Hay una frase de Peter Drucker realmente singular y que entra en conflicto con las nuevas formas de comunicación actual: "Lo más importante en la comunicación es oír lo que no se dice". Pero, ¿cómo saber lo que no se dice si usted no puede ver a su interlocutor? ¿Cómo usted sabe si está dejando un silencio comunicativo o un silencio porque está ocupado con otra actividad que en aquel momento llamó su atención e interrumpió su discurso? Es decir, así como Drucker afirma, en una conversación
hay muchos gestos, movimientos y expresiones faciales que no hablan, pero dicen mucho. Sin embargo, con las nuevas formas de comunicación que poseemos hoy en día, como los mensajes instantáneos o el correo electrónico, estos detalles se pierden. ¿Este hecho afecta la calidad de nuestras relaciones interpersonales? "La forma en que nos comunicamos con las otras personas y con nosotros mismos determina la calidad de nuestras vidas."
-Anthony Robbins-
Las nuevas formas de comunicación
Sin dudas
existen nuevas formas de comunicación que están cambiando nuestra forma de ver el mundo. Lo que antes era una simple conversación entre personas o, como máximo, una llamada telefónica, ahora puede ser un grupo de WhatsApp, un comentario en Facebook o comentario en Twitter de 140 caracteres. Esto sólo para evidenciar algunos de los ejemplos más conocidos. Así, las nuevas tecnologías y sus contribuciones están cambiando las comunicaciones con enorme rapidez. El contacto ojos en los ojos parece cada día más sobrepasado. Pero, si estos cambios traen excelentes ventajas, como una comunicación más rápida y práctica, también tienen sus contras. Es decir,
una conversación por WhatsApp es tan eficaz como una conversación cara a cara? Según David R. Olson, renombrado psicólogo cognitivo, hay que tener en cuenta una serie de factores. Para que sean comprendidos, debemos añadir que la comunicación se basa en tres actos: el locutivo, el ilocutivo y el perlocutório.
El acto locutivo se refiere a la producción de los sonidos, de las palabras y del significado de una sentencia. El acto ilocutivo está relacionado con la fuerza y el acto perlocutório trata de los efectos producidos por la sentencia. Estos efectos pueden ser entendidos, por ejemplo, como la respiración, la irritación, el engaño o la impresión.
Vamos a analizar un ejemplo:
Él me dijo: "Délo a ella". - Acto locutivo.
Él me aconsejó que le entregué a ella. - Acto ilocutivo.
Él me convenció para entregarlo a ella. - Acto perlocutório. El acto locutivo es sólo el acto de decir algo, mientras que el acto ilocutivo puede suponer diferentes empleos de una misma locución, de acuerdo con la forma que se entiende cuando se pronuncia (por ejemplo, según el contexto, decir "estoy con frío" puede significar el deseo de que el interlocutor cierre la ventana, preste la chaqueta o apenas sea sólo una información sobre mi estado físico, etc.).
Sabiendo esto, ¿qué cambios observó ese investigador?
Una realidad comunicativa diferente en la que se pierde el acto ilocutivo
Según Olson, y dado que se considera que el habla no puede ser transcrito con exactitud, el acto ilocutivo se pierde. Es decir, se mantienen sólo el locutivo y el perlocutório.
De esta forma,
aspectos relevantes de la comunicación, como pueden ser el tono de voz y sus oscilaciones, se pierden por completo
. Es cierto que podemos usar signos de exclamaciones o letras mayúsculas para levantar la voz, pero no es posible interpretar el énfasis y la entonación, datos relevantes que pueden denotar nerviosismo, rabia, insatisfacción ... Este déficit en los aspectos locutivos de la conversación puede producir no sólo frustración o inseguridad en el receptor o en los receptores de los mensajes, pero también puede provocar frustración en la persona que las emite. Ella puede sentir que falta algo para que el otro pueda entenderla.Particularidades de las nuevas formas de comunicación
Otra particularidad de estas nuevas formas de comunicación se puede encontrar al conversar con una persona desconocida. Es decir,
no podemos interpretar cómo nuestro interlocutor es, ya que no está frente a nosotros.
En ese sentido, va a ser más complicado tener una idea de la persona con la que estamos hablando. Así, no podemos decir si ese aspecto es más o menos negativo. Es simplemente diferente. Sin embargo, la verdad es que se pierde la proximidad y el acto ilocutivo desaparece por completo. De hecho, incluso podría dar una noción sobre las intenciones reales de la persona que está del otro lado de la comunicación. De esta forma, es evidente que la comunicación virtual no es necesariamente peor que la comunicación clásica.
Ella es simplemente diferente y también es positiva para propósitos diferentes. Además, hoy en día, ya disponemos de equipos tecnológicos que permiten realizar llamadas con vídeo para que ambos interlocutores se vean mientras conversan.
Y, cuando dos personas se comunican por WhatsApp, por ejemplo, o algún otro medio de mensajería instantánea, hay otra variable. Ya se conocen bien. Un poco del acto ilocutivo puede mantenerse en partes, y, por eso, ellas son capaces de realizar interpretaciones más acertadas cuando receptoras del mensaje. "El carácter de un hombre puede ser descubierto por los adjetivos que generalmente usa en sus conversaciones." -Mark Twain-
En realidad, las nuevas formas de comunicación simplemente contribuyen con nuevos medios para conversar con las personas. Esto tiende a perjudicar la calidad de nuestra comunicación? La verdad es que
la tecnología facilita el hecho de mantener conversaciones con determinadas personas que de otra manera no podríamos mantener.
Sin embargo, siempre va a perjudicar en varios aspectos la calidad de estas conversaciones.
Finalmente, algunos estudios revelan que la creciente sensación de soledad que existe en la sociedad actual en partes ocurre porque aumentamos la frecuencia de uso de determinados medios de comunicación en detrimento de otros. Podemos tener gente del otro lado de la pantalla, pero es más difícil conseguir sentir que están cerca. Tal vez con una llamada por vídeo podamos mirar a los ojos, pero nunca podremos abrazar o tapar. Por eso, utilice las tecnologías para comunicarse con quien está distante, pero déjelas de lado para hablar con quien está cerca.
Explore sus beneficios, pero no deje que sus desventajas sean completamente incluidas en sus relaciones.