Querer y amar a sí mismo es una gran experiencia y, una emoción que debemos comenzar a practicar ahora mismo, en este preciso momento.
Amar a sí mismo y ser egoísta son dos cosas diferentes.
Amar a sí mismo es, ante todo, aceptar total e incondicionalmente todo y cada uno de sus aspectos personales, tanto positivos como negativos. Amar a sí mismo no significa ser egoísta, porque la persona egoísta no se ama, ni se acepta - sólo se odia y se castiga. Por eso mismo se compara y se aprovecha de los demás, porque no tiene amor para dar. No ama a sí mismo, ni ama a los demás. Mientras la persona que ama a sí misma es capaz de dar, ayudar y compartir con los demás sin ningún esfuerzo, ya que el amor fluye dentro de ella, sin dificultades y límites, sino con una total libertad. ¿Cómo empezar?Amando nuestro cuerpo exactamente como es, sin la necesidad de compararlo con los modelos impuestos por la sociedad, ya es un buen comienzo.Ame cada centímetro de su cuerpo. Acepte a sí mismo y expulse todo su repertorio de "
debería ...
". Siendo sólo usted mismo, dejando así su firma. Aceptar y expresar las emociones de manera adecuada
es fundamental para llevar una vida sana.Conocer y aprender a usar la propia mente es una herramienta valiosa para un crecimiento personal y social.
Es importante usar la mente a nuestro favor y evitar que boicoteemos a nosotros mismos. Como suele decir una gran amiga mía, "si me gusta, porque pasará toda su vida consigo mismo", y cómo tiene razón. En nuestra caminata cruzamos con muchas personas, algunas van, otras vienen, algunas permanecen junto a nosotros, pero usted es su compañía por todo el tiempo. De esa manera, no encuentro otro motivo más importante para que comience a amarse a sí mismo en este preciso momento. ¡Sea usted mismo el amor de su vida! "Amar a sí mismo es el comienzo de una relación que va a durar toda la vida." (Oscar Wilde)
Créditos de la imagen: Ana Vigueras y Rita Robalinho