El método de Dalí, basado en el estado hipnagógico, trató de trascender el mundo de la razón para capturar el onírico, hacerlo suyo y transformarlo en arte. El genio del surrealismo creaba lo que él mismo llamó "fotografías de sueños pintadas a mano", mundos en momentos extraños, panoramas espeluznantes, pero hipnóticos, que aún hoy nos fascinan tanto.Tal vez muchas personas vean en la figura de Salvador Dalí aquel hombre excéntrico, difícil de entender; a veces delirante, a veces controvertido y siempre exagerado. Sin embargo, en él había una técnica meticulosa e infalible que le permitía capturar sus emociones más profundas para traerlas a la luz.
Él era un explorador de la psique , un psiconauta que nunca necesitó ninguna droga para alcanzar el éxtasis creativo porque su mente era, sin duda, el mejor estimulante. "El verdadero pintor es aquel capaz de pintar escenas extraordinarias en medio de un desierto vacío. El verdadero pintor es aquel capaz de pintar pacientemente una pera rodeada por los tumultos de la historia. El método que Dalí usó para sumergirse en los océanos privados e infinitos del mundo onírico atrae nuestra atención hasta hoy. Su técnica ya fue descrita como "la siesta vertical hipnagógica" y se aplica incluso en muchos grupos de diseñadores y publicitarios para obtener mejores ideas, quitar filtros del universo de la razón yentrenar la mente para ser más libre, más receptiva ...
El método de Dalí para despertar y mejorar nuestra creatividad
Observe por un momento el trabajo arriba. Este es el
"sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar". El título simple ya nos ofrece una pequeña pista sobre el famoso método de Dalí para crear sus obras. Sin embargo, en esta pantalla él quería demostrar algo más que aprendió al leer Freud:
muchos de nuestros sueños son estimulados por los sonidos, olores o presencia externa, como el sonido de aquella abeja que está a nuestro alrededor mientras dormimos.
Dalí sacaba una siesta acostumbrada, y cada vez que lo hacía, llevaba consigo una cuchara. Su método, su magia y su ritual eran los siguientes: después de comer, se sentaba en un sillón. En una de las manos sostenía la cuchara y dejaba un plato en el suelo. Su siesta duró sólo unos minutos porque el propósito no era dormir, sino alcanzar el estado hipnagógico. Además, cuando él alcanzaba un sueño profundo, sabía que la cuchara caería de su mano y que el sonido al golpear el plato lo despertaría instantáneamente. Era lo que quería. Esta técnica le permitió navegar entre el sueño y la vigilia, en ese océano inusual de donde surgían los seres más sorprendentes, las criaturas más extrañas del mundo inconsciente. Un espacio intermedio que él visitaba todas las tardes por algunos minutos para aprovechar ese momento en que la mente está más fluida y asociativa que nunca. El método de Dalí, basado en alcanzar el estado hipnagógico, no fue descubierto por él, ni era desconocido para la ciencia, la psicología y, sobre todo, para el mundo del arte. Como una curiosidad, podemos decir que Lewis Carroll también realizó algo similar en su rutina como escritor. Al leer "Alicia en el país de las maravillas" y especialmente "Alicia detrás del espejo", percibimos inmediatamente que Carroll también usaba un tipo de narrativa e imágenes puramente oníricas. Él también creó una rutina de despertar antes de dormir profundamente: al lado de su sillón, él tenía un cuaderno donde escribía inmediatamente cada imagen que le venía a la mente. Como el pescador en una balsa, había logrado alcanzar el río de su mundo subconsciente. El estado hipnagógico tiene esa curiosa curiosidad. Veremos aquí algunas de sus características:Este estado aparece en las fases 1 y 2 de sueño profundo.
El estado hipnagógico es una fase que podemos considerar como "pre-sueño".
En esta fase, nuestras ondas cerebrales pasan de beta a alfa.En esta fase, generalmente aparecen alucinaciones visuales y auditivas, breves e intensas.
Estas imágenes se olvidan tan pronto como se despierta.
Los estados o las alucinaciones hipnagógicas son comunes en niños y adolescentes. Los autores que estudiaron este fenómeno, como Dorfman, Shames y Kihlstrom, explican que durante esos estados la persona tiene un sentimiento de "conocimiento absoluto", de iluminación. La mente empieza a crear múltiples asociaciones entre memorias, intuiciones, emociones, pensamientos y estímulos externos, hasta formar un "totum revocum" excepcional con pleno significado dentro de ese universo "preconsciente".
Sin embargo, al despertar, estas imágenes se diluyen y se olvidan completamente; a menos que, por supuesto, sigamos una estrategia semejante al método de Dalí.
- El método de Dali también puede ser alcanzado a través de la meditación
- Es muy probable que en este momento algunas personas estén cautivadas por ese estado hipnagógico que Dalí logra durante sus siesta. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no es fácil alcanzar y aprovechar esta fase peculiar del sueño. El Salvador Dalí era un psiconauta experimentado en ese mundo crepuscular del subconsciente y, por lo tanto, es difícil llegar a su altura. Sin embargo, también podemos alcanzar un efecto muy similar con la meditación, a fin de catalizar y así mejorar el proceso creativo. Esto es lo que David Lynch, otro genio del subconsciente y onírico, dice en su libro "En busca del gran pez".
- La meditación aleja el sonido externo y armoniza los pensamientos. Así, a medida que dominamos la técnica, dar lugar a un flujo mental más vivo y más libre, donde alcanzaremos esa dimensión casi siempre velada para esa mente ocupada que nos caracteriza, que nos aleja de nuestras esencias, de nuestras intuiciones y maravillas interiores.
- Aunque el método de Dalí no era nuevo, él consiguió darle un uso exclusivo e incomparable. Por lo tanto, si deseamos aumentar nuestra creatividad, es suficiente permitirnos ser un poco más libres, un poco más niños, sin olvidar de poner una mirada curiosa sobre nuestro exterior y otro en las profundidades de la mente, donde residen las ideas y los pensamientos increíbles ...