Es de conocimiento general que para conseguir algo que deseamos con todas nuestras fuerzas, el primer paso es siempre tomar la iniciativay entender que vamos a tener que esforzarnos para ello. La suerte puede influir en nuestras conquistas, pues estamos rodeados de condiciones y consecuencias de otros actos, pero el esfuerzo será siempre el factor principal.La voluntad que añadimos a nuestra inteligencia, creatividad o trabajo, por ejemplo, va a hacer que lo que proponemos esté un poco más cerca de nosotros, que seamos capaces de realizar los proyectos que más anhelamos.
Confiar en la suerte puede ayudar, pero sólo si estamos dispuestos a aprovechar su llegada.La actitud es la mejor amiga del esfuerzoPredisponer su mente a pensar que si nos esforzamos vamos a tener éxito es una idea tan errada como la de pensar que la suerte por sí sola hará nuestro trabajo. Es decir, es mucho más beneficioso aceptar desde el principio que podemos tener un fracaso detrás del otro a pesar de que nos esforzamos más que cualquier otra persona. "Si usted tiene una actitud positiva y se esfuerza constantemente para dar su mejor, con el tiempo usted va a superar sus problemas inmediatos y descubrir que está listo para problemas mayores."
-Pat Riley-
La realidad es que los nuestros los resultados no siempre son los merecidos y, además, tenemos que tener conciencia de que no podemos conseguir todo lo que deseamos ni con todo el esfuerzo del mundo.Tenemos nuestros límites personales y sociales: el esfuerzo es una gran parte, pero no es todo. Por esta razón, principalmente, la actitud con que encaramos las cosas que realizamos es la mejor amiga del esfuerzo: una actitud positiva ante lo que somos capaces de alcanzar nos ayudará a reconocer nuestras metas y nos acercará mucho más a ellas.
No creer en el esfuerzo nos conduce al conformismo Hoy en día somos cada vez más propensos a pensar que "el otro" logra las cosas sin esfuerzo, por "pura suerte"; y que, por eso, tenemos que contentarnos con lo que la vida quiere darnos.
El conformismo llega cuando alguien acepta que la suerte es más importante que el esfuerzo y cuando el fracaso es positivo, ya que no esperaba tener éxito.
"Nuestra recompensa está en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. "-M. Gandhi - Precisamente, así como Gandhi conseguía ver, nuestra mayor victoria debería ser estar conscientes del esfuerzo que ponemos en un proyecto y lo que podemos dar de nosotros mismos.El resultado es importante, pero nuestro desarrollo personal es también.
No creer en el esfuerzo y en lo que hacemos todos los días para realizar los sueños que tenemos en mente sólo nos lleva a conformarnos con un tipo de persona que realmente no queremos ser, que no alcanzó el hecho que quería.
La disciplina y la educación de los niños: claves para dar valor al esfuerzoUna de las bases de estas nociones está en la enseñanza y en la forma de inculcar una disciplina para trabajar en los niños. Estas son claves primordiales para el crecimiento individual y colectivo de la sociedad: educar a un niño con los principios del esfuerzo le dará las herramientas suficientes para que no deje de superarse a sí mismo como adulto.
"Todos tenemos sueños. Pero para convertir los sueños en realidad, es necesario una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo. " -Jesse Owens-
El ejemplo es siempre una de las formas más útiles de enseñanza,pues si creemos más en el poder del esfuerzo que en la suerte cuando somos adultos, entonces seremos capaces de transmitirlo a los niños. Así ellas aprenderán a lidiar con sus dificultades, a ser menos mimadas y más constantes, a entender el valor de la voluntad de superación, etc.