por un parque en silencio, sin prestar atención a lo que está sucediendo alrededor.
4 - Practicar yoga: el efecto es muy similar a la meditación. Esta práctica antigua abre el propio flujo energético, se expanden las caderas y el corazón. Usted ampliará la capacidad de amar, recibir y dar placer. El yoga irá directamente a las áreas bloqueadas o de difícil acceso, es decir, donde la tensión se almacena, y le ayudará a ir liberándose lentamente. Con la práctica regular (una o dos veces a la semana) su organismo estará cada vez más cerca del lanzamiento, así como su mente. Usted puede aprovechar para trabajar en la elasticidad y el estiramiento de los músculos, lo que le dará más libertad y tranquilidad en el momento de la relación sexual, por ejemplo. A su vez, usted estará cultivando una práctica pacífica, una forma de ser auténtica y no de dejarse llevar por lo que otros dicen.