¿Qué es la disonancia cognitiva?
En la Psicología, la disonancia cognitiva se entiende como el estrés o la incomodidad que percibimos cuando tenemos dos ideas contradictorias o incompatibles, o cuando nuestras creencias no están en armonía con lo que practicamos.
¿Qué hacemos ante la disonancia cognitiva? Cuando experimentamos el estrés o la incomodidad por manifestar dos ideas incompatibles, intentaremos eliminarlas o evitar la situación e informaciones que puedan alimentarlas. Es decir,intentaremos minimizar la disonancia
. Para minimizarla podemos usar diversas formas, como cambiar la actitud, alterar el ambiente o añadir nueva información y conocimientos.
De esta forma, podemos descubrir que casi todos vivimos las disonancias cognitivas. Por ejemplo, cuando no vamos a la academia, aunque ese sea nuestro objetivo semanal, cuando comemos chocolate estando en dieta, cuando deseamos algo y no podemos satisfacer ese deseo, y entonces lo criticamos o le restamos valor, fumamos un cigarrillo cuando nos es prohibido por el médico, o cuando lo que adquirimos no corresponde a nuestras expectativas. En el caso de no ir a la academia, va contra nuestras creencias sobre "perder algunos kilos" o sobre "llevar una vida sana". Y terminamos por no ir a la academia, entonces, ¿qué es más fácil de modificar, algo que hicimos en el pasado, un hábito o nuestras creencias?La opción más fácil suele ser la última. En el momento en que debemos añadir nuevas creencias, cambiamos las que ya poseemos o damos importancia a aquellas incompatibles, para eliminar la incongruencia. "Ir a la academia es algo que se percibe a largo plazo, no pasa nada al dejar de ir", "Sólo un día no hará diferencia", "Intentaré ir la próxima semana". Podemos cambiar nuestras creencias de diversos modos, pero manteniendo nuestro objetivo final, que será valorar aún más la opción elegida, y dar peso a la alternativa no seleccionada. Y así ocurre con otros ejemplos.
Primero actuar, después de justificar la acción. Como se percibe, la disonancia cognitiva explica nuestra tendencia hacia la auto-justificación. La ansiedad o el estrés que implican la posibilidad de haber tomado una decisión equivocada o de realizar algo incorrecto, puede empujarnos a inventar nuevas justificaciones o explicaciones que apoyen nuestra decisión o acto. No tenemos sustentación simultánea para dos pensamientos contradictorios o incompatibles, y justificamos tal contradicción, aunque sea con nuevas ideas absurdas. Es importante señalar que la disonancia cognitiva sólo ocurre cuando los individuos poseen la libertad de elección al realizar la conducta.
Si nos obligan a hacer algo contra nuestro deseo, no se produce el estrés. Aunque nos convengamos de que hemos sido obligados, esto puede servir también como justificación para minimizar el malestar.Sin embargo, es contraindicado minimizar la disonancia?Al principio no, pues es un mecanismo que usamos para nuestro bienestar.
Lo que importa es tener conciencia de que cuando ocurre, debemos evitar caer en el auto-engaño. Por ejemplo, en los finales de relaciones, o ante amores no correspondidos, solemos justificar el hecho usando frase como "ya sabía que esto no iba a tener éxito", "no valía la pena", "no era lo que yo esperaba"; incluso si nos sentimos dolorosos es costoso admitir tal hecho.
Incluso con personas que tienen autoestima baja es posible observar esto, pues son personas que esperan poco de sí mismas, e intentan mentir para ocultar lo que consideran debilidades, creando armaduras y máscaras, que esconden sus reales sentimientos. ¿Qué pasa? Bien, las personas las tratan como suponen que son, o sea, conforme a la cara que exponen, y al contrario en su interior se sienten mal comprendidas. Pero esto es muy importante,tenemos que saber que lidiamos con el mecanismo de la disonancia cognitiva para evitar caer en el auto engaño, en críticas y mentiras.