Aunque los besos son actos cotidianos, ellos también contienen una especie de enigma. No hay certeza absoluta sobre la función que cumplen. También no hay consenso en definirlo como comportamiento instintivo o aprendido. La ciencia ya se profundizó en ello, y su objetivo fue determinar cuál es la anatomía del beso y cuáles son los efectos que tiene. Charles Darwin, el padre de la teoría de la evolución, decía que ese gesto era un acto de sociabilidad. En su obra "La expresión de las emociones en el hombre y en los animales", Darwin lo define de esa manera. Él dice que el beso es el resultado del deseo innato de ser reconocido y establecer relaciones. Es una manera de "recibir placer a través del contacto cercano con una persona amada".
Sin embargo, hay datos que desafían estas afirmaciones. Se descubrió, por ejemplo, que aproximadamente el 10% de las culturas del planeta no incluyen el beso dentro de sus costumbres. También hay sociedades que atribuyen a ese gesto un significado diferente del afectivo. Por esa razón, la anatomía del beso, en un sentido universal, no se reduce a una expresión de amor. "El bueno de los años es que curan las heridas, el mal de los besos es que vician". -Joaquín Sabina-
La anatomía del beso bajo la perspectiva biológica Es posible afirmar, desde el punto de vista físico, que un beso es la orientación boca a boca de dos individuos o la presión de los labios de una persona contra el, cuerpo de otra persona ". Esa es la definición de Sheril Kirshenbaum, una bióloga investigadora de la Universidad de Texas. Esta sería la anatomía más básica de un beso. Es importante añadir que dar un beso mueve 32 elementos anatómicos.
Desde el punto de vista fisiológico, el beso es un poco más complejo. Este gesto sería algo como un intercambio de información sensorial. Esto incluye los sentidos del paladar, olfato y tacto. También implica una reacción química, cuyos mensajes son las feromonas.
Cuando un beso empieza, empieza una impresionante actividad hormonal en el cuerpo
. La oxitocina comienza a fluir a través de la sangre. Como muchos saben, este elemento se conoce como "la hormona del amor" y genera bienestar.
Sin embargo, al terminar un beso, hay una fuerte descarga de serotonina. Ella también genera una sensación de bienestar. Por lo tanto, es razonable decir que la anatomía del beso es, también, la anatomía de un momento placentero. Los significados de un beso
Analizando si el beso es un comportamiento instintivo o aprendido, hay varios hechos que pueden pender la balanza hacia la segunda explicación. Una de ellas es el uso histórico del beso.
Por ejemplo, en la Edad Media hubo un tiempo en que fue prohibido. En aquella época, el beso era practicado solamente por los siervos analfabetos.Utilizaban para sellar contratos, ya que no podrían firmarlos. De la misma forma,
se estableció que la anatomía del beso no tiene el mismo significado para mujeres y hombres. Las mujeres lo valoran más. Ellas lo percibran como un fin en sí mismo y aprecian ese gesto antes y después de las relaciones sexuales. Los hombres, en cambio, lo asocian directamente como una preparación para el sexo. Otros datos interesantes sobre el beso
Aunque parece existir un predominio de lo cultural sobre el instintivo, éste también ejerce gran importancia en el acto de besar.
Es posible comprobarlo con un simple hecho. Nuestros ancestros aprendieron a detectar el color rojo más fácilmente. Esto permitía que localizasen más rápidamente las frutas maduras. Estos elementos eran esenciales para su supervivencia. Muchas de las culturas antiguas también dieron gran énfasis a los labios de las personas, especialmente de las mujeres. Por eso, buena parte de esas culturas han desarrollado métodos para obtener "labios invertidos", es decir, proyectados hacia fuera. En ellos, el color rojo era más perceptible
. Esto indica que se ha establecido una asociación entre labios y supervivencia. En ese sentido, la tesis instintiva crearía bases más sólidas. Cuando besamos a otra persona, intercambiamos aproximadamente 40.000 microorganismos. La producción de saliva es estimulada y esto mejora momentáneamente el aliento.
Se ha comprobado que quien besa a su pareja por la mañana tiene menos probabilidades de enfermarse. También se reduce la posibilidad de un accidente de tránsito. Aunque quedan muchos enigmas para desentrañar, es verdad que la anatomía del beso guarda misterios maravillosos que tienen que ver con la felicidad y la vida.