¿Quiere la felicidad completa ahora? ¿Deseas ardientemente y sin demora? Imposible. La felicidad es algo intangible. Es un fruto prohibido, es un producto carísimo, raro de encontrarse en cualquier lugar, de compleja descripción. Algunos dicen "deliciosa e inesperadamente dulce, derrite en la boca", otros, "sabor inigualable, cítrico e intenso". Para gustos más refinados, "un vino aterciopelado, encorpado, que se calienta por dentro y tiene el aroma de los viñedos de Italia".
Felicidad es el viaje que todos queremos hacer
Es el sueño más que dorado, él es centelleante, cubierto de piedras preciosas de los más variados colores, es hecho de materia imaginativa, pero de la específica materia encontrada apenas en los confines de cada ser humano, donde ni ellos mismos (nosotros) saben, con certeza, dónde se queda.
La felicidad es la solución a todos nuestros problemas; un hechizo que hará que sean tan minúsculos e insignificantes ante su magnificencia. Es aquella emoción que nos deja en trance, pensando y soñando durante horas y horas, tan dominadora que hace lo real algo fantástico e increíble, fuera de serie y repleto de certezas tan positivas como prometedoras. Es el coche del año, la promoción deseada, el hijo que tanto se esperó, el viaje increíble. La felicidad trae todo eso, sí!
Wait. ¡Just a moment! Sólo un momento, por favor
Sorry. No es así ...
La felicidad no usa máscaras, pero puede venir disfrazada de bienes materiales, gran poder económico y un frágil control sobre lo que deseamos ardientemente. Sin embargo, existe. Viene en dosis homeopáticas y deliciosas. Usted será feliz un poco cada día, a cada paso, por etapas. Vislumbrará un pedacito del paraíso, si así se permite.Sentirá la felicidad en la sonrisa de su hijo, en el abrazo de su marido,
en el elogio del amigo, en el cariño de alguien que usted ama mucho más que la propia felicidad. Será feliz si se imagina cada vez mejor, un poco cada día; si sabes exactamente cómo hacer feliz y lo que te deja feliz. Si sabe lo que quiere, si trabaja para ello, si va adelante, aunque sus opciones y perspectivas estén oscuras y nadie le dé una palabra de apoyo. La felicidad viene de dentro, no de los demás.
Será feliz darse a las personas, oírlas, respetándolas, amando al prójimo sin interés. Si puedes escoger sabiamente tus caminos. Se esparce un poco del amor y de la bondad que existen en su ser, que usted sabe bien dónde encontrar.
Nada de piedras preciosas, emociones surrealistas, magia salvadora, o trance hipnótico de puro éxtasis. La felicidad va mucho más allá de eso, es algo indefinible mucho más profundo e interesante, amplio y acogedor, un sentimiento sin nombre que se viste de todos los demás, anda entre nosotros y nos acompaña. Muchas veces, mientras buscamos en los estantes más lejanos el sabor inigualable de esa mágica embriagadora que tanto anhelamos y llamamos felicidad, ni siquiera percibimos que está, justamente, en un lugar accesible y de fácil localización
; esperando, sin pretensión, que olvidemos nuestros planes milagrosos de encontrar el antídoto sensacional paraNOS TORNARMOS
aquella felicidad que NO buscamos, pero que es realmente mágica, verdadera, inequívoca y única que existe para todos nosotros, sin exigir sacrificios o maniobras absurdo. Una porción cada día, felicidad siempre. De gracia, sin sufrimiento, natural y palpable.