Síndrome de Asperger: no soy un robot sin sentimientos

Tengo síndrome de Asperger. Soy una persona igual a ti. No soy un robot sin sentimientos, y cuando te ríe de mí, me duele. Tal vez yo no entienda la ironía o los chistes, tal vez sea muy literal ante todo lo que usted dice, pero eso no me hace menos humano. Tengo sentimientos y aunque no los ve porque no puedo expresarlos, sus palabras a veces me lastiman mucho.

No soy sorda y oigo lo que usted dice, aunque para mí no tenga el mismo significado. No tengo ninguna incapacidad intelectual, aunque para ti parezca lo contrario. Usted puede considerarme un bestia extraño, pero lo único que me hace diferente es ver el mundo desde una perspectiva más racional y llena de datos. No soy extraordinaria, soy como tú, pero miro el mundo de forma diferente, y por eso dicen que tengo el Síndrome de Asperger.

"Todo depende de la forma en que usted mira las cosas. Una vez que usted entienda cómo piensan y cómo ven el mundo, aquello que uno parecía una incapacidad, otro día puede ser un talento o un don. "
-Szatmari-

No se atreva a juzgar si usted no está en mis zapatos

Como es fácil juzgar a los demás cuando observamos sólo el hecho en sí, o lo imaginamos, y no observamos en las circunstancias. Cuando no nos colocamos en el lugar del reo y no sentimos empatía. Cuando parece divertido gastar bromas con aquellos que no las entienden. Cuando personajes como Sheldon Cooper retrata de forma caricata a las personas que ven el mundo de otra forma.

Dicen que somos nosotros los que tenemos una alteración neurobiológica del desarrollo - no enfermedad - que afecta la empatía. Pero curiosamente son los que la poseen que no la aplican con nosotros. Nos utilizan como si fuese Google porque conocemos muchos datos, como si fueran máquinas, y no consideramos el daño que nos hacen al despojarnos de nuestra humanidad y jugar con nuestros sentimientos. "Mira con los ojos del otro, oiga con los ojos del otro, y sienta con el corazón del otro."

-Alfred Adler-
Nos juzgan sin piedad, nos juzgan automáticamente y sin conocernos, sólo porque a sus ojos somos piezas con aristas extrañas que no encajan bien en los rompecabezas peculiares de sus mundos percibidos. Nadie se preocupa de ponerse en nuestros propios zapatos y tratar de vivir con nuestra condición. Sólo saben que el Síndrome de Asperger está incluido en el DSM-5 dentro de los Trastornos del Espectro Autista, y con ello ya tiene su "trailer particular", cuando no la película completa. Sin embargo, el autismo y el Asperger son muy diferentes.

Una persona con el Síndrome de Asperger tiene una falta de destreza a la hora de relacionarse con otras personas. Esto se debe, en parte, a los problemas en el uso del lenguaje, que se conoce como pragmática. En el resto de las características o habilidades, puede tener similitudes y diferencias con otras personas, como las que existen entre yo y usted.

El mundo de los sentimientos y las emociones es complicado para todos. El mundo de los sentimientos y las emociones es complicado para todos, por lo que la inteligencia emocional es fundamental para la adaptación del ser humano. Pero en el Asperger es aún más complicado. Por eso, tener en cuenta ciertas orientaciones sobre las necesidades y la forma de interactuar con personas con Asperger, considerando la edad, es muy importante:

Vivir con un niño con Síndrome de Asperger

Los niños con Asperger suelen ser peculiares desde el principio. Necesitan que se utilice con ellas un lenguaje que sea lo más positivo posible, elogiarlos con frecuencia y sinceridad en lugar de enfocar lo que consideramos equivocado en su manera de actuar. Muchas veces es más práctico decir lo que necesitan hacer y abstenerse de lo que no tienen que hacer. Enseñarlos a escuchar es fundamental. Es necesario ser razonable con lo que pedimos a ellos, y la demanda debe estar en consonancia con la capacidad del niño. Para ello, utilizar una forma simple, clara y concisa de expresarse mejorará la comunicación.

Es importante ayudarles a identificar los sentimientos.

Los niños con Asperger tienen mucha dificultad para reconocer los sentimientos de los demás y expresar los propios. También es muy positivo alejar, en la medida de lo posible, la crítica, y ayudarlas a tener una imagen positiva de sí mismas, ya que eso repercutirá directamente en su autoestima.

El Síndrome de Asperger en la adolescencia Durante la adolescencia se acentúan las diferencias de los niños con Asperger. Pueden permanecer indiferentes a los acontecimientos sociales oa la lucha por hacerse independientes, mientras que los demás jóvenes caminan hacia la etapa adulta de la vida buscando su propio lugar en la sociedad.

Un aspecto muy importante para tratar es la relación con sus posibles socios, sean hombres o mujeres, ya que son incapaces de entender las relaciones de forma pasional.

Además, en este período de la educación sexual debe existir un pilar central, aunque esto debería estar presente para todos los adolescentes.

Asperger en la edad adulta

Las personas con Asperger pueden llevar, y de hecho la mayoría lleva, una vida normal. Si trabajaron la adaptación al entorno y las emociones durante la infancia, no suelen tener muchos problemas para moverse en el mundo de los adultos. En el trabajo, cuando "más sufren" es si están en una posición "de frente con el público" y suelen desarrollarse mejor cuando necesitan hacer proyectos individuales , independientemente de la complejidad de éstos.

Como ves, tengo Asperger, pero no soy un robot sin sentimientos.

Oye conocerme y entenderme. Se coloca en mi lugar y usa esa habilidad, la empatía, que es una cosa que en teoría tienes. No me juzgue, ni se ría de mí. Busque comprender y me enseñe a entenderlo. Estoy seguro de que le sorprender.