Cómo hacer un análisis SWOT

El análisis SWOT, también conocido como análisis FOFA (Fuerzas, Oportunidades, debilidades y amenazas), es una herramienta que permite estudiar la situación de una empresa, institución, proyecto o persona, analizando sus características internas y su situación externa. Esta herramienta nos permite conocer la situación real en que una organización, empresa o proyecto se encuentra y planeando una estrategia futura.

En el momento de la realización de un análisis SWOT es esencial tener en cuenta que nos proporcionará un balance de las fuerzas. Por un lado estarán las debilidades y amenazas; por otro lado, los puntos fuertes y las oportunidades. También es necesario tener en cuenta que un análisis SWOT no es más que un modelo estático de la realidad en un momento específico. Por lo tanto, no es algo permanente, sino modificable de acuerdo con las circunstancias de su realización.

Al realizar un análisis SWOT, la primera cosa es seleccionar el objetivo sobre el cual queremos tomar una decisión. Puede ser una empresa, una institución, un proyecto o incluso una persona. Una vez delimitado el objetivo, se realizará un análisis interno para posteriormente realizar una externa. En la secuencia, los datos obtenidos serán insertados en una matriz que nos permitirá evaluar la situación del objeto analizado y tomar las medidas oportunas.

Análisis interno

En el aspecto interno del análisis SWOT, dos factores deben ser abordados: puntos fuertes y débiles. Los puntos fuertes son los atributos que permiten generar una ventaja. Si estamos conduciendo el análisis de una empresa, tendremos que analizar la disponibilidad de recursos, el personal, los activos y la calidad del producto, entre otros, para ver si son los puntos fuertes que permiten a esta empresa generar una ventaja competitiva sobre sus competidores . Por otro lado, las debilidades serían todos los elementos, recursos energéticos, habilidades y actitudes de la empresa que ponen un impedimento o que pueden limitar la empresa.

Las debilidades no son nada más que problemas internos, que necesitan ser identificados y eliminados. Análisis externo

Una empresa o una persona no puede existir sin lo que la rodea. En el análisis SWOT, el análisis interno aislado no sería correcto porque no explica cómo se da la relación con el exterior. Por eso, el siguiente paso es hacer un análisis externo para descubrir cuáles son las oportunidades y las amenazas encontradas en el contexto.

Un primer paso para descubrirlas es buscar qué elementos que poseen alguna relación con la organización pueden ser encontrados. Las oportunidades van a ser los factores positivos, mientras que las amenazas van a ser las negativas. Las oportunidades se generan en el entorno y, una vez identificadas, pueden ser aprovechadas. Por otro lado, las amenazas son los elementos que pueden perjudicar a la organización, y que dependiendo del caso, pueden requerir la proyección de una estrategia adecuada para ser contorneadas.

Matriz del análisis SWOT Una vez finalizados estos pasos, es necesario colocar en una matriz todos los datos obtenidos, lanzándolos en pares.

Cuanto más sistematizados los datos obtenidos, más fácil será su visualización.

Colocar marcas o secuencias de comandos diferentes para establecer cada elemento en los dos análisis obtenidos anteriormente ayudará a esta parte del proceso. Al colocar los datos en la matriz, tendremos, por un lado, los puntos fuertes y las oportunidades que corresponden a los aspectos positivos de nuestra empresa y de su ambiente. Estos van a configurar los potenciales: nos indican las líneas de actuación y las decisiones a tomar. La otra parte de la matriz mostrará las limitaciones, determinadas por la combinación de las debilidades y amenazas. Estas limitaciones serán una advertencia.Esta matriz también deja una tercera combinación, las formadas en las diagonales.

La combinación de fuerzas y amenazas forma los riesgos, mientras que la combinación de debilidades y oportunidades los desafíos.

Tanto los riesgos como los desafíos van a ser los indicadores de los caminos a seguir, determinando las acciones futuras. Toma de decisiones Llegando a este punto, ya hemos concluido nuestro análisis SWOT. Sólo nos resta evaluar los datos de la matriz y tomar las decisiones oportunas. Todo el proceso seguido hasta aquí se basa en la toma de decisiones, específicamente en el ordenamiento de las informaciones necesarias para tomar decisiones racionales basadas en la objetividad. Además,

el análisis SWOT también nos permitirá la creación de estrategias futuras.

Aunque la SWOT se realiza buscando la toma de decisiones apropiadas, los resultados depender, en gran parte, de la calidad de la información. Cuanto mejor la información incluida en el análisis interno y externo, menor es la probabilidad de cometer errores.

Ahora usted está listo para hacer su análisis SWOT y puede trabajar para corregir las debilidades, enfrentar las amenazas, mantener los puntos fuertes y explorar las oportunidades.