Siento nostalgia, pero que quede sólo en los recuerdos ...

No sé usted, pero muchas veces siento nostalgia cuando recuerdo a algunas personas, aunque no las quiera de vuelta en mi vida. Este sentimiento es bastante común cuando tuvimos relaciones disfuncionales o mal resueltas.

Cuando pasamos por relaciones de ese tipo salimos heridas, heridas, en fin, emocionalmente sacudidas. Hay personas que salen hasta físicamente heridas. El hecho es que cuando eso nos ocurre interrumpimos nuestra evolución y tenemos que hacer un esfuerzo sobrehumano para volver a estar bien de nuevo.

No es un proceso fácil percibir dónde y cómo contribuimos a la ruina de una relación, pero nadie es sólo víctima y ni siquiera sólo culpable. Nos falta claridad para ver cómo todo lo que pasamos interferirá en nuestra vida de allí hacia adelante. Y muchas veces interfiere mucho, principalmente en las relaciones futuras.

Sucede. De la nada algo nos recuerda a aquella persona con quien tuvimos una relación mal resuelta, de ahí nos sentimos nostalgia yda ganas de llamar para saber cómo va la vida, si los sueños fueron adelante, charlando, cualquier cosa, pero nos cuento, porque sabemos que esa persona no puede añadir nada positivo a nuestra vida en ese momento. Nos damos por vencidos. Sabemos allá en el fondo que las cosas no serán como antes, nunca será, el tiempo pasó y con él todo lo que podría funcionar.Por más que no queramos admitir,

sentimos el peso de esas relaciones desajustadas: una hora u otra siempre viene. Sentimos esa necesidad de querer atenuar el desagradable que causa la ausencia de esa persona que un día nos fue estimada, pero que salió de nuestra vida o porque decidimos priorizar nuestro bienestar, o porque la situación ya era insostenible, o simplemente fuimos separados por caminos distintos.Es bastante sano sentir esa tal nostalgia. Lo que cambia es que no queremos que algo o alguien esté presente en nuestra vida de nuevo.

Esto nos ayuda a definir lo que nos hace bien, decidir lo que queremos de aquí en adelante, y evitar cometer los mismos errores del pasado.

Toda relación tiene dos lados, podemos aprender de todo. No es porque acabó que no hayamos vivido momentos felices que nos remiten a sentimientos positivos. Sin embargo, la vida está hecha de equilibrio, e incluso teniendo recuerdos buenos es necesario definir bien que todo eso forma parte del pasado y que también hubo situaciones negativas, que hoy no vale más la pena rescatar. Con nuestra constante evolución cada vez más conscientes de que tal vez esa persona con la que vivimos durante un ciclo de nuestra vida hoy sería inadecuada para nosotros, podría traernos muchos problemas aún mayores de lo que ya hemos tenido que enfrentar.Es común sentirnos una molestia por todavía recordarnos a alguien que nos ha hecho mal, pero debemos entender que todo aprendizaje es válido y nos hace crecer, aunque la relación haya creado algún trauma o sentimientos mal en nuestras vidas.

El ser humano está en constante construcción, y si todas las personas con las que nos relacionamos contribuyen de alguna forma a nuestro crecimiento, para nuestra evolución, no son sólo las personas "buenas", las que permanecen a nuestro lado y las personas de nuestra convivencia de hoy. No no. Todas las personas interfieren, por eso las que hoy guardamos sólo en los recuerdos y en los recuerdos sin sombra de duda contribuimos a que nos convertiremos lo que somos. Por eso a ellas debemos también nuestra gratitud.