A veces, un 'yo creo en ti' vale más que uno 'te amo'. Al final, el amor permanece sólo como una etiqueta cuando no está acompañado de actos significativos que refuerzan el vínculo a través del cuidado y de la atención. Por lo tanto, pocas frases pueden ser más valiosas que "yo confío y estoy contigo". Todas estas dinámicas de relación y afectivas están incluidas en lo que hoy conocemos como "psicología de la confianza". Lejos de ser una nueva área de las ciencias del comportamiento y de la personalidad, ésta es una disciplina estudiada desde hace años. Así, algo que esos trabajos nos dicen es que pocas cosas afectan tan positivamente a nuestro cerebro como percibir que tenemos el apoyo incondicional de las personas que amamos. "El amor no necesita ser entendido, necesita ser demostrado".
- Paulo Coelho - Cuando establecemos un vínculo significativo con alguien, sea como un socio afectivo o una amistad, lo que más valoramos, lo que más nos fortalece es poder confiar de manera absoluta e incondicional en esa persona.
Si esto no sucede, si en un determinado momento percibimos una falta de armonía o un vacío cuando se trata de tener ese apoyo, algo comienza a romperse dentro de nosotros.
Queremos que crean en nosotros cuando hablamos sobre los objetivos que deseamos alcanzar, cuando comentamos que ciertas cosas no van bien, cuando decimos en voz alta que vamos a superar ... Si eso no sucede, si los que están con nosotros son irónicos, ignoran o dudan de nuestra capacidad, nuestro cerebro comienza a liberar cortisol. La hormona del estrés aparece avisándonos que algo no está bien ...
'Yo creo en ti y estaré a tu lado hasta el final' La confianza no es sólo básica en las relaciones de pareja. Es esencial en el lugar de trabajo, algo que, sin embargo, muchas empresas todavía no se consideran o no percibieron. Por ejemplo, el CEO de Yahoo exige que todos sus empleados trabajen en el mismo bloque de edificios, él quiere monitorear cada proceso de cerca y que todos los departamentos sigan la misma línea.
Algo que puede parecer lógico, pero tiene varios matices a nivel psicológico. Un enfoque opuesto es el de Richard Brandson, fundador de Virgin Group. En su caso, no tiene que tener sus empleados cerca. En realidad, están distribuidos por todo el mundo. Según él,todo vínculo humano debe ser creado en base a la confianza
y, por lo tanto, cuando se trata de impulsar la creatividad y la productividad de un empleado, no hay nada mejor que decirle:
"confío en sus habilidades y en su compromiso, dondequiera que usted esté. Yo creo en ti cuando me dices que harás lo mejor que puedas por esta empresa."Yo creo en ti"
vale mucho más que un discurso, es un refuerzo positivo que nos da alas para volar y raíces para seguir creciendo unidos por el mismo propósito, con un objetivo en común. De esta forma, algo que el científico del comportamiento Ernest Fehr nos explica es que
la confianza no es algo garantizado cuando amamos a alguien o cuando tenemos una relación de amistad o de trabajo. La confianza requiere voluntad y trabajo diario, es la esencia de un compromiso basado en la convicción. Compartir Yo creo en mí, pero necesito que usted también cree
Necesitar que otros confíen en nuestro valor o en la veracidad de nuestras acciones o palabras no nos convertirá en personas dependientes de la reafirmación de los demás. Es un pilar básico en toda relación. El hijo necesita la confianza de sus padres para crecer y ganar autonomía, autoestima y seguridad. Los dos miembros de una pareja necesitan esa confianza para fortalecer la relación, ganar estabilidad y felicidad. "Dame un punto de apoyo y yo moveré el mundo".
- Archimedes -Un "yo creo en ti" aleja los miedos y las tensiones cuando nos sentimos perdidos
.
Un "yo creo en ti" nos hace sentir menos solos y, a veces, hasta nos emociona mucho más que uno "te amo". Sentirse de esa forma no disminuye nuestro valor o dignidad. Creer en nosotros mismos y en nuestras habilidades es esencial, así como percibir que las raíces de la confianza con nuestros seres queridos son sólidas. Es importante percibir que ellos estarán siempre allí, creyendo en nuestro potencial, incluso cuando estamos confundidos. Además,
la neurociencia comprueba que percibir esa seguridad y este tipo de refuerzo nos permite liberar oxitocina, la hormona del amor, la felicidad y la conectividad social. El poder contar con ese tipo de apoyo diariamente forma una especie de comportamiento pro-social que garantiza nuestro bienestar psicológico y salud mental. Por curiosidad que pueda parecer, la necesidad de confiar en los demás es algo innato en nuestro ADN. Contar con el apoyo de los familiares y amigos ha sido la clave para nuestra supervivencia. Los psicólogos expertos en esta área dicen que, para que los demás confíen en nosotros, debemos empezar a confiar en las personas.
Somos conscientes de que a veces es complicado confiar en el otro. No siempre es fácil, especialmente si ya hemos sido traicionados en algún momento. Sin embargo,
es así que se crean las relaciones más verdaderas, además de conquistar relaciones de pareja más felices y proyectos de trabajo más sólidos.