La resiliencia en el deporte es una capacidad muy importante. Los atletas tienen que lidiar con el estrés de las competiciones y la presión de ser los mejores en su trabajo. A esto también tenemos que añadir la preocupación en trabajar con su propio cuerpo y con otra cuestión que muchas veces se esconde detrás de las medallas: el deporte profesional castiga el cuerpo, exige el máximo de él y está lejos de ser sano. Esta cuestión está relacionada con otra fuente de presiones y problemas: las lesiones. Ahora, cómo funciona la resistencia lejos de los deportes profesionales? La verdad es que no son sólo los atletas que deben superar obstáculos, convivir con la soledad o con la sensación que será muy difícil levantarse de nuevo. En realidad, estas cuestiones son algo que todos pasamos en algún momento, con más o menos intensidad, dentro de nuestra rutina.
Siguiendo con ese paralelo, el deporte, para aquellas personas que no lo practican como profesión, puede convertirse en un campo de entrenamiento para algunas variables psicológicas. Entre estas habilidades está la resiliencia. Por ejemplo, un accidente o la muerte de un ser querido son experiencias para las que difícilmente estamos preparados.
Contar con una buena resiliencia en esos momentos puede ser la diferencia entre superarlos con éxito o no. "Las dificultades preparan a las personas comunes para destinos extraordinarios."
-C.S. En el deporte: los atletas son modelos de superación Si hay algo que puede diferenciarnos de los atletas es que para ellos la mayoría de las presiones son autoimpuestas, y por lo tanto, para muchos no hay otro remedio además de gestionar las las situaciones que se presentan. Esto, sin embargo, proporciona una madurez que les permite desarrollar y fortalecer su resiliencia. Así, se convierten en personas comprometidas, con una gran determinación y sobre todo con la fe que surge después de haber vivido muchas tormentas y haber aprendido que, después de un tiempo, las nubes se disipan.
Los deportistas sufren lesiones, problemas de rendimiento, enfermedades que pueden dejarlos imposibilitados de realizar su profesión. A pesar de ello, se recuperan con facilidad, o incluso con alguna dificultad, de los contratiempos, tal como fue observado en una encuesta realizada en 2008 por Galli y Vealey. La fuerza mental de la cual estas personas disfrutan después de las experiencias de sus vidas hacen que ellas resistan, flotando cuando otros se hundir. Esto es producto del aprendizaje, pero también un ejercicio de fe y esperanza.
En este sentido, no podemos olvidar a todos los atletas con deficiencias que, a pesar de encontrarse con limitaciones, tienen éxito en dar lo mejor de sí mismos y enfrentar con esperanza el desafío de mejorar cada día. Mucho antes de ponerse como víctimas de desgracia o personas de mala suerte, son conquistadores y ejemplos de vida.
Ellos no se detienen, son fuertes, son resilientes. "La resiliencia es la capacidad de encarar de frente las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de las adversidades. Una persona resiliente comprende que es el arquitecto de su propia alegría y de su propio destino. "
-Anónimo- La presión psicológica a que están sometidos todos los atletas o deportistas de élite no es un impedimento para seguir luchando y superándose cada día. ¿Por qué no ocurre, a veces, con personas que no practican deportes? Según el estudio anteriormente citado, la respuesta se encuentra en el hecho de que los atletas, precisamente por su activación fisiológica constante, son capaces de generar y mantener un optimismo que los ayuda. Parece, sin embargo, que lo mismo no ocurre con personas que mantienen un estilo de vida sedentario. La resiliencia aplicada a otras facetas de la vida
No es necesario ser un atleta o formar parte de un club de fútbol para aprovechar los beneficios que hacer deportes puede proporcionar. Introducir a los niños al deporte desde temprano, sin importar cuál sea la actividad, será positivo para la salud.
Además de la salud, será bueno también para que aprendan a manejar el estrés y otros tipos de emociones que pueden llevar al pesimismo y al derrotismo. Todo lo que el deporte proporciona, los beneficios que él trae, ayudarán en el sentido de que las capacidades positivas aprendidas se extrapolan a las diferentes facetas de la vida. Es decir, la resiliencia en el deporte, por ejemplo, tendrá una gran repercusión también en las relaciones sociales, en la escuela y, sobre todo, en el trabajo. La resiliencia en el deporte puede convertirse en una excelente herramienta para superar con éxito las dificultades y los problemas, tanto los más cotidianos como los más raros y que nos causan un mayor impacto emocional. Aprender a manejar estas circunstancias de manera correcta nos permitirá una recuperación más rápida de las mismas. Y el deporte, como decíamos antes, puede ser un buen campo de entrenamiento para practicar esa actitud.
"De la dificultad y del dolor surge la oportunidad. A veces los caminos se encuentran de las formas más inusitadas, porque para avanzar hacia un mayor bienestar y un mayor equilibrio es necesario pasar por una situación dolorosa. "
-José María Madariaga Orbea- El deporte es una excelente oportunidad para extrapolar todo lo que podemos aprender de una actividad para nuestra rutina. Aunque consideramos que la práctica sólo sirve para cuidar de nuestro cuerpo y mejorar nuestra salud, es cierto que nos puede dar habilidades mucho más importantes para superar problemas para los que nada ni nadie nos ha preparado. ¿Vamos a aprovechar esta oportunidad?