"Cuando las computadoras toman el control, puede que no lo recuperemos. Sobreviviremos de acuerdo con su voluntad. " ¿Qué piensas al leer esta frase de Marvin Minsky, el padre de la inteligencia artificial? ¿Usted siente una cierta incomodidad? Esta sensación es legítima y, según la teoría del valle de la extrañeza, puede ser justificada psicológicamente.
El mundo contemporáneo se desarrolla a una enorme velocidad. Cualquier smartphone que cargamos en el bolsillo hoy es más potente que las computadoras que llevaron al hombre hasta la Luna. Como es evidente, todo esto trae avances importantes, pero también despierta grandes temores. Esto es porque la velocidad con que la tecnología avanza es muy grande.
¿Qué es la teoría del valle de la extrañeza?
Las nuevas tecnologías nos permiten hacer cosas con las que hace pocos años no podíamos ni soñar. De hecho, ya existen robots y seres animados artificialmente que tienen una apariencia realmente humana.Si estos tipos de seres le causan cierto temor, eso no es extraño; es una sensación explicada por la teoría del valle de la extrañeza. Según el profesor Masahiro Mori, que propuso esa teoría en 1970,
cuanto más un robot se parece a nosotros, pero siendo aún posible percibir la diferencia, más enfática será nuestra reacción, hasta llegar al punto del total rechazo. Sin embargo, si no logramos diferenciar un robot de un ser humano, nuestra respuesta será más positiva. Así, hay una especie de "vacío" o "espacio" en el que reaccionamos a estos seres con fuerte rechazo. Esta teoría fue propuesta por Mori en 1970, cuando estudiaba las reacciones humanas con relación a la robótica. La figura de la inteligencia artificial y de los robots extremadamente parecidos a los hombres y mujeres, pero claramente distinguibles, provoca un fuerte rechazo, como sucedió en 1988 con un cortometraje de Pixar, "Tin Toy". El bebé de la película era muy parecido a un bebé real, pero no lo suficiente para provocar una reacción positiva.
"¿Los robots van a heredar la tierra? Sí, pero ellos serán nuestros hijos. "
-Marvin Minsky-
Teorías en relación al valle de la extrañeza
Hasta hoy,
nadie ha podido explicar con exactitud por qué ocurre este rechazo. Aún así, diversos investigadores propusieron teorías que podrían contemplar la respuesta. La más aceptada fue propuesta por Thalia Wheatley, psicóloga del Dartmouth College. Según esta profesional, nuestro cerebro cuenta con un sistema de evaluación de estímulos cuya programación nos impide elegir un socio con problemas de salud.
Es decir, si observamos en alguien o 'algo' cualquier indicio de que no esté apto para la reproducción, nuestro cerebro interpretaría eso como un peligro para la preservación de la especie. Según las investigaciones de Wheatley, el proceso evolutivo del ser humano se ha refinado de tal forma que podemos detectar incluso distorsiones muy pequeñas. Una vez percibidas, ellas generan una cierta incomodidad alrededor de ese ser, que tal vez tenga problemas físicos o mentales. Tal incómodo podría explicar la existencia del valle de la extrañeza como una respuesta natural para perpetuar la especie.
Respecto a esta teoría Según esta teoría,
nuestro cerebro podría asociar la apariencia de un androide casi humano, pero todavía no perfectamente humano, con alguien con una enfermedad grave, o incluso muerto
. Por eso se produciría una reacción negativa. Sin embargo, aun siendo una teoría potencialmente lógica, ella tiene sus oponentes. Muchos expertos en robótica, tales como Ayse Saygin, científico cognitivo de la Universidad de California, insisten en que la tecnología androide aún no está suficientemente desarrollada.Es decir,
esta teoría no tendría base científica suficiente para afirmar la existencia del llamado valle de la extrañeza. Así, esa sensación podría ser una simple disonancia cognitiva. En otras palabras, al observar características parecidas a las humanas, como expresiones faciales y determinados comportamientos, ciertas expectativas se crean en el cerebro. No siendo satisfechas, generan la disonancia. En cualquier caso, esta teoría, si es real o no, consiste en la posibilidad de que vayamos a entender con mayor profundidad cómo funciona la empatía humana. "Las leyes del pensamiento no dependen sólo de las propiedades de las células cerebrales, sino también del modo en que están conectadas".
-Marvin Minsky- Entonces, ¿cuál es su opinión? ¿Usted siente esa incomodidad cuando observa una máquina excesivamente parecida a un ser humano? Si esto sucede, tal vez esté comprobando la teoría del valle de la extrañeza. En cualquier caso, es inquietante reflexionar sobre el tema, ¿no es así?