La triste generación que necesita tener para ser

Estamos atestiguando la era de la 'ostentación', donde para ser legal y aceptado por la sociedad es necesario usar ropa costosa, productos importados de última tecnología, conducir carrones que cuestan una fortuna, pero que muchas veces no concuerdan con los salarios y posiciones de sus respectivos dueños.

Algunas personas gastan lo que no pueden fingir una realidad a la que no pertenecen, a menudo para impresionar a los desconocidos.

Todo ese concepto de probar que 'puede' a través de bienes materiales o de todo aquello que sólo el dinero puede comprar está silenciosamentenos condenando a una eterna insatisfacción, una tristeza crónica, que muchos creen poder curar solamente con adquisiciones financieras. Desafortunadamente, este tipo de comportamiento es el resultado de una sociedad fútil, capitalista, que cada día más invierte valores y nos transforma en zombis perseguidores del dinero. Quiero dejar claro que el enemigo no es el dinero, sino la ambición desmedida, y la falsa impresión de que 'él' puede comprar todo y resolver todos los problemas.

También no es pecado alguno gastar un dinero que es suyo, que es consecuencia de su esfuerzo y trabajo. El problema es cuando queremos vivir un estilo de vida que no concuerda con nuestra condición real.

No es feo usar ropa más barata o frecuentar lugares más simples. Feo es gastar más de lo que puede, comprar y no conseguir pagar. Además, sepa que el sentido de la vida y la verdadera felicidad que usted tanto busca, por desgracia, no pueden ser encontrados en esas banalidades y modismos ridículos.No sea producto de esa sociedad cruel

, no se convierta en una marioneta en ese espectáculo de manipulación.

Estar de moda y ser elegante tiene más que ver con su personalidad, su educación y comportamiento, que con la ropa que usted usa.

El lujo mismo es llevar una vida decente, con dignidad, amor propio, y una conciencia limpia que no te hace perder ninguna noche de sueño pensando en las deudas que has hecho, para poder finalmente tener la falsa impresión de ser alguien. Recuerde que ser humano, gentil, educado, humilde, tener paz y salud, es la única riqueza que nadie puede quitar de usted.