8 Mitos sobre el mindfulness

Conozca algunos mitos sobre el mindfulness, que permite que tomemos conciencia de nuestros movimientos, sentimientos y reacciones. Todas estas facetas son cruciales en nuestra vida y en la experiencia del presente. Es por eso que es muy útil ponerlo en práctica, para salir del piloto automático en el que operamos una buena parte del día.

Por otro lado, el mindfulness se ha convertido en una especie de moda o receta para todo. Sin embargo, sus orígenes no son tan actuales en comparación con lo que algunos pueden pensar. Así como este equívoco, hay un número de nociones preconcebidas que impiden que muchas personas aprecien sus beneficios.

Aclarando algunos mitos sobre el mindfulness

No es sólo atención plena

Esta técnica es comúnmente usada para referirse a la práctica con base en la meditación y ejercicios respiratorios que buscan la atención plena. Su objetivo es controlar los pensamientos rebeldes y mantener la mente enfocada. Sin embargo, esta simplicidad trae en sí una profundidad que no es tan simple. Si es más profundo, darnos cuenta de que el mindfulness es mucho más.

Viene de la palabra tibetana "drenpa", que se traduce como "recordar", "retener" o "recoger". Por lo tanto, no consiste exclusivamente en observar nuestra mente, sino en aprender a vivir el presente, mejorando la calidad de nuestros pensamientos. Y la concentración en el "aquí y ahora" es sólo el medio para alcanzarla. No intentamos mejorar nuestro revéscon horas y horas de entrenamiento en las canchas de tenis? ¿Por qué no enseñar nuestra conciencia a ser más eficiente a través del entrenamiento? El mindfulness no es una terapia psicologica El mindfulness y la meditación no son terapias psicologicas.

En ningún caso sustituyen los tratamientos psicológicos o farmacológicos.

Entonces, si usted ha sido diagnosticado con un problema de salud mental o trastorno, siempre busque un profesional y las directrices recomendadas en la intervención. Los ejercicios de relajación y concentración pueden servir como un complemento para esas terapias, pero no como alternativas. También es erróneo considerar que tienen "efectos terapéuticos". También podríamos hablar de "efectos regulatorios"

, porque no reducen, sino que complementan otras herramientas y técnicas de apoyo. Es necesario dejar su mente vacía para meditarUno de los grandes mitos sobre el mindfulness es la idea de tener que dejar la mente vacía para ser capaz de practicarlo. Nada más lejos de la realidad. En realidad,

lo que usted debe hacer no es dejarla vacía, sino dirigirla hacia donde quiera.

Dominarla. En otras palabras, debemos guiarnos, y no ser guiados por los estímulos externos. Nuestro cerebro está diseñado para pensar. Así, cuanto más intentamos mantener los pensamientos negativos lejos, más intensos ellos se convertirán. Bloquear es un verbo que se opone a la filosofía de aquellos que practican la mindfulness. Por el contrario, lo que ellos proponen es que todo fluye y que cada pensamiento se libere. "Cuando la turbulencia de las distracciones disminuye y nuestra mente se calma, un profundo sentimiento de felicidad y satisfacción surge en nuestro interior, que nos ayuda a lidiar con la agitación y las dificultades de la vida cotidiana." -Ven. Gueshe Kelsang Gyatso Rinpoché-

La alegría y el positivismo vienen de ti

Este es otro de los grandes mitos sobre el mindfulness.
Esta práctica consiste en aprender a vivir el presente de la mejor manera posible, pero no es sinónimo de alegría o positivismo.

Al hacer estos ejercicios, usted no tendrá una sonrisa constante en su cara o va a aprender a ver todo color de rosa. Para lograr esto, usted debe aceptar los momentos de la forma en que son. Y eso sólo le corresponde a ti.

Lo que es verdad es que esta práctica te hace vivir los momentos más intensamente. Tanto los buenos como los malos. Cambia la forma en que usted siente el regalo y ayuda a canalizar y administrar sus emociones. Ella le ayuda a no hacer juicios de valor y ser más objetivo en su día a día. El hábito no hace el monje Muchos expertos afirman que en 21 días cualquiera puede cambiar un hábito o incorporar una nueva rutina en su vida diaria. Desafortunadamente eso no sucede con el mindfulness. Por otro lado,

no es necesario practicarlo todos los días o todas las semanas, porque sus beneficios son inmediatos.

Si usted practica una vez al año, notará los mismos resultados que si usted hubiera hecho dos veces al día. Todo lo que necesitas es tu fuerza de voluntad. Por supuesto, usted tiene que saber la técnica para realizarla de una forma completa, ya que no es simplemente ir a un lugar aislado y respirar.

No toma tiempo, ofrece calidad de vida Otro de los grandes mitos sobre el mindfulness más fáciles de desenmascarar:

la falta de tiempo. Ella existe, sí, pero también hay muchas excusas.

Ciertamente usted pasa más tiempo pensando en por qué no puede hacer que realmente practicando.

Son sólo 10 o 15 minutos en que usted necesita enfocar su atención. Usted puede estar leyendo, cocinando, caminando ... Pero, sí, su atención permanece enfocada en el momento, en el presente. Si lo hace de forma continua, verá que gradualmente meditar sin siquiera percibir. El cuerpo le pide que lo haga. No es una manera de huir de la realidad Muchos creen que esta técnica de meditación intenta aislarlo de su vida para huir del estrés del día a día. Esta es una idea totalmente falsa.

Lo que estamos buscando es la reflexión y encontrar la causa original de ese estrés.

A través de la concentración total, usted será capaz de observar y hacer consciente. Por lo tanto, no se trata de entrar en una burbuja y ausentarse de la realidad, pero muy al contrario: tiene como objetivo dar luz a su problema, enfocando en él toda su atención.

¿El mindfulness es tedioso?Este es, sin duda, otro de los mitos sobre el mindfulness. No hay manera predeterminada de abordar esta técnica.

En realidad, una de sus grandes ventajas es que no genera ningún tipo de expectativa. ¿Estás aburrido con la autodescubierta?

Tal vez deberíamos hablar, más que sobre el tedio, sobre el miedo.

El miedo a descubrir lo que sólo vemos si somos capaces de mirar hacia adentro. El desconocido nos aterroriza, más aún se trata de lo que puede haber causado dolor en algún momento de nuestra vida. Darse a sí mismo el placer de la auto-liberación, deje que sus miedos salgan.