Querido "yo", vamos a dejar de luchar por alguien que no nos ama.Vamos a luchar para no sufrir más por un amor con muchas contradicciones. Vamos a poner la dignidad en el corazón y arrancar por la raíz esa dictadura afectiva para decir con valentía "te estoy dejando porque me amo".Sabemos que no es fácil. Tenemos conciencia de que en nuestro cerebro no existe un botón de reinicio, una salida de emergencia ni una ventana que se abre para que la brisa fresca pueda oxigenar la prisión de nuestros dolores.El cerebro es obstinado, metódico y persistente.
Es una entidad que lucha y se obstina para mantener las memorias emocionales, pues al fin de cuentas son ellas las responsables de esa gran marca en nuestra identidad. "Para olvidar un amor, no hay mejor remedio que otro amor o tierra en el medio."-Lope de Vega-Dicen que amar sin ser amado es como intentar encender una vela con un fósforo apagado. Y la verdad es que no sabemos muy bien por qué lo hacemos, por qué nos empeñamos en hacer un culto por alguien que no nos ama.
Persistimos y resistimos en estos sesgos cognitivos del
"si digo esto, puede ser que ...", si cambio eso, es posible que ... "
como si fuéramos a conseguir algo así.Sin embargo, el amor no es una máquina expendedora. No basta con colocar una moneda y presionar un botón para obtener lo que esperamos.A veces, no hay nada más que dar ese paso:matar las falsas esperanzas y dejar de morir en la vida por quien camina por otros rumbos y con otras compañías.La sombra de quien no le ama se niega a desaparecer de su cerebro
Hace un momento nos preguntamos por qué es así:por qué es tan complejo girar la página y actuar con más integridad cuando tenemos conciencia de que no nos aman.La respuesta a esta pregunta está, como no podía ser de otro modo, en el intrincado y siempre fascinante mundo neurológico. Para comprenderlo mejor, damos un ejemplo.
Pasamos algunos días donde tenemos la plena sensación de que todo está bien.
Estamos superando esa separación. Sin embargo, en una tarde cualquiera, nos cruzamos con alguien que usa el mismo perfume que nuestro ex. Casi sin saber cómo, el sufrimiento nos aborda de nuevo para inmovilizarnos y llevarnos de vuelta al borde de las lágrimas. Antoine Bechara es un conocido neurobiólogo de la Universidad de California que definió lo que conocemos como "conflicto cerebral". Cuando una persona es rechazada, el cerebro sigue vinculado a determinados estímulos, imágenes y recuerdos. La red neuronal encargada de ejecutar esta relación íntima, pero poderosa, está ubicada en dos áreas muy concretas: entre el hipocampo y la amígdala.No podemos olvidar que estas estructuras rigen y orquestan toda la memoria relacionada íntimamente con las emociones. De esta forma,
cada experiencia vivida con esa persona especial fue grabada a fuegoy, a su vez, está anclada a determinados estímulos que actúan como gatillos o evocadores de memorias.De ahí que al sentir el olor de un perfume, al ver un determinado tipo de ropa, una fotografía o pasar por aquel restaurante donde cenábamos el fin de semana,
nuestros neurotransmisores se activan hasta el punto de convertirse en auténticos adictos en este amor imposible.No es tan fácil romper este vínculo ni apaciguar este conflicto cerebral.Querido yo, abra sus ojos para luchar y curar su corazón
La anatomía del rechazo y del abandono es descarnada, profunda y compleja.Sabemos que nuestra reticencia a voltear la página no siempre es voluntaria, que nuestro cerebro también alimenta esa condenación en su círculo vicioso y bioquímico."Aprendí que no puedo exigir el amor de nadie. Sólo puedo dar buenas razones para que me guste ... Y tener paciencia para que la vida haga el resto "
-William Shakespeare- Sin embargo, los neurólogos nos explican que el" factor tiempo "acaba por reducir la actividad de esas memorias vinculadas .
Las conexiones cerebrales que proporcionan tales emociones negativas van perdiendo fuerza poco a poco, hasta convertirse en el eco de una melodía triste y distante que acabamos evocando con menos sufrimiento.
El pasar de los meses nos permitirá avanzar con mayor calma, pues siempre y cuando aplicamos estrategias psicológicas adecuadas, vamos a dejar de alimentar el culto a quien no nos ama. A continuación le explicaremos qué estrategias podrían ayudar.
Llaves para superar el rechazo afectivo"Querido yo, si no lo aman, recuerde amar a sí mismo por encima de todas las cosas".
Esta sería sin duda la principal premisa que deberíamos integrar en nuestro interior. Sin embargo, por supuesto que las personas no nos enseñaron a renunciar oa perder, por eso nos cuesta tanto romper con todo tipo de vínculos.
Entiende que el amor no es sacrificar.Por eso, de nada vale"si dejo de hacer eso es posible que él / a me ame",
o "si cambio esto y aquello, estoy seguro de que él / a va a gustar más de mí".
No haga esto, no inicie suicidios emocionales, no se humille, no coloque gasolina en la única cosa que le confiere fuerzas: su autoestima.
Si te mago, entonces no te ama.Simplemente así. Si usted es ese ser invisible en su carrusel de infidelidades, egoísmo y palabras bajas: alejarse. ¿Para qué ser la víctima de esa cámara de tortura emocional en la que usted mismo se convirtió en un prisionero / a? Al final usted percibirá que la libertad es el mejor bálsamo, y la soledad, un refugio agradable.En los amores imposibles, lo primero que debes perder es la esperanza.Existen relaciones que nacen con fecha de vencimiento, y si usted es plenamente consciente de que nada de lo que usted desea va a existir, salga por la puerta de entrada. Con dignidad, con la cabeza erguida y el corazón entero.
- Amar a quien no nos ama es extremadamente doloroso, pero es aún peor dejar de amarnos a nosotros mismos por alguien que ni siquiera nos merece.Aja con integridad y sabiduría sabiendo siempre que debemos amar sólo lo que es digno de ser amado.