La figura de la madre está envuelta en un halo sagrado dentro de muchas culturas. Aparentemente,dan todo de sí por el bienestar de sus hijos, y muchas esperan una respuesta específica: que sus hijos las veneranhasta el último de sus días. Algunas madres pueden ser muy sensibles. Criticarlas puede causar una enorme herida en sus corazones maternales. Desobedecerlas es una afrenta muy grave, por más absurdas que sean sus órdenes, y la religión, por encima, se encarga de condenar ese acto como un pecado mortal.
Esta situación es particularmente visible en América Latina, pero también ocurre en otros lugares del mundo, donde hay una fuerte idea de que la familia es un valor absoluto. Pero, por supuesto, no todas las mujeres tienen esa índole.Hay muchas madres sanas y dispuestas a criar hijos libres e independientes. Desafortunadamente, también son muchos los casos en que la madre es víctima de abuso.
Definiendo el abusoVisado tangencialmente, los números dicen quela palabra "abuso" aparece, con mayor frecuencia, asociada a los padres y no tanto a las madres
. Los hombres están en la cima de las listas de abuso físico y de abuso sexual; su abuso emocional está casi siempre relacionado con asuntos como el abandono o los malos tratos.
En este panorama, las madres parecen ser a veces las víctimas, y en otras, el refugio contra ese abuso perpetrado por los padres. Si miramos con atención esta realidad, podemos comprobar que muchas de ellas también desarrollan estándares claros de abuso, pero compuestos de una serie de manipulaciones, no siempre fáciles de detectar.Se puede decir que una madre es emocionalmente abusiva cuando usa a sus hijos para satisfacer sus propios vacíos emocionales.
Cuando piensa que sus hijos no son seres humanos independientes, sino que existen para compensarlos por todo lo que perdieron o que no tuvieron. Por esa razón, además de educar a los hijos para que ellos crezcan emocional y psicológicamente, se encargan de su desarrollo individual.Personas creadas por madres abusivas desarrollan una profunda inseguridad para vivir. Sienten una enorme angustia y abandono. Tienen mucha dificultad para decidir las cosas y se sienten invadidos por miles de miedos imprecisos. También desarrollan fuertes sentimientos de culpa y, normalmente, no sienten mucho aprecio por sí mismos.
Las madres y los signos de abusoHay varios comportamientos puntuales de las madres que pueden ser catalogados como abusivos. Entre ellos están: - el uso de la amenaza
como medida para controlar el comportamiento de su hijo. Amenaza golpear, poner de castigo, o bien una amenaza en forma de sentencia eterna, como abandonar, con venganzas del destino, con enfermedades ...- Utilizar la fuerza y la imposición
antes del diálogo y de la persuasión.
- Utilizar la culpa de forma reiterada,
como instrumento de presión.- Controlar las conversaciones.
Interrumpe a su hijo cuando está hablando y siempre quiere tener la última palabra en una discusión.- Invadir la privacidad de sus hijos y rechazar a sus amigos
. En general, miran con recelo a cualquier persona que tenga cierta importancia afectiva para sus hijos. Son rivales que ponen su reinado absoluto en riesgo. No tienen problemas en meterse en conversaciones y exigir que les contiene todos los detalles de las mismas.Desconfía de sus hijos, los subestima y los critica. Busca anular su autoestima, pues sabe que el amor propio es el peor enemigo. Acabando con cualquier posibilidad de que su hijo tenga aprecio por sí mismo, logra que dependa de ella por toda su vida.
- No explica sus actos, no se disculpa ni reconoce sus errores.. Si sus hijos tienen objeciones, dice:
"Eso no se hace porque es feo", o
"Dios no perdonaría algo así", pero nunca explica por qué. En vez de reconocer sus errores, intenta justificarse.- Parte para la agresión física
. Dar una tapa en la cara es una forma de agresión que, simbólicamente, destruye la identidad y la expresión de una persona. Generalmente no causa daño físico, sino causa una humillación profunda.Estas señales, entre otros, advierte de la existencia de un abuso emocional por parte de las madres, con serias consecuencias para aquellos que lo sufren. Y no piense que eso sólo sucede con madres de hijos pequeños o adolescentes. Algunos hijos adultos también permanecen atrapados en situaciones similares. Créditos de la imagen: Ángel Rodríguez Rey