Depresión otoñal: el otoño es el domingo del año

¿Usted conoce la depresión otoñal? Muchas veces no percibimos que los cambios de estación del año requieren que nuestro organismo haga un importante proceso de adaptación.La falta de luz solar presente en estaciones como el otoño o el invierno, por ejemplo, incide directamente en nuestro estado de ánimo. Usted tiene más o menos vitalidad después de una semana de lluvia y cielo gris?

Existen otros factores característicos del otoño que causan en nosotros severas altas y caídas de humor. El más decisivo de todos ellos es, sin duda, nuestra actitud a la hora de enfrentar la transición hacia el invierno. ¿Cómo podemos conseguir llegar al 100% en la época más fría del año?

La influencia del otoño en nuestro bienestar

Al comenzar el otoño, ya sea en el hemisferio norte (octubre) o en el sur (marzo), las personas suelen manifestar diversos cambios en el estado de humor. Aunque cada uno pueda sufrir de forma distinta y en diferentes grados,en general este cambio de estación genera apatía, anedonia y / o fatiga.

En el verano los días son más largos y las horas parecen ser más aprovechadas. Además, como solemos tener unas semanas de vacaciones para descansar y disfrutar con nuestras familias, nos encontramos más relajados y tranquilos. Notamos que tenemos menos responsabilidades que en el resto del año, vivimos sin prisa y sin sufrir la monotonía y el estrés constante del día a día de trabajo. Sin embargo, al comenzar el otoño esta situación cambia radicalmente:

los días cada vez más cortos, las noches más largas, reducen las horas de luz y el buen tiempo es sustituido por la lluvia y el frío.La caída de temperatura nos invita a permanecer en casa ya pasar menos tiempo al aire libre e incluso aislarnos socialmente. De la misma forma, el cambio de tiempo puede traer resfriados que nos hacen sentir más débiles y vulnerables. Ver caer las hojas de los árboles y éstas quedar en el suelo también nos transmite nostalgia y tristeza.

Por otro lado, solemos transformar nuestro armario en la rigidez personificada. Pasamos de vestir ropa de tonalidades alegres y luminosas a usar una gama cromática más sombría y oscura.

La revolución hormonal

Estos factores externos y, en particular, los cambios climáticos y la reducción de la luz del sol, generan una serie de cambios hormonales que hacen que nuestra energía sea a lo largo del día:

Aumento de la producción de melatonina:

  • su aumento en el crecimiento la sangre hace que nos sintamos siempre cansados ​​y tengamos más ganas de dormir y descansar.Reducción de la serotonina:
  • disminuye al aumentar la melatonina, porque desequilibra los ciclos de sueño, los cambios de humor y el estado de ánimo.Reducción de la dopamina:
  • provoca pérdida de atención y desinterés generalizado.El surgimiento de la depresión otoñal

Si la reducción del estado de ánimo es muy aguda y persistente, podemos estar sufriendo con la conocida depresion o de invierno. Pero, quédate tranquilo. Es una situación pasajera que puede evitarse si se toman las medidas apropiadas.

Sus síntomas son una falta excesiva de energía y de interés por lo que nos rodea, desánimo, irritabilidad y mal humor, dificultades para coger el sueño y problemas de concentración. En algunos casos, se caracteriza también por sensaciones fuertes de soledad, reales o irreales. Cómo combatirla

Estos tipos de trastornos de humor deben ser consultados con especialistas, pero podemos mejorar su sintomatología introduciendo pequeños cambios en la alimentación y mediante la realización de algunas actividades cotidianas.

A nivel nutricional, es bueno mantener la ingesta adecuada de vitaminas C y B y de minerales como el calcio y el magnesio

, esenciales para la producción de neurotransmisores. Como complementos, podemos ingerir valeriana y pasiflora para relajar y aumentar la calidad del sueño.

A veces creemos que con las vacaciones se acaba el tiempo que podemos dedicar a nosotros mismos. Pero eso es un error. Debemos seguir encontrando esos espacios de ocio y entretenimiento y llenarnos con actividades que nos generen placer. Por ejemplo, practicar deportes. Incluso si el tiempo no permite hacerlo al aire libre, dedicarse a algo indoores una buena forma de recuperar y mantener la actitud positiva.

Además del cuerpo, podemos cultivar el bienestar de la mente mediante la lectura, visitas al teatro, al cine oa los museos ; escuchar música, mantener una buena conversación con amigos o compartir un momento especial con nuestro socio o hijos. Dejar de hacer esas pequeñas actividades que nos hacen felices genera una pérdida de refuerzos y un aumento paulatino de nuestra apatía. Al final, esto produce una caída en nuestro estado de ánimo y altos niveles de estrés.

La depresión no es un síndrome post-vacaciones La depresión pos-vacaciones es el estado en que se encuentra un empleado cuando fracasa en su proceso de adaptación entre su período de vacaciones y su vuelta a la vida de trabajo.Sus síntomas son muy parecidos a los de la depresión osea, aunque pueden venir acompañados de importantes malestares físicos, como dolores musculares que contribuyen a la reducción del rendimiento.

Además, este síndrome puede aparecer a lo largo de todo el año, en el momento en que la persona regresa de sus vacaciones, independientemente de la estación.

Sin embargo, la depresión otoñal está ligada a un período concreto del año: el fin del verano y la llegada de una nueva estación. Por otro lado, el síndrome post-vacaciones afecta principalmente a las personas jóvenes, en general con menos de 45 años; mientras que la depresión otoñal hace vulnerables principalmente a los adultos mayores.

Como usted puede comprobar, hay varios factores en el otoño que ponen en riesgo nuestro bienestar físico y psicológico. Pero eso no es razón para impedir que esta estación se convierta en la mejor estación del año. ¡Basta aprender a sacar provecho de ella!