Tal vez en algún momento piense en hacer un viaje para escapar de la vida, para apagar y dar un tiempo de reflexión. ¿Nuestro consejo? Viajar!
Esta necesidad de viajar sigue el deseo de agarrar la vida y no dejarla escapar. Es decir, cuando empezamos un viaje lo que queremos es dejar de lado esa sensación de que la vida está parada. Viajar nos libera y nos enriquece. Como alguien dijo alguna vez, viajar primero te deja sin palabras, y luego te transforma en un gran narrador.
Porque comprar un pasaje de autobús, de tren, de avión, de barco, o lo que sea, significa abrir una puerta a lo que sale del lugar común, dejar de lado la rutina y alimentar la propia cultura, los conocimientos, las propias costumbres y la propia perspectiva. Si algo bueno le sucedió, viaje para celebrar. Si algo malo le sucedió, viaje para olvidarse. Si no sucedió nada, viaje para que algo suceda ... Compartir
Viaje y experimente el cambio Una de las cosas que todo el mundo debería hacer alguna vez en la vida es viajar sin planear, sin tener intenciones, sólo buscando sentir el cambio y la capacidad de renovar a sí mismo contemplando la propia mirada en los vidrios de un tren en movimiento.
Recorriendo caminos y navegando mares podremos descubrir una gran verdad que negamos:
todo el mundo se equivoca en su opinión sobre otros lugares
. Nos engañamos al juzgar, en no movernos, cuando evaluamos con los ojos vendados.Ya que viajar es una de las cosas que acostumbra aplazar, lo mejor que hay que hacer es un cuaderno de viajes para anotar los propios itinerarios y alimentar todos aquellos motivos que nos impulsan en determinado momento a desear viajar.Cuando hacemos un viaje, no olvidar las sensaciones ni la riqueza emocional que nos proporcionó. Porque ilustrar nuestros ojos con las maravillas del mundo es saborear a sus pueblos, a su fauna y su flora. Enriquecer nuestras costumbres y renovar las propias creencias.
Viajar es la forma más sana de ejercitar la mente y el espíritu
Cada lugar es un universo de sensaciones que comienza en el momento en que tenemos la intención y la idea de hacer un viaje. Sin embargo, al finalno es la gente que hace el viaje, sino el viaje que nos transforma.
Viajar es una de esas cosas que usted compra, pero que sin duda te deja más rico. Ella es fatal para los prejuicios, la intolerancia y la mirada pequeña, pues acaba con ellos casi de forma fulminante.
Compartir por el hecho de hacer un viaje percibimos que las mejores cosas de la vida no son cosas. Usted también percibe sus oportunidades, da imaginación a su mente y revitaliza sus ideas. Un viaje se mide en amigos, no en millas
Entre todas las maravillas que viajan nos ofrece, una de las oportunidades más fascinantes es la de conocer gente, hacer amigos y sentir que podemos echar raíces y vincular afectivamente a las personas que nos rodean conocemos en nuestro trayecto.También existe la opción de viajar totalmente solo para completarse a sí mismo, para oír y crecer. En cualquier caso, viajar será una forma de amarse a ti mismo, de cuidar de la amistad que tienes, de transformar tus sueños y de encontrar las respuestas que buscas.
Viajar, sin duda, nos enriquece. Porque quien vive ve, pero quien viaja logra ver mucho más. Recuerde que aunque un barco está a salvo en el puerto, ese barco no se ha hecho para ello.
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