Gluten: el alimento de las obsesiones?

Las obsesiones son un tipo de pensamiento de carácter negativo, generalmente orientadas hacia el futuro, recurrentes, y que indican peligro.Todos nosotros ya experimentamos ese tipo de cognición alguna vez en la vida, pero la diferencia con las personas que sufren del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es que no condicionan nuestras vidas.

dejamos que estos pensamientos pasan por nuestra mente sin darles mucha importancia. Sabemos reconocer que el cerebro tiene la función de emitir ideas, ya sea en forma de frases, imágenes, sensaciones ... y no hay por qué darle mayor trascendencia.

Las personas con TOC, por otro lado, analizan estos pensamientos, se concentran en ellos, creen en ellos y, en consecuencia, se sienten repugnantes e incluso malas personas por tener esos pensamientos.Compartir

Ellos creen erróneamente que el hecho de tener esos pensamientos implica que son reales, y si paramos para pensar fríamente, una cosa es el mundo de nuestra cabeza y otra muy diferente es el mundo real.La hipótesis clásica viene para decirnos que el origen de este trastorno es la predisposición genética y biológica para la enfermedad

, así como la historia personal del individuo, desde la infancia: educación recibida, personalidad ... El trastorno se mantendría gracias a las compulsiones ,que no son nada más allá de actos que pueden ser de tipo motor (por ejemplo, lavarse las manos veinte veces al día) o cognitivo (repetir la misma idea mentalmente durante seis horas). Las compulsiones neutralizan las obsesiones y también la ansiedad que ellas generan, para que la persona se relaje momentáneamente. Al mismo tiempo, este alivio momentáneo actuará como un refuerzo negativo, aumentando las probabilidades de que la compulsión se repita en un futuro o incluso que se generaliza.

Los refuerzos positivos recibidos del ambiente también pueden hacer que el trastorno se mantenga, por lo que es esencial no descuidarlos.¿Qué tiene que ver con el gluten?Lo que acabamos de comentar es la introducción a lo que ya conocemos más o menos sobre el trastorno. Recientemente, el Dr. Luis Rodrigo Saez, profesor emérito en la Universidad de Oviedo, en España, se ha especializado en las manifestaciones neurológicas de la enfermedad celíaca. Recuerde que aquellos con la enfermedad celíaca son intolerantes al gluten, una proteína contenida en la harina de trigo y en algunos cereales.

Este médico ha sido capaz de comprobar y confirmar cómo el gluten por sí solo es capaz de inflamar y lesionar algunas zonas de nuestro cerebro, dando lugar a la aparición de varias enfermedades neurológicas que van desde la ataxia, las migrañas, la esclerosis múltiple, polineuropatía y epilepsia, hasta el síndrome de Tourette y el TOC.La explicación es que el gluten supera la barrera hematoencefálica, que es como una muralla que protege nuestro sistema nervioso y es capaz, como ya se ha mencionado, de inflamar ciertas estructuras cerebrales.

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No se trata, evidentemente, de poner toda la culpa en el gluten, pero los investigadores están viendo que podría ser una de las causas del origen y de la permanencia del trastorno obsesivo-compulsivo, así como la de otras enfermedades psiquiátricas y, neurológica.

Estos descubrimientos, que han sido bastante significativos, abren un nuevo camino de esperanza para los pacientes. Una noticia para explorar y que inicialmente podría ser desarrollada con éxito sin la necesidad de que los pacientes sean sometidos a un tratamiento farmacológico.¿En qué consiste el tratamiento?Combinándolo con una buena psicotereapia, algo que creo que es esencial para aprender a romper hábitos disfuncionales y cambiar pensamientos,

el tratamiento se basaría en eliminar totalmente el gluten de nuestra dieta.Los supermercados más conocidos ofrecen desde hace tiempo productos sin gluten, por lo que el esfuerzo requerido en el tratamiento es bastante bajo. La harina de trigo puede ser sustituida por harina de arroz o de maíz, que no contiene la proteína.

CompartirLa dieta debe realizarse a lo largo de la vida y de forma estricta;es decir, no vale dejar de consumir gluten durante la semana y el fin de semana exagerar en la ingesta de dulces hechos con harina refinada. Una vez que hayamos decidido abandonar el gluten, es esencial seguir el tratamiento si queremos beneficiarnos de sus efectos.

Es un orgullo poder ser capaz de presentar los resultados empíricos de otros profesionales para que, como se comentó anteriormente, la ciencia avance. Pero, sobre todo, es una gran noticia que los pacientes puedan tener mayores alternativas naturales y con menos efectos colaterales.

Por lo tanto, si usted sufre cualquiera de los trastornos que se mencionan aquí, quiero animarle a seguir los nuevos descubrimientos presentados en este artículo. Personalmente, le sugiero que aleje el gluten de su alimentación y analice los resultados dentro de un año. Estoy seguro de que se sorprenderá!