No tengo habilidades sociales ... qué hacer?

Aunque no contiene con una definición determinada, todos hablamos de ellas. Las habilidades sociales son el conjunto de conductas que nos ayudan a relacionarse con los demás y que normalmente aprendemos a través de la imitación. configuran nuestra forma de ser frente a los demás y se manifiestan, por ejemplo, en la forma en que nos desarrollamos en una reunión o al comenzar una conversación con un desconocido.

Las habilidades sociales se encuentran muy relacionadas con la psicología y, por esa razón, pueden ser atendidas en una consulta con una terapeuta. Vale la pena como primera medida saber bien lo que son antes de determinar que no tenemos ninguna. ¡No hay que ser tan pesimista en la vida!

¿Cuáles son las habilidades sociales?

Las habilidades sociales fueron estudiadas y analizadas por la psicología durante varias décadas. De hecho, la primera investigación acerca de 1949. Justamente a causa de estos años de investigación podemos clasificar las habilidades sociales en diferentes grupos, que serían configurados de la siguiente manera:

  • Primer grupo. Aquí se encuentran las más básicas como escuchar, iniciar y mantener una conversación, agradecer, formular una pregunta, presentarse y presentar una persona, dialogar, tener empatía o hacer un elogio.
  • Segundo grupo. Las habilidades sociales avanzadas, como por ejemplo dar y seguir instrucciones, pedir ayuda, disculparse, participar, dar una opinión y convencer a los demás.
  • Tercer grupo. Son habilidades que están relacionadas con lo que sentimos, como conocer y expresar sentimientos, comprender los sentimientos de los demás, expresar afecto, enfrentar la rabia de los demás, auto-recompensar y resolver los miedos.Cuarto grupo. Las personas que se identifican con el autocontrol, como pedir permiso, ayudar, compartir, amar, negociar, tener autocontrol, responder a las bromas, defender los propios derechos, evitar problemas con terceros y no pelear.Quinto grupo. En este último se encuentran las habilidades que permiten enfrentar el estrés.Es decir, formular y responder a una queja, la vergüenza, la persuasión, la acusación y el fracaso, defender a alguien, enfrentar un mensaje contradictorio, prepararse para una conversación complicada y enfrentar las presiones.
  • La empatía y las habilidades sociales
  • Una vez más nos enfrentamos a una palabra que tal vez no usamos muy a menudo, pero que experimentamos en todo momento. La empatía tiene que ver con comprender lo que el otro siente y actúa en consecuencia. Al contrario de lo que algunos piensan, no significa "tratar a alguien como nos gusta que se traten a nosotros mismos" porque, afortunadamente, cada persona tiene gusto de cosas diferentes. Ser más o menos empático no siempre depende de una enseñanza.

Ni siquiera de una característica intrínseca que heredamos cuando nacimos. Se cree que las mujeres son más empáticas que los hombres, ya que necesitan entender lo que sus hijos quieren cuando son pequeños. Así, parece que las mujeres cuentan con una sensibilidad para el contacto social más desarrollado porque para la selección natural eso fue un factor importante.

Empatizar con una o varias personas es el primer paso para que el otro se sienta cómodo en la interacción. Si empieza a ser más empático, se dará mejor con las personas, será más persuasivo, será oído, tendrá más motivación y entender lo que sucede con los demás.Cómo desarrollar sus habilidades sociales? Vamos a dejar de lado la teoría para ir directamente a la práctica. Es la parte más complicada, pero con la que vale la pena practicar. Las técnicas que usted puede experimentar para ser hábil socialmente son: Prestar atención al tono de voz, postura, mirar e incluso los silencios del interlocutor.

Toda esta información está a su disposición. Vale la pena usarlas como herramientas a su favor. Imagínese lo que motiva a otra persona para ser o hacer algo. ¿De qué manera crees que seguiría adelante si tuviera un problema?

Consiga que la otra persona haga su parte.

Pregunte cómo está y deje que le responda abiertamente. Demuestre interés en sus palabras.

  • No exponga conclusiones. Evite frases como "su problema es ..." o "usted está equivocado en ..." porque de esa manera el otro se cerrará al creer que va a tomar un sermón suyo. Reformule sus palabras y frases para que el interlocutor se siente comprendido. "Creo que esta situación es la que está condicionando su estado de humor", "creo que realmente tiene razón para sentirse cansado", etc.
  • Póngase en el lugar de los demás.
  • Haga el esfuerzo de salir de su concha e intentar pensar por un momento como la persona que está a su lado o del otro lado de la línea. Si mejora sus habilidades sociales pronto notará cómo sus relaciones mejoran. No tardará en apreciar cómo se vuelven más ricos y más abundantes. Además, no sólo afectarán positivamente su círculo social y emocional, pero también serán de gran ayuda en el mundo del trabajo.