Pocas personas están acostumbradas a conectarse con el presente. En la mayoría de las ocasiones nuestro cuerpo está en el momento actual, pero nuestra mente no. Estamos acostumbrados a la distracción, a hacer varias cosas al mismo tiempo ya desarrollar una atención parcial que resulta en una total desconexión con nuestro interior. La práctica de la concentración puede ayudarnos a resolver este problema.
La concentración es un estado mental que nos ayuda a enfocar toda nuestra atención en lo que hacemos y queremos. Además, funciona como un músculo: cuanto más la ejercitamos, mejores son los resultados que obtenemos. De acuerdo con Stephan Bodian, entrenado como monje budista zen por una década y licenciado como psicoterapeuta,
la clave de la paz mental no está en las circunstancias, sino en cómo respondemos a ellas. Así, cuando concentramos cualquier forma de energía, incluyendo la energía mental, adquirimos un poder ilimitado. "La práctica de la concentración nos permite ser personas reales. Cuando somos personas reales vemos a las otras personas reales a nuestro alrededor y la vida adquiere toda su riqueza.
-Thich Nhat Hanh-
La importancia de la concentración
Si queremos tener éxito en cualquier área de la vida, debemos cultivar nuestra concentración en un solo aspecto o objetivo.
Las personas centradas y determinadas tienden a trabajar más y realizar tareas más rápidamente. Ellas tienden a tener empleos mejor remunerados ya tener relaciones de amistad más profundas. Todos los quehaceres deben ser ejecutados con concentración. De acuerdo con Ian Fleming, si una persona falla en las cosas importantes, es porque no tiene interés o concentración. Las habilidades aparecen, las herramientas son forjadas por sí mismas.
La concentración también es importante para experimentar la sensación de bienestar y no sumergirse en miedos y ansiedades. Los pensamientos vienen y van como nubes en un cielo en días de vientre;
saber cómo concentrarse debe ser nuestro ancla.Donde el agua alcanza su mayor profundidad, se mantiene más tranquila. En realidad, sólo desde un estado de calma interior el hombre fue capaz de descubrir y formar ambientes tranquilos. Cuanto más tranquilidad experimentes, mayor será el éxito, las influencias y el poder obtenidos. La paz de espíritu es una de las bellas joyas de la sabiduría.
"El gusto de la concentración productiva debe sustituir, en el hombre maduro, el gusto del deterioro." - Charles Baudelaire- La concentración para conectarse con el presente
Entrenar nuestra concentración nos ayuda a enfocar toda nuestra energía.
Cuando la concentración impregna la mente y el cuerpo, somos capaces de dejar de lado nuestros miedos y preocupaciones. De esta forma, nuestro desempeño mejora porque nos concentramos en el presente, en el aquí y ahora, y nos sentimos mejor.
La creatividad también es favorecida cuando nos concentramos.
Al tener nuestra mente libre del ruido exterior, es más fácil inspirarnos y pensar en lo que queremos desarrollar. Además, gracias a esta capacidad también ahorramos tiempo. No es lo mismo estar haciendo algo pensando en mil asuntos que teniendo la mente completamente enfocada en lo que estamos realizando. En el primer caso perdimos más tiempo, y en el segundo nosotros lo aprovechamos mejor.
Como vemos, lo que la concentración nos trae es una invitación para conectarse con el presente y, finalmente, experimentar una vida más plena . Su práctica nos impide perderse en lo que sucede a nuestro alrededor. Pero también es importante considerar que no es una panacea y que no cambiará nuestras vidas de la noche a la mañana.
La práctica de la concentración es un proceso y un compromiso con la vida y con nosotros mismos.
Su objetivo no es cambiar lo que vivimos y realizamos, sino la manera de relacionarnos con él. Esta es la clave. "Para reducir lo infinito a lo finito, lo inalcanzable para la realidad, sólo hay un camino: la concentración." -Théophile Gautier-